Ante el despido de 200 trabajadores del Hospital Nacional de Salud Mental “Laura Bonaparte”, su personal realiza una permanencia activa en el edificio y convocaron a toda la comunidad a un abrazo este lunes 20 de enero a las 17.
“Sin trabajadores no hay hospital. Nos están dejando completamente inoperativos”, denuncia Soledad Riva, delegada de la Junta Interna de ATE del Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte. “Nos enteramos el miércoles al mediodía, a partir de un anuncio en la red social X por parte del Gobierno nacional, sobre 1.400 despidos en el área de salud. Sin embargo, fue recién a las 19 o 20 de esa noche que comenzaron a llegar las notificaciones oficiales al sistema GDE, y de esos despidos, 200 corresponden a nuestro hospital”, explica Riva en diálogo con ANCCOM.
Según Riva, este recorte no es una simple oleada más de despidos: “Fuimos los únicos notificados de manera masiva. Esto no es un ajuste generalizado, sino un ataque específico contra nosotros. Lo entendemos como la continuación del intento de cierre que enfrentamos en octubre del año pasado y el impacto de esta decisión es devastador”. La delegada advierte que áreas clave del hospital quedan completamente inoperativas: “Hay servicios enteros sin profesionales ni trabajadores, lo que hace imposible continuar con la atención”.
El recorte también expone un patrón de precarización y abandono de la salud pública, particularmente en el área de salud mental. “Estamos viendo cómo, una vez más, se pone en jaque a un espacio esencial. Vaciar el hospital es cerrarlo”, concluye Riva.
El Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte, único en su tipo bajo gestión estatal, enfrenta un ataque directo. Tras haber frenado un intento de cierre en octubre gracias a la movilización de trabajadores y pacientes, ahora el centro especializado vuelve a ser blanco de recortes en el marco de una medida nacional que afecta a otros 1.200 profesionales de la salud.
Los despidos afectan a servicios clave como guardias, internaciones y tratamientos de demanda espontánea, dejando a pacientes sin atención inmediata. Ante esta situación, el viernes 17 de enero, trabajadores y trabajadoras del Hospital Bonaparte se reunieron en una asamblea multitudinaria que dejó en claro la determinación de enfrentar este nuevo intento de vaciamiento.
La primera resolución fue la convocatoria a un acto-abrazo al hospital para el lunes 20 de enero a las 17, con micrófono abierto. Se espera la participación de pacientes, organizaciones sociales, culturales, sindicales y de derechos humanos, además de trabajadores de otros hospitales que también sufren de despidos y recortes. “Sin trabajadores no hay salud mental”, es la consigna central del encuentro, que busca reunir el apoyo de la comunidad en un gesto de solidaridad.
Además, se decidió mantener la permanencia activa dentro del hospital, que incluirá actividades durante el día y una guardia nocturna para sostener la presencia constante sin desgaste excesivo. En este marco, se desarrollarán iniciativas culturales, como talleres, charlas, intervenciones artísticas y un simbólico “paraguazo” en defensa del Bonaparte, en alusión a las lluvias previstas para este fin de semana.
Entre las estrategias de visibilización, los trabajadores planean empapelar el frente del hospital y habilitar una mesa de entrada en el hall principal para recibir a medios, sectores solidarios y la comunidad en general. Además, se distribuirán afiches y volantes en el barrio para generar conciencia sobre el impacto de los despidos en la salud pública. Esta información fue comunicada a través de la cuenta de Instagram @enluchaelbonaparte, donde los trabajadores comparten actualizaciones y pasos a seguir.
El hospital Bonaparte no solo es vital para los pacientes que requieren atención en salud mental, sino también para la formación de nuevas generaciones de profesionales. En octubre de 2024, cuando el hospital estuvo al borde del cierre, la comunidad académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA se expresó en su defensa. La decana, Ana Arias, destacó el papel fundamental del hospital en la formación de los estudiantes, quienes desde hace más de una década realizan prácticas en la institución. “El hospital Bonaparte ha sido centro de prácticas de estudiantes de nuestra facultad. Nos brinda una asistencia de primera escucha fundamental para el aprendizaje de los alumnos. Sin este hospital, ellos también se van a quedar sin espacio”, expresó.
Pablo Almeida, delegado general de ATE en el Ministerio de Economía, también manifestó su apoyo. “Queremos decirles que en esta pelea no están solos, cuentan con el apoyo de cada una y cada uno de los estatales. Necesitamos dejar de pelear lugar por lugar y necesitamos una lucha unificada. Por eso hace un rato un compañero de la directiva de ATE dijo que el lunes a las 12 está el compromiso de una medida de un plenario delegado de todos los hospitales”, afirmó, resaltando la importancia de fortalecer la solidaridad entre los diferentes sectores estatales afectados por el ajuste.
La asamblea también subrayó la necesidad de construir una unidad con otros sectores afectados por el vaciamiento estatal, fortaleciendo un frente común contra las medidas de ajuste que golpean a distintas áreas de la salud pública porque esta pelea no es un caso aislado. La misma precarización y ajuste golpean otros espacios de salud mental, como el Centro de Salud Mental N° 1 Hugo Rosarios en Núñez, amenazado por la subasta del terreno donde funciona, y el despido de profesionales del programa “Sociales Escucha” de la UBA. Frente a este panorama, es que los trabajadores del Bonaparte remarcan la necesidad de unificar los reclamos en defensa del sistema de salud pública.