Por Lucila Solari
Fotografía: Rocío Prim

Organizaciones sociales, defensoras de los derechos humanos y partidos de izquierda se congregaron en Plaza de Mayo para conmemorar el levantamiento popular del 19 y 20 de diciembre de 2001 y recordar a las víctimas. También leyeron un documento con demandas al gobierno de Milei.

A 23 años de las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001 la Plaza de Mayo fue una vez más un espacio donde la memoria colectiva encuentra su voz. Militantes de distintas de agrupaciones conmemoraron un nuevo aniversario de aquella rebelión popular que hizo caer al gobierno de Fernando de la Rúa, exigieron a las centrales sindicales un paro nacional activo y repudiaron la política represiva y persecutoria de Javier Milei.

Tras una radiante tarde de sol y calor, el acto de las organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos y de izquierda comenzó a las 17, con un desmedido operativo de las fuerzas de seguridad alrededor de la Plaza de Mayo.

Al escenario montado frente al Cabildo fueron subiendo los principales sectores que están en lucha –jubilados, universitarios, maestros, trabajadores de la salud, entre otros– para rechazar el ajuste del gobierno de Javier Milei, y también la represión de la Gendarmería que terminó con la vida de Fernando Gómez, en Orán. Una vez finalizado el acto, un grupo marchó hasta la Casa de Salta para exigir el esclarecimiento del crimen y el juicio y castigo a los gendarmes implicados.

“Hoy ganamos las calles a un año de la primera movilización que desafió el antidemocrático protocolo de Bullrich y Milei. En definitiva, peleamos por una huelga general que termine con el plan motosierra y este gobierno, y abra paso a una salida de conjunto de la mano de las y los trabajadores, por una salida obrera y popular”, expresaron quienes conducían el acto en el micrófono.

Además, los manifestantes recordaron la masiva movilización del 20 de diciembre del 2023, que desafió el protocolo anti piquetes de Patricia Bullrich, seguida de cacerolazos y asambleas contra el DNU 70/23 de Milei y Caputo, marcando el punto de inicio en las calles contra el Gobierno.

El Argentinazo, como se dió en llamar aquel momento del 2001, significó un quiebre político, económico y social que dejó una huella profunda en la memoria colectiva de los argentinos. La crisis de entonces se desarrolló bajo una coyuntura compleja social, económica e institucional, que transcurrió entre 1998 y 2002. Entre el 19 y 20 de diciembre de 2001 la población salió a las calles, al principio en forma espontánea y luego más organizada, y el presidente Fernando de la Rua tuvo que renunciar y abandonar la Casa Rosada en helicóptero, tras haber dictado el estado de sitio y ordenado reprimir la protesta en todo el país. 38 personas fueron asesinadas por las fuerzas de policiales y de seguridad, y centenares resultaron heridas.

“En aquel momento se dio un gobierno que venía ajustando, haciendo pasar una reforma previsional con represión en la calle. Por eso, hoy exigimos justicia por las víctimas del Argentinazo”, dijo a ANCCOM Ingrid Urrutia, Secretaría General de la Junta Interna de ATE en el INCAA. 

Luna es una joven militante del Partido Obrero. “Era muy chica en el 2001 pero lo recuerdo por lo que mi mamá me contaba, una situación de crisis colectiva en la que entre vecinos y familiares se ayudaban mucho. Mi mamá desde muy chica me transmitió esto de movilizarse y luchar por una Argentina distinta” comentó. 

Sobre si hay necesidad de accionar contra el gobierno actual ANCCOM consultó a una pareja que acudió al acto por su cuenta, sin estar encolumnada en ninguna organización. Para Sandra, maestra jardinera y estudiante de Profesorado, “la gente sigue esperando el milagro que prometió Milei, y los que venían saliendo fueron tan reprimidos que ahora cuesta más movilizarnos”. Abrazado a ella, Ramiro le hace un gesto señalando a la manifestación. “Acá está la resistencia, obvio que tenemos que ser más pero no nos quedamos quietos, le dimos batalla al tipo”, afirmó. 

La pareja siguió debatiendo mientras ingresaban a la Plaza algunos referentes de izquierda. Nicolás del Caño, diputado nacional por el PTS en el Frente de Izquierda Unidad, dijo que acudió por la necesidad de recordar y homenajear a las víctimas. En CABA fueron asesinados Gastón Riva, Diego Lamagna, Alberto Márquez, Carlos “Petete” Almirón y Gustavo Benedetto. “Fue un levantamiento popular de jornadas revolucionarias que pusieron fin a un gobierno ajustador que quiso fijar la convertibilidad de Menem endeudando aún más al país, con Cavallo nuevamente como Ministro de Economía, lo cual generó un salto en la resistencia que ya venía dándose con más fuerza en la segunda mitad de los 90”, dijo Del Caño. Y analizó que “en el 2001 la izquierda revolucionaria era más débil que ahora, por eso nuestro objetivo es retomar esas banderas de luchas de esos años para construir una fuerza política que logre un gobierno de los trabajadores al servicio de las grandes mayorías” .

El documento

“Las organizaciones sindicales, piqueteras, estudiantiles, de jubiladas y jubilados, de la mujeres y disidencias, ambientales, y organizaciones políticas de izquierda, nos movilizamos este 20 de diciembre en la perspectiva de un gran plan de lucha hasta derrotar todo el plan de Milei”. Así comenzaba el documento que firmaron las organizaciones presentes: PTS, IS, MST, PO, Política Obrera, Polo Obrero, Ademys, AGD-UBA, SUTNA, SUTEBA Tigre, CICOP, ATE Sur, Jubilados insurgentes, Jubilados de izquierda, Marabunta, Jubilados del PTS, Coordinadora por el Cambio Social, MTR 12 de abril y Frente Popular Darío Santillán, entre otros. Y a continuación enumeraron sus demandas:

* Por un paro activo nacional y plan de lucha para derrotar el plan de Milei y sus cómplices. Abajo el pacto de la burocracia sindical con el gobierno y la complicidad de todos los partidos patronales.

* Abajo la reforma laboral, el RIGI y el Mega DNU. Nulidad inmediata de La corrupta “ley bases”. Abajo la reforma política proscriptiva y reaccionaria de Milei. Basta de ajuste, entrega, saqueo y represión. Defensa del medio ambiente.

* Basta de despidos. Ninguna flexibilidad laboral. Por trabajo genuino. Reincorporación de los despedidos del sector privado, del Estado y del Plan Potenciar Trabajo y de todos los programas sociales. Basta de hambre, por la devolución de los alimentos a todos los comedores populares. Defensa de todas las fábricas recuperadas. Basta de precarización laboral

* Por un salario equivalente a la canasta familiar indexado mensualmente. Jubilación mínima equivalente al costo de la canasta del adulto mayor. Abajo los tarifazos. Restitución de la medicación al 100% que brindaba el PAMI a jubilados y pensionados.

* No al veto a la Ley jubilatoria.  Aumento de emergencia en salario, jubilaciones y planes sociales. 

* Por el derecho a la educación y la salud pública y grtuita. Abajo las privatizaciones. No al pago de la fraudulenta deuda externa. Fuera el FMI. Nacionalización bajo gestión obrera de los ferrocarriles, la banca y el comercio exterior.

* Abajo la “esencialidad” educativa. Pleno derecho a huelga. Basta de ajuste en la Universidad. Ningún salario por debajo de la línea de pobreza.

* Basta de criminalización judicial y persecución política al movimiento piquetero y a todos los que luchan. Cierre de todas las causas contra los luchadores. Abajo el protocolo de Bullrich y el “comando unificado” represivo.

* Vivan todas las luchas obreras y populares contra el ajuste, los despidos y la flexibilización laboral, por el salario, las condiciones de trabajo, la salud y la educación. 

* Por una gran acción nacional contra los despidos y todos los ataques del gobierno que pretende quebrar la moral de la clase obrera. 

* Basta de impunidad y negacionismo. Son 30 mil. Apertura de los archivos. Castigo a todos los culpables de los asesinatos de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001.

* Todo el apoyo al pueblo Palestino contra el genocidio sionista. 

* Defensa del derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Basta de ataques al movimiento de mujeres y disidencias. No a la baja de la edad de punibilidad. Abajo la ley 26.160 contra los pueblos originarios.