Clubes, sociedades de fomento y parroquias se organizaron para recibir evacuados y donaciones en Zárate y Campana, una de las zonas más afectadas por el temporal de este fin de semana.

El norte del área metropolitana de Buenos Aires fue una de las zonas más afectadas por el temporal del último fin de semana. Principalmente, en Zárate y Campana llovió en menos de 48 horas lo que suele llover en todo un mes. Las inundaciones ocasionaron grandes pérdidas en áreas bajas y periféricas. Incluso hubo sitios donde el agua superó el metro y medio de altura y los vecinos debieron aguardar en los techos de sus casas para ser evacuados. Ante este escenario, clubes de barrio, sociedades de fomento, iglesias y parroquias se organizaron en solidaridad para funcionar como puntos de recepción de donaciones y centros para recibir evacuados.
“Si bien Zárate tuvo varios barrios anegados, donde más se inundó fue en la zona del barrio San Cayetano y La Lucila que queda sobre la Ruta N° 6, entre Campana y Zárate”, declara Bruno Eckert, vecino de la zona céntrica de Campana y agrega: “La Lucila prácticamente dejó de existir, todo ese lugar quedó tapado por el agua. De la misma manera, en San Cayetano, que es más grande y tiene más densidad de población que La Lucila, el temporal afectó a muchas familias”. Fernando Palau, vecino del Barrio Siderca ubicado en cerca del puerto de Campana, explica: “Otro lugar que se vio fuertemente damnificado fue el Barrio San Felipe, que queda sobre Panamericana y la Ruta N° 6. Yo estuve dando una mano ahí y el agua me llegaba hasta el pecho. Se vivió una situación muy angustiante porque la gente estaba atrapada en sus casas sin poder salir. Tengo amigos y conocidos que lo perdieron todo en la inundación”.
Eckert manifiesta: “El sábado estuve todo el día en el Club Plaza Italia de Campana donde recibimos donaciones de alimentos, vestimenta, productos de higiene, colchones y demás, para después clasificar y distribuir en diferentes lugares que reciben y alojan evacuados”. En esa misma línea, Palau comenta que no se quedó de brazos cruzados ante lo ocurrido: “Puse la camioneta a disposición para trasladar los damnificados, recolectar y repartir viandas, ropa y diferentes donaciones. Mientras tanto, en la “Peña del rojo” que es el lugar donde hacemos base, compañeros y compañeras se encargaron de cocinar, clasificar las donaciones y asistir a los vecinos que se acercaban en búsqueda de ayuda”.
El Club Villa Dálmine, ubicado a pocos kilómetros del límite entre Campana y Zárate, se encuentra cercano a las zonas más afectadas por el temporal y Damian Furchi, socio y miembro de la comisión normalizadora, comenta: “Nos pusimos a disposición y desde la madrugada del sábado que el club está abierto como centro de evacuación. Hubo varios vecinos de la zona se acercaron por sus propios medios mojados y algunos de ellos heridos; nosotros los atendimos y les brindamos asistencia médica”. Describe que en su gran mayoría recibieron evacuados del barrio San Cayetano y agrega: “A la par empezamos a recibir donaciones, entonces les dimos ropa limpia y comida. También habilitamos las duchas de los vestuarios para que se puedan bañar con agua caliente y se quedaron a dormir aproximadamente cincuenta personas”. Villa Dálmine trabaja de manera articulada con el Club Campana Boat Club para derivar evacuados hacia allí, ya que también cuentan con la infraestructura adecuada para contener a muchas personas que se vieron en la obligación de abandonar sus casas.
Villa Dálmine presta colaboración y a la vez sufre las consecuencias del temporal: el predio de inferiores, donde entrenan y juegan aproximadamente cuatrocientos chicos y doscientas chicas, cuenta con siete canchas y están todas inundadas. El agua superó el metro de altura y además afectó a un salón de usos múltiples, vestuarios y galpones con utilería y materiales deportivos. Para tomar magnitud de las implicancias del temporal, este predio es lindero a un arroyo que llegó a estar a seis metros por encima de su cauce normal.
Además de centro para evacuados y punto para recibir donaciones, el estadio de fútbol del Club Villa Dálmine funcionó como centro logístico de base para la Policía y Prefectura. Agustín Parrilla, miembro de la comisión directiva de Villa Dálmine, comenta: “El sábado se utilizó nuestro campo de juego para que aterricen helicópteros que evacuaron cerca de cuarenta niños de una escuela de Lanús que se encontraban de viaje de estudios, quedaron varados a la altura de Alsina y atrapados dentro del micro”. Una vez que los niños y los profesores fueron rescatados y trasladados al club, Parrilla indica: “Destinamos un sector exclusivamente para ellos, les dimos contención y merienda. Conjuntamente con los socios y socias que estaban colaborando los entretuvimos para que el mal momento que vivieron se hiciera más llevadero”. Horas más tarde, se puso a disposición un colectivo que los llevó a sus hogares.
Furchi y Parrilla destacan la solidaridad y la buena predisposición tanto de los hinchas y socios del Villa Dálmine como así también de los propios vecinos de la zona que se acercaron al club para prestar colaboración: “Es impresionante el movimiento solidario que se generó en Campana y zonas aledañas”, comenta Parrilla y revela que las oficinas del club están colapsadas de donaciones de ropa por clasificar: “Como integrante de Comisión Directiva del club, esta cadena solidaria me despierta un sentimiento de orgullo igual de grande que la tristeza que causa toda esta situación”. Dálmine, como club, va a seguir trabajando de la misma manera hasta que todas las personas puedan volver a sus hogares.“Sabemos que esto no se arregla de un día para el otro y nosotros vamos a estar al pie del cañón mientras sea necesario”, concluye Parrilla.
En Zárate, el Club Atlético Defensores Unidos (CADU) funciona desde que se desató el temporal como punto de recepción y distribución de donaciones. “La iniciativa nació desde la voluntad de ayudar a quienes más lo necesitan y fue impulsada por dirigentes, comisión directiva, familias, socios, hinchas y vecinos. Mucha gente se acercó al club a dar una mano, desde ofrecer las camionetas para llevar ropa y alimentos a las zonas más afectadas hasta para cocinar en la olla popular”, declara Luciana Tabano, colaboradora de la Subcomisión directiva del club, y agrega: “Empezamos a preparar viandas para llevarle a la gente y pudimos llegar a más de quince barrios de Zárate con comida ya preparada y calentita, ropa, abrigo, colchones, productos de limpieza e higiene personal. Todo lo que llega al club, enseguida se clasifica y distribuye”. El CADU logró abastecer con donaciones a gran parte de la zona de la Ruta N° 6 y Capilla del Señor. Recorrieron barrios como San Cayetano, Barrio Bosch, Las Violetas, barrio Cementerio de Zárate, Villa Negri, Malvicino, barrio El Gauchito, El Progreso, Pueblo Nuevo, Santa Lucía, entre otros.
El CADU también trabajó de manera articulada con varios clubes deportivos del distrito: “Hicimos llegar donaciones al Club Mitre, a Independiente, a Belgrano y a las canchas del DAM”, expone Tabano, quien no recuerda una inundación de esta magnitud en la zona y señala: “Hubo mucha gente tuvo que evacuar y también hubo mucha gente que no quiso abandonar sus casas”.
La Asociación del Fútbol Argentino informó a través de un comunicado oficial: “Defensores Unidos, Villa Dálmine y Puerto Nuevo, se encuentran recibiendo en este momento evacuados de zonas afectadas por las inundaciones y todo tipo de donaciones cumpliendo con un importante rol asistencial”. Asimismo, ante la suspensión de los partidos de las categorías de ascenso, en la próxima fecha los clubes locales de las diversas categorías podrán recibir donaciones para la gente de Campana y Zárate. En esa línea, Tabano destaca: “muchos clubes del ascenso se pusieron en contacto con la comisión directiva de nuestro club para hacer llegar camiones de mercadería para los días que siguen, porque el agua empezó a bajar, pero los daños quedan”.
“Esta no fue una movida de fin de semana, es algo que va a continuar hasta que logremos reponernos”, concluye Tabano.