Por Franco Révora
Fotografía: X de Yamandú Orsi

Después de una campaña moderada y de nombrar un ministro de Economía mercado-centrista, ¿qué se puede esperar de la gestión de Yamandú Orsi? ¿Cómo será su relación con Milei?

Cuando Yamandú Orsi del Frente Amplio se impuso en el balotaje celebrado el 24 de noviembre en Uruguay, terminó con el ciclo de centro derecha de la Coalición Republicana. El candidato del partido de José ‘Pepe’ Mujica superó con el 49,84% de los votos a Álvaro Delgado, exsecretario de la Presidencia y alfil del actual presidente, Luís Lacalle Pou, que tuvo el 45, 87 %-  De aquí a la asunción restan dilucidar muchas incógnitas sobre el futuro gobierno frenteamplista, como su enfoque político económico o cómo será su relación con el gobierno argentino. Para ello, ANCCOM dialogó con especialistas del país vecino para profundizar acerca de estas cuestiones.

 

¿Derrota oficialista?

Luego de una primera vuelta reñida, en la que la Coalición terminó superando al Frente Amplio, sumando los votos de todos sus candidatos, el resultado que obtuvo Orsi sorprendió por la diferencia. Según Adolfo Garcé, politólogo e investigador de la Universidad de la República, destaca que “el triunfo fue más holgado de lo que decían las encuestas”. Para él, “fue más una derrota del gobierno, un plebiscito pero no a las políticas públicas sino por los escándalos relacionados a corrupción. La gestión fue perdiendo prestigio”.

Garcé se refiere específicamente al caso de la detención del jefe de la custodia presidencial, Alejandro Astesiano, por los delitos de falsificación de documentos y tráfico de influencias. El detenido falsificaba certificados de nacimiento a nombre de uruguayos fallecidos y se los vendía a ciudadanos rusos que iban a parir al Uruguay por miles de dólares. También, destaca el caso Sebastián Marset, en el cual se filtró un diálogo entre el por entonces canciller del país, Francisco Bustillo, y la vicecanciller, Carolina Ache, quienes manifestaban el deseo de no entregar el pasaporte del narcotraficante en una investigación. Dicho caso terminó con la renuncia de cuatro ministros.

Por su parte, Andrea Delbono, politóloga de la Universidad de la República de Montevideo y candidata a doctora en Ciencias Sociales en la UNSAM, resalta por estos casos la valoración del presidente blanco no cayó pero sí dañaron la imagen del gobierno. En consecuencia, destaca que “las encuestas lo daban siempre ganador a Orsi, había una sensación de que se venía el cambio, a pesar de la buena imagen que tenía Lacalle Pou”. En ese sentido, marca que, desde que fue derrotado en el 2019, el Frente Amplio tuvo un trabajo constante de militancia llamado “El FA te escucha”: “Se hizo un trabajo capilar de militancia en el interior del país, hubo mucho trabajo”.

En ese sentido, Diego Luján, doctor en Ciencia Política y profesor adjunto de la Universidad de la República de Montevideo, piensa que los resultados no son necesariamente un rechazo al oficialismo, más allá de que fue una campaña irregular por parte de la Coalición. “El principal problema de la candidatura de Delgado fue que su mensaje era irregular. Su primer eslogan fue ‘Un segundo piso de transformaciones’ y terminó diciendo ‘Reelegí un buen gobierno’. Esto, sumado a la decisión polémica de la elección de su compañera de fórmula, Valeria Ripoll”.

Contrario a la costumbre en Uruguay en la cual quien gana la interna de un partido elige como vice a quien salió segundo, Delgado eligió a Ripoll, una dirigente sindical con pasado de izquierda, por encima de Laura Raffo, precandidata por el tradicional Herrerismo del Partido Nacional. Según Luján, esto generó algunas rispideces dentro de la Coalición.

Yamandú Orsi, designó a Gabriel Oddone como ministro de Economía y generó ruido dentro del Frente Amplio.

 

Frente de Centro Amplio

La campaña de Orsi fue bastante aplacada y mesurada. Se movió en un entorno de centro. Sus dos movimientos más significativos en estos meses electorales fueron, primero, su postura en contra del plebiscito previsional, y segundo la designación de Gabriel Oddone como ministro de Economía de su gobierno. El consultor y economista es alguien con una visión más mercado centrista, por lo que su nombramiento generó algo de ruido dentro de las filas del Frente Amplio.

“La campaña fue bastante deslucida. Con el diario del lunes, podemos decir que quizá la apuesta de recorrer el interior y no aparecer en medios nacionales fue acertada, allí se recuperaron varios votos. Pero ambos candidatos fueron muy conservadores y no tomaron riesgos”, subraya Delbono.

En ese sentido, Garcé remarca que Orsi no brilló pero tiene unos rasgos, apreciados. Parece honesto y es efectivamente una persona muy cercana. Él estuvo 20 años en Canelones”.  De todos modos, señala que “fue un candidato súper moderado, súper centrista. Gana con el lema ‘Cambio seguro’. La designación de Oddone va en esa dirección”.

Sobre las perspectivas que trae la designación del ministro de Economía sobre el futuro gobierno, reflexiona que “va a ser complicado porque no es lo mismo Odonne para la izquierda del Frente Amplio que otra persona. Con él comparten principios, pero en políticas públicas tienen diferencias. La gente del Frente reclama muchos cambios y cree en el estado cómo palanca de cambio, el ministro tiene una visión más de mercado. Va a haber tensiones”.

Por su parte, Luján marca que no hay una perspectiva de cambio radical: “Es un enfoque de ajustes marginales, de darle a la política un sello más progresista. Orsi no fue un candidato ideológico, más bien pragmático. Toda su campaña fue en esa dirección”. En consecuencia, recuerda que el futuro gobierno no va a tener mayoría en la Cámara de Diputados, por lo que estará obligado a negociar y a moderar sus posiciones más fuertes.

La diplomacia uruguaya

En esta línea pragmática, parece también apoyarse el enfoque de la relación bilateral con Argentina. En los primeros días, luego de ganar la elección, Orsi le concedió una entrevista a Eduardo Feinmann en Radio Mitre. Allí, el presidente electo remarcó que el diálogo con los gobiernos de nuestro país pasan por carriles distintos al ideológico, destacando que con Milei logró el acuerdo por ampliar el dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo y que con los Kirchner las administraciones frenteamplistas han tenido varios encontronazos.

Sobre esto, Garcé remarca que “la izquierda Uruguaya es mercosureana. Mujica siempre insistió con la importancia de Latinoamérica. Las señales de buena voluntad hacia el gobierno argentino tiene que ver con eso, con el Mercosur como proyecto, no hay que leerlo como cariño hacia Milei”.

“En política exterior tenemos una línea estable, como el buen relacionamiento con los socios del Mercosur. Este gobierno buscó flexibilizar las pautas del organismo para poder forjar acuerdos bilaterales, algo que ya habían reclamado gobiernos anteriores y supongo que el próximo seguirá en esa línea. Es un comportamiento razonable para un país tomador de precio”.

En consonancia a eso, resalta los anuncios del gobierno argentino, en los cuales la administración de Milei reclamó formas para facilitar acuerdos de comercio directamente entre los países miembros. Allí, “podría haber un espíritu más amigable con la idea de Uruguay de flexibilizar el Mercosur”.