La cooperativa Seguí es una editorial que publica cuentos y fabrica juegos en temas de diversidad, equidad y derechos. No solo contempla contenidos inclusivos sino también formatos amigables para chicos con discapacidad.
La cooperativa Seguí, un grupo conformado por mujeres profesionales, se dedica a la creación de cuentos, juegos y juguetes accesibles y sostenibles con el objetivo de eliminar las barreras que limitan el desarrollo de niñas y niños. Aunque su labor no se reduce únicamente al entretenimiento, sino que también busca la educación y la sensibilización en temas de diversidad, equidad y derechos. “Queremos ser un puente que amplifique esa voz de las infancias”, expresó Paola López Cross, una de las integrantes del proyecto.
Así, a lo largo de estos últimos años ha recibido reconocimientos por parte del entonces Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, la Secretaría de Economía, la Legislatura porteña y otras instituciones. En diálogo con ANCCOM, las integrantes principales de Seguí, López Cross y Noelia Bertola, hablaron sobre el rol de la cooperativa, su proceso de producción y la importancia de incluir a todas las infancias tanto en los juegos como en la literatura.
Todos cuentan
Todo comenzó en 2016, cuando López Cross ganó una beca para estudiar comunicación con perspectiva de género. A partir de allí le surgió la idea de hacer su proyecto final sobre cuentos infantiles pero que muestren otros tipos de masculinidades a la masculinidad machista. Un año más tarde, los relatos se presentaron en la Feria del Libro junto con la asociación civil Infancias Libres. Aunque, con el paso del tiempo, junto con su compañera Bertola, se dieron cuenta que había infancias que quedaban por fuera.
Es así como surge el proyecto literario “Un mundo TIC – Todas las Infancias Cuentan”, una colección de cuentos infantiles que tiene como objetivo brindar a los más chicos la oportunidad de expresarse y que cuenten cómo comprenden el mundo. “Lo que hicimos fue trabajar con infancias con y sin discapacidad y les preguntábamos a cada uno de los chicos y chicas, por ejemplo, “¿Qué es la belleza para ustedes?” y a partir de allí cada uno contaba lo que significaba la belleza para uno mismo. Y no se trataba de una belleza estereotipada, sino una belleza mucho más ligada a la ternura, a lo particular y a lo íntimo. Y eso nos ayudaba conceptualmente a trabajar con este término”, señaló López Cross.
Así, las temáticas que abarcan los relatos van desde la Educación Sexual Integral (ESI), la equidad de género, hasta el autocuidado y el duelo. Asimismo, destacó Bertola: “Los cuentos también los hicimos pensando para personas con baja visión: las letras se encuentran en mayúsculas y se utilizaron altos contrastes para poder distinguir las páginas de otras y vienen acompañadas con ilustraciones”. Por otro lado, el último libro de la colección, Muchachitxs sensibles, fue declarado de Interés por los Derechos Humanos en la Legislatura porteña.
Aparte de los cuentos, la cooperativa elabora, de la mano de emprendedoras, juegos y juguetes. “Queremos que todas las infancias puedan acceder a su derecho de poder expresarse y al mismo tiempo que accedan el derecho a jugar y a disfrutar», dijo López Cross al respecto. Todos se encuentran fabricados con materiales biodegradables y van desde muñecas y muñecos con distintas tonalidades de piel hasta juegos para aprender el alfabeto en braille.
“Hay que seguir”
“Este material está por fuera del circuito económico porque si tuvieses que cobrar todo el trabajo interdisciplinario sería carísimo y nosotras lo que queremos justamente es que sea accesible en todos los sentidos”, destacó López Cross. Y agregó Bertola: “Todo está hecho con manos, cabeza y corazón argentino”.
“Nosotras vemos que lo que hacemos da resultado. No hay que quedarse, hay que seguir. Quizás el contexto de nuestro país no nos favorece, pero siempre seguimos buscando la manera de cómo producir y continuar llevando todo este material a las infancias. Apuntamos a mostrar el material al exterior y conseguimos financiamientos. También vendemos en ferias”, dijo López Cross sobre los desafíos de llevar adelante una cooperativa en donde la situación actual del país es compleja. “Nuestra cooperativa es Seguí justamente por esto. Siempre pensamos en que hay que seguir, buscarle la vuelta y no bajar los brazos”, aclaró Bertola, en la misma línea.
Los productos pueden comprarse por la página web y desde allí se puede acceder al formato de audiolibro y en lengua de señas, el cual este último es producido gracias a la ayuda de profesoras. “Eso también es muy importante -enfatizó López Cross- porque no ejercemos violencia cultural, sino que lo elaboramos en conjunto. Para nosotras sería más fácil contratar a un intérprete-oyente y que lo traduzca, pero hacemos las cosas con las personas que son también las destinatarias”. Por otra parte, la cooperativa también cuenta con el apoyo de la Editora Nacional Braille y Libro Parlante por si alguien desea leer algún cuento en braille. El mismo se puede conseguir escribiendo a editorabraille@senaf.gob.ar .