Más de cien clases públicas ofrecieron los docentes universitarios en la Plaza de Mayo para reclamar por salarios dignos, becas estudiantiles y financiamiento para las instituciones de estudios superiores. La protesta confluyó con la Marcha Blanca de la Salud, las manifestaciones contra los despidos de los trabajadores de la AFIP y con la protesta de los artesanos de la Vuelta de Rocha. Milei salió al balcón de la Casa Rosada para festejar su cumpleaños pero ingresó rápidamente a su despacho cuando escuchó los cánticos de reprobación popular.
Durante todo el día de ayer, la Plaza de Mayo se colmó de docentes y estudiantes que, ante la mirada curiosa de los transeúntes, asistieron a más de 100 clases públicas dictadas frente a la Casa Rosada en reclamo por salarios dignos para docentes y no docentes, de las becas estudiantiles y del financiamiento universitario. La Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD UBA) organizó esta jornada de visibilización de la lucha en el marco de un paro docente y no docente en las 61 universidades nacionales.
“Nosotros quisimos darle a ese paro con facultades cerradas un carácter activo”, dice Santiago Gándara, secretario de prensa de AGD UBA, docente de Comunicación y Cultura en la Facultad de Ciencias Sociales y en la Universidad de La Pampa. “Queríamos además conectar con el movimiento estudiantil, que adquiere protagonismo y para nosotros es fundamental en esta lucha. Por eso pensamos esta jornada de clase pública en Plaza de Mayo, que fue un golpe de audacia importante que salió muy bien”, completa.
No muy lejos de ahí, María Pía López, socióloga, docente de la UBA y de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) expresa que le parece “interesante, además de confrontar con las políticas del gobierno de Milei, recuperar la idea de que toda clase es abierta, es una disputa por el espacio público y tiene esa posibilidad enorme de vehiculizar algo que tiene que ver con con la confrontación por el sentido de las palabras”.
Docentes de las facultades de Ciencias Exactas, Filosofía y Letras, Psicología, Ciencias Sociales y CBC de la UBA fueron los responsables de más de un centenar de clases sobre las baldosas de la histórica plaza. También se llevó adelante una asamblea de trabajadores no docentes, una charla sobre la jubilación en docentes universitarios y una feria de Ciencias.
Por la diversidad de los docentes convocados de diferentes facultades, también fueron muy disímiles las clases impartidas que se sucedieron en simultáneo. Debajo de un plátano que hacía sombra ante el fuerte sol del mediodía, una docente hablaba de la relación de Perón con la Iglesia Católica. Al lado, la física y doctora en Astronomía Susana Landau explicaba modelos cosmológicos. “La situación actual de la investigación científica en Argentina es muy lamentable, no tenemos fondos para absolutamente nada. Creo que hay un lineamiento político que es esta cuestión de cerrar todo lo que sea del Estado, pero también una gran ignorancia de cómo es que se hace ciencia”. Landau es investigadora del CONICET en el Instituto de Física de Buenos Aires: “Lo que pasa es que la ciencia no es lineal, en muchos países se financian un montón de proyectos totalmente diferentes, porque se sabe que de esa diversidad de proyectos van a salir las innovaciones tecnológicas del mañana, desarrollos que luego afectan y modifican la vida de la población en general y nuestra vida diaria”.
Mientras ANCCOM conversa con la investigadora, un joven se acerca y le cuenta que su meta es entrar al CONICET. “¿Es posible?”, le pregunta Mario Ludueña, que está en el CBC de la Carrera de Física. “Con mucho esfuerzo y estudio sí, claro” responde Landau. “La universidad abre un montón de puertas y es algo que tenemos en Argentina que no podemos perder”, reflexiona el joven.
Aprendizaje a cielo abierto
Mientras las clases continúan, llegan contingentes de maestras y niños con guardapolvos blancos, que vienen a hacer un recorrido por la plaza y los edificios históricos de su alrededor. Debajo de un gazebo, el profesor emérito de Teoría Política del King´s Collage de Londres, Alex Callinicos, habla de la “catástrofe capitalista” con el sonido ambiente de los golpes metálicos que hacen los oficiales de la policía al colocar vallas en el medio de la plaza. Un grupo de turistas holandeses en bicicleta miran extrañados a su alrededor, y otro grupo de visitantes se toma fotografías frente al vallado que tapa el acceso a la Casa Rosada.
Del otro lado de la Pirámide de Mayo, docentes de Ciencias Exactas llevan adelante la Feria de Ciencias. “Los estudios sobre el efecto del calentamiento climático son parte de una agenda de la universidad pública y por eso estamos acá defendiéndola“, cierra su presentación uno de los docentes luego de explicar cómo el efecto invernadero puede afectar la morfología animal. “Creo que lo más importante es salir a contarle a la población qué rol cumple la docencia en general, porque no sólo aporta conocimientos a la formación de futuros profesionales, sino que también los docentes tenemos un nexo directo con la sociedad, los aportes que realizamos dentro de los laboratorios luego impactan directamente en la vida”, dice Nicolas Falibani, doctor en Ciencias Biológicas y docente de la UBA. “ Es importante visibilizar que tenemos que defender no solo la universidad, sino también nuestros salarios y nuestra integridad dado que hoy por hoy, yo como ayudante de primera estoy cobrando 150.000 pesos. ¿Cómo vivo con eso?”.
Pilar Barbas, dirigenta de la Juventud de Izquierda Socialista, estudiante de Artes Dramáticas en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y secretaria de la Federación Universitaria de Buenos Aires manifiesta una situación común a muchos estudiantes. “Además de estudiante soy trabajadora y me cuesta mucho poder llegar a fin de mes, me cuesta pagar el boleto y también veo como mis compañeros de cursada les cuesta mucho, a veces, llegar a poder cursar toda la semana”, expresa y completa: “La única realidad es que en las universidades nacionales estudia la clase trabajadora, que más del 50% cobramos por debajo de la línea de pobreza y que si al gobierno realmente le preocupara que la clase trabajadora pueda acceder a la educación, eso se hace con más presupuesto, no con menos, se hace con becas y con boleto educativo”.
Al mediar la tarde, el vicerrector de la UNGS e investigador del CONICET Germán Pinazo dio una charla donde apuntó a desandar y develar las falacias y falsedades que ha pronunciado el gobierno nacional sobre las universidades y terminó su discurso con una idea esperanzadora: “Nosotros vivimos en un país que después de un bombardeo a la Plaza de Mayo que dejó más de 300 muertos, que después de 18 años donde no hubo democracia con una de las dictaduras más violenta de América Latina, seguimos construyendo universidades, seguimos construyendo hospitales, seguimos construyendo comunidad”. Y concluyó: “ Entonces lo que tenemos que saber es que 10, 20 o 300 personas que están coyunturalmente en un gobierno no van a terminar con la universidad pública y no van a terminar con un proyecto de nación que tiene 200 años”.
Todas las luchas todas
Durante esta jornada confluyeron en Plaza de Mayo y alrededores movilizaciones y reclamos de múltiples sectores. Frente a la plaza, en la sede de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), los trabajadores realizaron una asamblea para decidir las medidas de fuerzas a llevar adelante, luego de que el lunes el Gobierno anunciara la disolución de la Administración que implicaría el despido de más de tres mil empleados.
Pasado el mediodía, también llegó a la plaza una columna de trabajadores de la Feria Artesanal Vuelta de Rocha. La feria que funciona hace más de cuarenta años en el mismo lugar del barrio de La Boca, fue desplazada por el Gobierno de la Ciudad a otro sitio a más de con la justificación de “embellecer y dar transitabilidad” al espacio.
Ya entrada la tarde hizo su ingreso a la Plaza la Marcha Blanca de los trabajadores de la salud, rodeados de un extenso cordón policial. “Vamos a recibirlos, nosotros peleamos por la salud y la educación en un frente único de lucha en la calle, en las aulas y en los hospitales. La lucha tiene que ser hoy” dijo Ileana Celotto, secretaria general de AGD UBA para anunciar la llegada de la marcha. La movilización de los trabajadores de la salud conectó el Congreso de la Nación con la Casa Rosada, y fue encabezada por trabajadores del Hospital Posadas, el Garrahan y el Bonaparte, en respuesta a los despidos y amenazas de cierre de estas instituciones por parte del Gobierno.
Frente a la convergencia de protestas, María Pía López expresa: “Creo que hay una eficacia del gobierno en plantearnos todo el tiempo una agenda de agresión que va tomando distintos objetos, pero a la vez todas las disputas tienen que ver con atacar todo aquello que funda lazo social y funda comunidad afuera de la mercancía”. A su criterio, otra lucha que plantea el gobierno es sobre el tiempo. “Cuando va por las jubilaciones, la reforma laboral, las universidades, está haciendo una operación sobre el tiempo como disposición de los sujetos a hacer otras cosas de su vida”. La socióloga concluye: “Hay que pensar un tipo de transversalidad de esas luchas que pueda encontrarse en esas dos puntas por lo común y por el tiempo. Si vamos a ganar, no lo sé, yo a lo que aspiro es a un proceso de constitución de un nuevo sujeto político que sea capaz de estar a la altura de esa transformación civil”.
Cumpleaños infeliz
Con motivo de su cumpleaños, el presidente Javier Milei se asomó al balcón luego del brindis organizado en Casa Rosada en su honor, acompañado por su vocero, Manuel Adorni, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, la Canciller Diana Mondino, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, la Secretaria General de la Presidencia Karina Milei y la Ministra de Capital Humano Sandra Pettovello.
No bien el Presidente salió, una docena de personas que estaba frente a Casa Rosada comenzó a cantarle por su natalicio al sonriente mandatario que saludaba desde el balcón. Pero Milei y su gabinete volvieron adentro rápidamente cuando advirtieron la llegada de quienes participaban de las clases públicas, mientras se desplegaba una numerosa cantidad de policías que rodearon rápidamente a los docentes y estudiantes, pero sin llevar a mayores el conflicto. La retirada del primer mandatario y sus funcionarios fue casi instantánea en cuanto escucharon el canto de “universidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode”, que rápidamente tronó y tapó el tibio Feliz Cumpleaños.