Por Candela Zoe López
Fotografía: Gentileza Reynaldo Ortega y Camila Bandoni

«Mirta: Un siglo de dignidad» rinde homenaje a la vida de una de las fundadoras de Madres y de Abuelas de Plaza de Mayo. El libro se presentará el viernes en la UNSAM.

“Mirta era una persona reservada, de bajo perfil, y está bien que también sea homenajeada; no solo por ella, sino para seguir luchando por sus mismos ideales y por los 30 mil desaparecidos”. Con estas palabras Guillermo Ávalos define a su tía, Mirta Acuña de Baravalle, y a su vez explica la razón del libro que será presentado el próximo viernes 25 de abril en la Universidad Nacional de San Martín (Unsam). Mirta: Un siglo de dignidad rinde homenaje a la vida de una de las fundadoras de Madres y de Abuelas de Plaza de Mayo, y una referente en la lucha por los derechos humanos en Argentina. El escrito fue compilado por Rodolfo Grinberg, Laura Jara Suazo, Armando Pacheco y Luciano D’Addario junto con Ediciones Desde El Pie.

Baravalle comenzó su búsqueda en 1976, tras la desaparición de su hija Ana María Baravalle y su yerno Julio César Galizzi. En ese entonces Ana María, de veintiocho años, estudiaba Sociología y tenía un embarazo de cinco meses de gestación. Se presume que su hija o hijo fue dado a luz en cautiverio.

 

​Mirta fue una de las catorce mujeres que por primera vez se juntaron en Plaza de Mayo para reclamar por sus hijos un 30 de abril de 1977. A la vez, fue una de las doce madres-abuelas fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, que con el lema ‘Buscamos a nuestros nietos, sin olvidar a nuestros hijos’ comenzó el largo camino por la recuperación de la identidad de los niños secuestrados o nacidos en cautiverio.

La obra narra la vida de Baravalle a través de los ojos de sus familiares y amigos, pero no solo desde el costado activista y militante, sino también desde su faceta más íntima: no solo como madre y abuela de la Plaza, sino también como tía, mamá, amiga y compañera de lucha.

Los compiladores del libro, Grinberg y Jara Suazo, forman parte de la ronda de las Madres alrededor de la pirámide de Mayo todos los jueves a las 15. “Al comienzo del 2024 ella cumplió 99 años y hacemos una agenda en homenaje a las Madres con la foto de Mirta en la tapa, y ahí nos surgió la idea, con compañeros de la ronda, de entrevistar a gente para hacer un libro”, contó Grinberg, quien forma parte de un colectivo que se encarga de editar libros artesanales con una temática militante.

 

El libro debía salir en conmemoración de sus 100 años. Mirta nació el 15 de julio de 1925 pero falleció el 2 de noviembre de 2024. Debido a eso, en la narración del libro se pueden notar algunas entrevistas que hablan de ella en presente y otras en pasado.

Los entrevistados hicieron hincapié en que a Baravalle no le importaba ir a programas de televisión ni salir en las fotos, sino que su tarea fundamental era que se hiciera justicia. “La gente piensa que somos Madres de Plaza de Mayo para aparentar. Nosotras somos Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora porque salimos a buscar a nuestros hijos. No nos importó que nos corrieran o que nos golpearan, la cuestión era salir. Era nuestra función. Y Mirta fue muy importante en este camino”, afirmó Elia Espen, compañera de madre de Plaza de Mayo.

Para Ávalos “no solo hay que pensar en los 30.000 sino también en los nietos”, la tarea fundamental de su tía Mirta, que se destacó por haber sido una de las Madres que más investigó para poder devolver a esos nietos a sus abuelas, a sus verdaderos hogares. Gracias a sus investigaciones, muchos hoy saben cuál es su identidad. “Mi tía hoy no está y nunca se pudo llegar a saber si tuvo un nieto o nieta. Es muy triste que se haya ido y no haya podido saber qué pasó. Ana, si era nena, quería llamarla Camila, y si era nene, Ernesto”, añadió Ávalos. A su criterio, “hoy tenemos que seguir por estas reivindicaciones, porque mucha gente no entendió por qué hay 30.000 desaparecidos”.

Por su parte, consultado sobre por qué decidió que era importante poner la vida de Mirta en un libro, Rodolfo respondió que “el país tiene una historia que nos une y que nos marca, hay que hacerse cargo de ella, de lo positivo y lo negativo, no podemos negar nuestra historia”. 

La voz de Ana está presente, aunque haya sido silenciada hace más de 40 años, al igual que muchas otras voces que solo querrían manifestar libremente sus pensamientos. “Aún sin estar sus hijos, las estaban pariendo. El caso de Mirta Acuña de Baravalle, la desaparición de Ana, no solo cambió su vida, sino también la vida del país”, agregó Grinberg, pensando en las veces que se nombra a Ana en el relato.

Mirta no solo formaba parte de la defensa de los derechos humanos en Argentina, sino también en Colombia. Formaba parte de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, y en el libro hay relatos sobre sus hazañas fuera del país. 

Mirta Acuña de Baravalle dedicó su vida a las Madres de Plaza de Mayo, aunque su figura no tuvo la misma visibilidad mediática que otras compañeras. “Siempre le hice entrevistas a Nora, que tenía una magia que atraía. A Mirta solo la entrevisté una vez por una movida de los pueblos originarios en Bahía Blanca, porque no estaba Nora”, contó Grinberg. Sin embargo, este libro le permitió, no solo a él, sino también a muchos otros, descubrir en profundidad a una madre que dio todo por encontrar, no solo a su nieto, sino también a los de los demás. “A nivel personal no la conocía. Hacer este libro me hizo sentir en una relación de confianza, en cada entrevista y en cada foto. Es muy lindo para mí haber conocido a Mirta de esa manera –confesó Grinberg– porque la lucha siempre fue colectiva, y cada historia merece ser contada”.

Sobre el vínculo con la actualidad, este periodista –uno de los fundadores de la Agencia de Noticias Rodolfo Walsh– reflexiona: “Uno pensaba que no íbamos a discutir nuevamente si fueron 30.000 desaparecidos. Por eso que, para los más jóvenes, tenemos que buscar espejos donde mirarnos, y Mirta es el espejo. Es el ejemplo de coherencia, de perseverancia, todas las virtudes que uno busca en el ser humano, ella las tenía. No tranzó con nadie, con ningún gobierno”. 

La presentación del libro, el viernes 25 de abril a las 17 en la Universidad de San Martín, será una oportunidad de recordar a una de las grandes referentes de la historia reciente y reflexionar colectivamente sobre el pasado y el presente de los derechos humanos. En la mesa estarán acompañando a los autores Elsa Pavón; Elia Espen; Victoria Moyano; Adriana Leiva; Guillermo Ávalos; Luis Zamora y Yohana Lopez, de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz de Colombia.

El libro invita a seguir caminando por las huellas que ella dejó.