En la última sesión del año, los legisladores aprobaron una demanda histórica de los estudiantes. La ley no incluye a docentes y no docentes. El único que votó en contra fue el libertario Ramiro Marra.

En la última jornada del año de sesiones ordinarias de la Legislatura porteña, este jueves se aprobó el Boleto Universitario, un reclamo de la comunidad estudiantil que llevaba muchos años.
Alrededor de las cinco de la tarde, después de modificar el orden de temas a tratar en el recinto, la votación por el boleto universitario tuvo una amplia mayoría. Sólo votó en contra el diputado de La Libertad Avanza Ramiro Marra, mientras que el resto de los legisladores su bancada –Rebeca Fleitas, Marina Kienast, Lucía Montenegro, María del Pilar Ramírez y Leonardo Saifert– se abstuvieron.
Requisitos para acceder al boleto universitario
La normativa abarca a universitarios y terciarios, sin límite de edad para obtener el beneficio, siendo requisito obligatorio que el alumno resida en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y tenga un máximo de ingresos de hasta $1.500.000. Se modificó el régimen especial de Boleto Educativo, ahora accederán a este beneficio los alumnos de terciarios y universitarios, quiénes podrán hacer hasta cuatro viajes diarios, con un precio único de 25 centavos.
Juan loupias, legislador de UCR, emocionado aplaudió el avance que alcanzó la iniciativa y reflexionó: “En épocas anteriores secuestraban y asesinaban chicos, y hoy estamos en condiciones de que estudiantes universitarios tengan la posibilidad de acceder al boleto gratuito para que lleven a la educación pública argentina a ser un faro ante el mundo”. Durante el debate en el recinto también se pidió al oficialismo la inclusión en el proyecto a docentes y no docentes, que por el momento deberá esperar.
En este sentido, Anahí Vera, profesora de Centro Educativo de Nivel Secundario 9, dijo: “Es necesario contemplar a los docentes, por eso pedimos que tengan en cuenta este reclamo que realizamos hace años”. Sin embargo, en la nueva ley quedaron afuera.
Alejandra Barry, legisladora por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores y una de las autoras del proyecto, dijo a ANCCOM que “el proyecto es un dictamen que sintetizó distintos proyectos legislativos. Ahora hay que plantear que no haya ningún tipo de restricción, tiene que ser un boleto que abarque tanto a estudiantes residentes de la Ciudad de Buenos Aires o el Gran Buenos Aires, acompañantes de Nivel Inicial y Secundaria y que les contemple no solo el 50% sino el 100% ya que son las familias de sectores populares las que más sufrieron las consecuencias de tarifazos que atenta contra el derecho a estudiar y trabajadores de la educación”. Para la diputada “es importante seguir luchando por un boleto educativo sin ningún tipo de restricción que abarque al conjunto de la comunidad educativa”.
Con este reclamo se habían congregado frente a la Legislatura estudiantes y docentes agrupados en diferentes centros de estudiantes y sindicatos que, igualmente, festejaron la sanción de la norma.