Por Laureano Bello Núñez
Fotografía: Oriana Estrada

Trabajadores del subte marcharon a las oficinas de SBASE para reclamar la incorporación de nuevas formaciones en la Línea B y retirar las actuales que contienen asbesto. El Gobierno porteño les aseguró que no habría más prórrogas y que este 10 de enero se realizaría la apertura de sobres Ya murieron cuatro empleados contaminados.

Los metrodelegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro marcharon a las oficinas de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) para reclamar al Gobierno porteño que se avance con la compra de nuevas formaciones sin asbesto para la Línea B, cuyo concurso inició en 2023 y ha sido prorrogado en cinco ocasiones.

«Estamos en la continuidad de un plan de lucha, que venimos sosteniendo desde hace casi 10 años los trabajadores exigiendo que se compren las flotas para reemplazar las existentes contaminadas y que se deje de postergar la licitación», expresó el delegado Claudio Dellecarbonara en diálogo con ANCCOM.

La manifestación arrancó al mediodía de ayer en Plaza Miserere, donde trabajadores del subte, en especial de la línea B, realizaron una concentración en reclamo de que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires deje de postergar la apertura de sobres de la licitación para comprar 29 formaciones que reemplacen a los actuales con presencia asbesto.

«Es un material cancerígeno que está prohibida su utilización. Después de todas las denuncias y conflictividad, que reconozca el Gobierno que existía este mineral que estaba enfermando a los compañeros y con cuatro fallecidos, empezamos a retirarlo, pero hay una parte de eso que no se puede sacar porque sino hay que cerrar la línea», dijo el secretario general, Roberto Pianelli, sobre el estado de la flota actual.

Posteriormente y con presencia policial debido a la activación del protocolo anti piquetes para evitar cortes en Avenida Rivadavia, los Metrodelegados marcharon desde las 13 a las oficinas de SBASE para pedir respuesta a los reclamos que realizan desde hace tres años.

Durante el trayecto, la columna no llegaba media cuadra. Algunos de los mnifestantes movilizaron con bombos y banderas representativas del gremio. Al llegar a la sede ubicada en Agüero 48, cortaron brevemente la calle hasta que se les ordenó liberar el carril, por lo que la concentración siguió en ambas veredas.

La línea B conecta el exCorreo Central (hoy Palacio de la Libertad) con el barrio de Villa Urquiza. En palabras de los metrodelegados, está en estado de emergencia debido a las malas condiciones en las que se encuentra: desde una reducción de la velocidad de la línea, hasta vías partidas, fisuradas y en el aire. Hay «un riesgo constante de descarrilamiento, desprendimiento de rieles», según Dellecarbonara.

«Las estaciones y la infraestructura en general están muy abandonadas, no se hacen las obras que corresponden. No se hace mantenimiento, muchas veces no hay ni escaleras mecánicas, ni ascensores funcionando, no hay acceso para personas con capacidades diferentes habilitados para que ingresen, lo poco que hay está roto».

En el medio, recientemente, fue cerrada la estación Pueyrredón para llevar adelante «obras de renovación integral», según fuentes oficiales. Se trata de una estación clave para varios pasajeros, ya que es una parada de combinación con la estación Corrientes de la H.

Por otro lado, la flota actual de la B está conformada por una mayoría coches traídos de segunda mano de Japón, fabricados hace más de 70 años y traídos en la década del 90. A su vez, durante la gestión de Mauricio Macri, fueron traídos en 2013 trenes provenientes del Metro de Madrid fabricados a fines de los 90 y que iban a ser vendidos como chatarra.

En ambos casos, presentan niveles de asbesto, un mineral que fue prohibido en Argentina en 2003 por ser cancerígeno. Debido a estar en contacto constante, cuatro empleados del Subte fallecieron, 107 resultaron afectados (de los cuales cinco tienen cáncer) y más de dos mil se encuentran bajo vigilancia médica.

Una licitación, muchas postergaciones

Subterráneos de Buenos Aires llamó a licitación en agosto de 2023 para la adquisición de material rodante para la línea y reemplazar a la flota actual. La apertura de sobres estaba prevista para el 20 de diciembre de aquel año y estipulaba la adquisición de 16 formaciones por un monto total de 155 millones de dólares y un plazo de entrega total de 36 meses.

Sin embargo, fue postergada por SBASE en cinco ocasiones. En el medio, se sumaron 13 trenes más al proceso y el presupuesto ahora es de 294 millones. «Teóricamente el día 10 (de enero) sería la nueva fecha que dieron, por eso la idea de esta movilización es decirles que para nosotros no se sostiene más esta situación. Cualquiera que viaja en la Línea B, va a ver que cada dos por tres hay problemas en la línea», comentó Pianelli.

Consultado por los motivos de la postergación, Dellecarbonara no supo decir exactamente el motivo, aunque aseguró que la gestión macrista no tiene interés en resolver de fondo la emergencia.

«Cada vez que hacen algún tipo de compra de material, hay un negociado atrás. Se puede ver con los últimos trenes que trajeron para la B de Madrid, pagándolos más caros que si fueran nuevos, cuando eran chatarra, además de saber que estaban contaminados».

Después de unas horas de incertidumbre, los trabajadores recibieron una respuesta de SBASE, la cual fue reproducida a las 14:50 por megáfono a los presentes: no habría más prórrogas en la licitación y la apertura de sobres se haría este 10 de enero. «Ellos están tan interesados en que el proceso avance rápidamente», expresó Pianelli a ANCCOM.

A su vez, destacó que hay un principio de diálogo con la propietaria del Subte: «Hablamos otros temas más, como los trenes que faltan en las líneas A y C. También dijeron que están avanzando, después infraestructura y otros asuntos que quedamos en reuniones posteriores para poder seguir avanzando».