La Central de Trabajadores Italiana promueve el voto a favor de cinco puntos en un referéndum para que los trabajadores recuperen los derechos laborales. La votación será en junio pero en mayo lo podrán hacer quienes residen en el exterior. Un debate que se vuelve global ante el avance de las derechas en el mundo.

En pocas semanas, Italia celebrará un referendum de cinco puntos buscarán modificar leyes vinculadas al trabajo y la ciudadanía. Los requerimientos que serán puestos en consideración proponen ponerle un freno a los despidos sin causa, brindar mayor protección a los trabajadores de empresas pequeñas, más control al trabajo precario, más seguridad en el trabajo y lograr una mayor integración con la ciudadanía italiana.
“Se va a votar durante los días 8 y 9 de junio en Italia, mientras que en el exterior, a partir de mediados de mayo, ya van a empezar a llegar los sobres con el material electoral para que los italianos residentes en otros países que figuren en el padrón electoral también puedan participar”, declaró Renato Palermo, coordinador del Patronato INCA CGIL Argentina, estructura de servicios dependiente de la Central Sindical Italiana, en diálogo con ANCCOM y advirtió que: “Hay una postura de parte del gobierno de Giorgia Meloni de ir retaceando derechos laborales, lo que ha generado cierta tensión con el sector sindical. Evidentemente este referéndum tiene un contenido político porque plantea una confrontación entre el accionar del gobierno y la clase trabajadora”.
Para que la propuesta de estas cinco preguntas referendarias sea puesta en consideración se necesitaban conseguir al menos quinientas mil firmas y, gracias al amplio consenso que logró el movimiento sindical y el acompañamiento de partidos de centro-izquierda, se juntaron alrededor de cinco millones de firmas. Por lo tanto, se espera que el apoyo al referéndum sea masivo. En ese sentido, María Rosa Arona, responsable de la oficina en Buenos Aires del Patronato INCA CGIL Argentina señaló: “Como los italianos en el exterior también votamos y Argentina es uno de los países con más inscriptos en los registros consulares, es muy importante ejercer el derecho al voto y más sobre estos temas que parecen tan lejanos, pero no lo son; porque en nuestro país, al igual que en Italia, se tratan de recortar permanentemente los derechos de los trabajadores”.
En el año 2015, bajo el gobierno de Matteo Renzi, se aprobó una ley conocida como “Jobs Act” que reestructuró todo el sistema de trabajo italiano a través de la modificación de normas y reglas que profundizaron la flexibilización laboral. “Se puede decir que el problema que está sufriendo Italia es un poco el que está sufriendo todo el mundo: en materia de derechos, los trabajadores han perdido muchísimo”, expresó Palermo. El referéndum viene a ponerle un freno a la flexibilización y precarización laboral se que vive el país, por lo que Arona destacó que: “Lo que nosotros queremos es que los trabajadores italianos recuperen los derechos que perdieron y puedan vivir en una sociedad más justa, donde no tengan que repetir el camino de sus antepasados: lamentablemente, hay un alto nivel de migración de jóvenes, y no tan jóvenes, que se van porque no encuentran alternativa para ganarse la vida y subsistir”.
Con respecto al referéndum que busca reducir de diez a cinco años el tiempo de residencia para obtener la ciudadanía italiana, “apuntamos a que supere la cuestión meramente de documentos y se pueda acercar a los ciudadanos italianos a la realidad italiana, a la solidaridad con los trabajadores italianos en Italia e incluso con la propia memoria familiar”, planteó María Rosa Arona y señaló: ”Pensar que la gente busca la ciudadanía simplemente por el pasaporte, porque quiere viajar o evitar la visa es banalizar la cuestión. Hay mucho más que eso, hay una comunidad que en su mayoría está muy ligada a Italia: lo vemos reflejado en nuestra cultura y nuestro lenguaje”.
En el marco de acciones que se desarrollaron en Argentina vinculadas al referéndum italiano sobre el trabajo y la ciudadanía, el jueves último se realizó en la Casa por la Identidad ubicada en la exESMA un conversatorio para pensar la defensa de los derechos laborales a ambos lados del Atlántico. El encuentro contó con la participación de Nicoletta Grieco, la responsable para América Latina de la CGIL; Carlos Tomada, exministro de Trabajo de la nación; Vanesa Siley, diputada nacional; Roberto Baradel, secretario de la SUTEBA; Abel Furlam, secretario General de la OUM-RA; y Carlos Greco, rector de la UNSAM. Además de explicar el contenido del referéndum, se conversó acerca de las similitudes en cuanto a la situación social y política que atraviesan Italia y Argentina.
“Las similitudes entre Italia y Argentina están a la vista y las estamos viviendo. En Argentina se está hablando de no continuar con las contrataciones colectivas y se está jugando a desgastar a los trabajadores de todos los sectores. Estamos en medio de una situación en la que estamos perdiendo derechos en materia laboral y previsional, todos los miércoles vemos lo que hacen con los jubilados”, advirtió Arona.
En Italia hubo grandes batallas conquistadas a través del referéndum de iniciativa popular, como la Ley del Divorcio en la década de 1970 y del Aborto en la década de 1980. En este caso particular, “sectores de derecha y centroderecha invitan directamente a no ir a votar, lo que es una cuestión muy grave porque lo importante aquí es que la gente se exprese, aunque sea diciendo que no”, señaló Arona. Además, siguiendo esta línea, su compañero Palermo destacó la importancia del ejercicio democrático porque “reafirma la participación popular en la toma de decisiones y la mantención de los derechos de los italianos residentes en el exterior. Votar implica cierta presencia y esa presencia seguramente presione a las autoridades italianas para que las comunidades italianas en el exterior continúen siendo respetadas”.
“Los derechos se conquistan, pero no son para siempre. Por eso, hay que estar alerta y organizados: este referéndum de iniciativa popular aporta más dignidad al trabajo, mejores condiciones de seguridad y va en contra de la precariedad laboral. Hay que votar Sí. Debemos ser solidarios y empáticos con los trabajadores italianos, porque a nosotros nos está pasando lo mismo y necesitamos juntar fuerzas para resistir”, concluyó Arona.