Los trabajadores del Hospital Nacional “Laura Bonaparte” realizaron un masivo acto en repudio a la intervención, el vaciamiento y el despido de 200 profesionales de distintas áreas del centro de salud.
Con 200 trabajadores menos, que ni siquiera tienen la garantía de incorporarse en otros hospitales, la comunidad del Bonaparte continúa en pie de lucha contra el desmantelamiento y el ataque del gobierno de Javier Milei a la salud pública.
Entre los profesionales despedidos hay psicólogos, psiquiatras, farmacéuticos y kinesiólogos, y en el camino quedan cientos de pacientes desamparados que no podrán recibir una atención de calidad. El argumento oficial –como en otros sectores– es que existiría una sobredotación de personal y por tanto habría que reorganizar todos los servicios del único hospital de salud mental dependiente del Estado nacional en el AMBA, sin dar escuchar lo que dicen los trabajadores, los pacientes y las familias.
La última convocatoria en defensa del Bonaparte, realizada este viernes 31 de enero en las puertas del establecimiento, en el barrio porteño de Parque Patricios, comenzó al mediodía. Allí se podían ver los carteles, banderas y coloridas pancartas en apoyo a la lucha de sus trabajadores. Además de los profesionales en actividad y despedidos, también participaron de la manifestación agrupaciones políticas, gremiales, centros de jubilados, vecinos, músicos, pacientes y hasta el cura párroco de la iglesia aledaña al Bonaparte que llevó su apoyo al Bonaparte.
Desde el escenario, que incluyó una pantalla gigante, uno a uno fueron expresando su solidaridad, la necesidad de unidad en la lucha y el peligro que significa este gobierno para la salud de todos, que
debería ser cuidada y protegida. A medida que se desarrolló la jornada, se fueron sumando más
participantes y organizaciones para hacer oír, entre aplausos y cánticos, el reclamo de reincorporación de los trabajadores despedidos. En diálogo con ANCCOM, Ramón, jubilado y vecino del lugar, afirmó: “El gobierno debe tener mucho odio y dolor para querer cerrar un
hospital y despedir masivamente a sus profesionales. La educación y la salud son los dos pilares fundamentales que quiere destruir. Esto no va a pasar si hay una continuidad de la lucha, la sociedad tiene que unirse y decir no a estas medidas. Los trabajadores unidos jamás serán vencidos”.
Cualquier persona puede atenderse en el Bonaparte, también niños y adolescentes con problemáticas mentales y consumos problemáticos. Se trata del único hospital de referencia con un servicio de 24 horas en salud mental y –hasta hace poco– con un 0800 disponible para urgencias.
Toda la comunidad del Bonaparte tiene garantizados además servicios de clínica médica, odontología, kinesiología, entre otros, y aparte talleres integradores de escritura y de reflexión para quienes deseen participar.
Los recortes del gobierno se dan en áreas esenciales como internación, fundamental en cualquier hospital para recibir a los pacientes y brindarles tratamientos específicos y de largo plazo. Mariana, una psicóloga despedida del Bonaparte, se refirió a la importancia de defender la salud mental de todos y todas ante el ataque del gobierno: “Es una falta de respeto y un abuso, piensan que
la salud es descartable, no se puede brindar salud de calidad si no hay profesionales para la atención de los pacientes. Recortan los presupuestos para los insumos, ni hablar de los salarios, que están
por debajo de la línea de pobreza. No se puede confiar en el gobierno de Milei, hay que defender a capa y espada la salud hospitalaria. Se llenan la boca diciendo que somos especiales y nos tratan como desechables. La salud mental es indispensable para todos”. “Es mentira que hay una reorganización del hospital –denunció la profesional que trabajó tres años en el Bonaparte–. No nos van a derivar a otros establecimientos, es todo una mentira de este gobierno. Con la salud no se juega, no es una mercancía, no se compra ni se vende”.
La protesta se extendió hasta alrededor de las 20, con la Policía de la Ciudad apostada allí cerca, y en el cierre se pusieron en pantalla a trabajadores del Bonaparte compartiendo sus reflexiones de lo que significa ofrecer un servicio de salud mental abierto a la comunidad.
Como parte del plan de lucha, que hace un par de semanas incluyó un abrazo multitudinario al hospital, los profesionales del Bonaparte anticipan nuevas medidas, entre ellas un paro general de la salud a nivel nacional si los trabajadores despedidos no son reincorporados en el sistema.