Por Karina Baldonado

Casi 400 barrenderas, la mayoría único sostén de familia, que realizaban la limpieza en diferentes barrios populares porteños, fueron desafectadas de su empleo. Pertenecían a la Cooperativa La Dignidad.

Trescientas ochenta trabajadoras del programa “Veredas limpias”, dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, fueron despedidas por el Gobierno de Jorge Macri. Todas ellas pertenecen a la Cooperativa La Dignidad, del Movimiento Popular La Dignidad (MPLD), que mantenía un convenio, desde hacía años, con el Ejecutivo porteño.

El pasado viernes 28 de febrero, el MPLD convocó a una sentada en el Obelisco para reclamar la renovación del convenio discontinuado y la reincorporación de las trabajadoras, que se dedican al barrido y limpieza de los barrios populares de la ciudad, donde se encargan de la recolección que los camiones de residuos no realizan.

Para estas personas, se trataba de su principal fuente laboral, cuatro horas por día, de lunes a viernes, por la que percibían menos de 150 mil pesos por mes. En diálogo con ANCCOM, la referente del MPLD Laura Bitto explicó: “El 31 de diciembre vencieron los convenios de trabajo de las 380 trabajadoras despedidas, en su gran mayoría mujeres, quienes durante enero y febrero siguieron de todas formas realizando su trabajo con la fe puesta en que iban a recibir el pago por las tareas desempeñadas, hecho que no sucedió, y todo esto en la ciudad con el mayor presupuesto del país”.

Tan grave como dejar a casi 400 mujeres sin trabajo, es el tema de la persecución política al MPLD, agregó Bitto. La organización desarrolla sus actividades desde fines de la década del 90, cuando comenzó a trabajar con las familias que vivían en casas tomadas del barrio de Villa Crespo, antes de que se activaran los desalojos, para luego seguir luchando por los derechos de los trabajadores de ámbitos diversos.

Durante la sentada en el Obelisco, el Cuerpo de Infantería de la Policía de la Ciudad reprimió a las trabajadoras, con el argumento de que el “protocolo antipiquetes” les impedía estar allí, ni sentadas ni paradas. Bitto señaló que la policía demoró a tres referentes del MPLD, Rafael Klejzer, Liliana López y a ella misma, labrándoles un acta contravencional, para después de dos horas dejarlos ir, en lo que consideraron una clara señal de persecución política.

En el Obelisco también se hicieron presentes referentes de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que rápidamente difundieron las detenciones de los militantes del MPLD, que más tarde no fueron convalidadas por la fiscalía actuante. Ante la falta de respuestas por parte del Gobierno de Jorge Macri, las trabajadoras del MPLD evalúan nuevas movilizaciones para los próximos días.