La comunidad mapuche Lof Che Buenuleo tiene un día para abandonar 90 hectáreas de su propio territorio. El fallo judicial se asienta en el reclamo de un ocupante que acudió a la justicia apoyado en que el gobierno de Milei derogó la ley de amparo a los pueblos indígenas.

Este miércoles se cumple el plazo de 15 días que la comunidad mapuche Lof Che Buenuleo tiene para desalojar su propio territorio de 90 hectáreas. El fallo fue dictaminado por el Tribunal de Impugnación de Río Negro y son cinco los imputados por el delito de usurpación de tierras. Lof Che Buenuleo se encuentra en la zona de Sierra Ventana, cerca de Bariloche, en la provincia de Río Negro y ocupa el lote Pastoril 127 desde al menos 1825.
Lof Che Buenuleo figura dentro del Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas, que reconoce 480 hectáreas habitadas por familiares directos desde el siglo pasado, figurando así, en los mapas como Pampa de Huenuleo. Este relevamiento fue realizado por el INADI y respaldado por Ley 26.160. Esta norma por aquel entonces funcionaba como una herramienta de amparo para que los pueblos indígenas pudiesen poner límites judiciales, frente a posibles desalojos. En 2024 esta ley fue derogada por el gobierno de Javier Milei.
Desde 2019 la comunidad estuvo en conflicto con Emilio Friedrich, que sostiene que de esas 480 hectáreas, 90 son privadas y se las adjudica como propias por un boleto de compra-venta. Para los acusados de usurpación, se trata de un título ilegítimo.
Antecedentes
En diálogo con ANCCOM, Ramiro Buenuleo, el lonko de la Lof Che Buenuleo, sostuvo que los antecedentes datan desde el año 2001, cuando su abuelo Antonio Buenuleo denunció a Claudio Thieck por la falsificación de su firma en un documento de escrituración de las 90 hectáreas a un precio de $35.000. Sin embargo, en el año 2009 se presentó Emilio Friedrich en el territorio con el mismo documento cedido por Claudio Friedrich a $135.000. Es “un precio irracional” según el nieto de Buenuleo y por ese motivo, la comunidad comenzó con el litigio para defender esas tierras.
En 2014 murió el abuelo Buenuleo y Friedrich tomó posesión de esas 90 hectáreas. La justicia ignoró la denuncia que la Lof Che Buenuleo realizó y “la encajona», explicó el logko de la Buenuleo.
En 2019 la comunidad Lof Che Buenuleo fue denunciada por entrar al territorio y usurparlo. Según Alejandro Pschunder, abogado defensor de Friedrich: seis eran miembros de la Lof Che Buenuleo entre ellos, Ramiro Buenuleo, Rosa Buenuleo, Lucas Dinamarca, Sandra Ferman, Aukan Maliqueo y Nicolas Quijada. Además también aseguró que el logko del pueblo indígena Pillan Mawinska, Mauro Millan; y Claudio Raile estuvieron en el lugar.
La defensa de los pueblos indígenas argumentó que no cometieron delito y optaron por la caducidad de la persecución penal. El juzgado rechazó esos argumentos y las comunidades apelaron a esa decisión. Por su parte, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) en 2020 reconoció a la comunidad Lof Che Buenuleo la “ocupación actual, tradicional y pública” del territorio de 480 hectáreas.

Sentencia favorable
En 2021 con lo que se dictaminó por el INAI el año anterior, se hizo entrega de la carpeta técnica a la comunidad y por medio del Boletín Oficial se concluyó que la Lof Che Buenuleo es poseedora de las 90 hectáreas, haciendo que la fiscalía, que por ese entonces estaba a cargo de Martin Losada, desistiera de la causa bajo el argumento: “no hay culpabilidad de la comunidad por ocupar sus propios territorios”. Y sobreseyó a los ocho imputados.
Por su parte, la querella al salir este fallo, impugnó la decisión al Tribunal Superior de Justicia de Río Negro. Este Tribunal lo que finalmente resolvió fue que la fiscalía estuvo en falta al sobreseer a los imputados, y obligó nuevamente a que se intervenga, e investigue a los miembros de la comunidad para continuar con el esclarecimiento del caso.
Justicia injusta
En el 2024, Ramiro Buenuleo; Rosa Buenuleo; Lucas Dinamarca; Sandra Ferman y Aukan Maliqueo fueron declarados culpables por el delito de usurpación. La condena mayor fue de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso. Por otro lado, Claudio Raile; Mauro Millán y Nicolás Quijada fueron sobreseídos por falta de pruebas.
Este año, volvió a intervenir el Tribunal de Impugnación y dispuso que la Comunidad tiene un plazo de 15 días para desalojar voluntariamente las 90 hectáreas.
La Lof Che Buenuleo luego de salir el fallo nuevamente remarcó la importancia de los recursos naturales, y cómo la intervención podría ser perjudicial para los habitantes de San Carlos de Bariloche: “Estas 90 hectáreas están dentro de los Parques Nacionales y sobre las nacientes del arroyo Ñireco, abastecedor de agua a más de un cuarto de la población de Bariloche” y continúa: “Cualquier emprendimiento que se produzca sobre la cuenca del arroyo Ñireco, afectará totalmente el cauce del arroyo, entonces la mayoría de los barrios de Bariloche se quedarían sin agua para abastecerse. Este recurso natural es el que la comunidad viene cuidando desde fines del siglo XIX. Incluso antes que los barrios pudiesen hacer uso de ese recurso”, concluyó Ramiro Buenuleo.

Derogación de la Ley 26.160
La Ley 26.160 era una herramienta de protección frente a la criminalización hacia esas comunidades que defienden sus derechos sobre la tierra, salud, educación y participación indígena. Declaraba la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras de las comunidades y, además, suspendía los desalojos hasta que se completara el relevamiento de sus tierras ancestrales.Sin embargo, esta ley fue derogada por el actual gobierno apenas asumió, dejando desamparadas a las poblaciones originarias que habitan en nuestro país.
Cuando Buenuleo fue consultado por la derogación de la norma y cómo esto también tuvo injerencia en la decisión del actual tribunal dijo: “Nosotros estamos tranquilos porque nos ubicamos dentro de nuestro territorio, dentro de los que el relevamiento contempló. Pero no hay que perder de vista cómo estos recursos naturales se verán afectados en el corto plazo, si no hacemos nada ahora”. Y culminó: “no se trata solo de una defensa a la comunidad mapuche sino que es más que eso, estamos hablando de defender un recurso muy preciado para la humanidad, el agua”.