Los trabajadores se enteraron por los medios de las intenciones del Gobierno de Javier Milei de deshacerse de la institución. Por el momento, en el Boletín Oficial fue anunciado el cierre de la Dirección del museo. Nada se sabe qué pasará con los trabajadores ni el patrimonio histórico que posee.
En el Boletín Oficial del lunes 30 de septiembre, el Museo Nacional de la Historia del Traje no figura dentro de la nueva estructura de Capital Humano, lo que sí menciona la publicación es la derogación de la función ejecutiva de la dirección del organismo. Los trabajadores de la institución no fueron comunicados por ningún funcionario estatal de dicha decisión y, al día de hoy, continúan a la espera de alguna certeza sobre el futuro del museo y sus puestos de trabajo.
–No figuramos en el esquema donde normalmente estábamos, y en otro de los anexos figura la derogación del Museo. Esa es la noticia más oficial que tengo– dijo Victoria Salías a ANCCOM, al día siguiente, en su oficina del Museo.
Frente a la inesperada noticia, Salías pidió una reunión con la secretaria de Patrimonio y Cultura, Liliana Barela, quien le comentó, en una charla más amigable que oficial, que, “en teoría”, tanto el patrimonio como el personal seguirían funcionando en el edificio actual del museo. Lo más significativo del cambio es la pérdida de la dirección, al no existir la unidad como organismo Salías quedaría desligada de sus tareas. Aparentemente, este cambio en la estructura de los museos nacionales es algo que se venía tramando al interior de la Secretaría de Cultura hace ya tiempo, pero Barela decidió no adelantar la situación.
–No tenemos ninguna información oficial más que el Boletín, tampoco se me comunicó mí el cese en la función ejecutiva, ni sabemos de quién quedaría dependiendo el patrimonio. En algún momento todo ese andamiaje organizativo tiene que aparecer –sostuvo la directora.
El Museo de la Historia del Traje surgió en 1972, luego de una muestra que se hizo en el Museo Histórico Nacional llamada “Autoría del Traje en el Río de la Plata, 1810-1910”. La muestra, de un éxito rotundo, impulsó a Julio Gancedo, director del museo y secretario de Cultura de ese momento, a abrir una delegación del Museo Histórico Nacional, dedicado específicamente a la historia del traje. En 1986 el Museo de la Historia del Traje adquirió independencia e institucionalidad propia. Ahora, frente a la incertidumbre, los trabajadores de la institución se preguntan si no volverán a quedar dentro de la órbita del organismo nacional.
–Lo que pasa acá va más allá del sueldo. Nosotros somos como una familia y no sabemos qué va a pasar con esto ni con todo el trabajo que venimos desarrollando– dijo una trabajadora del museo del área de Educación que prefirió no dar su nombre.
Ella, al igual que muchos otros trabajadores, está bajo régimen de contratación de servicios, por lo que ni siquiera cuenta con una relación laboral estable que la vincule con la institución. En el museo hay personas con contrato de locación de obra desde hace más de 20 años, situación que los deja más precarizados ante los posibles cambios.
Frente al shock y la desesperación por falta de información, los trabajadnores del museo se reunieron este martes en asamblea para intentar organizarse frente al horizonte negro que presenta el futuro inmediato.
-Nicolas Rodriguez Saa, trabajador del museo y delegado de ATE, sostuvo que la incertidumbre es total porque lo poco que pueden saber surge de información dada por funcionarios de la Secretaría de Cultura a la prensa, en la que sostienen que se busca cerrar el museo, pero sin aclarar qué sucederá con los trabajadores, el patrimonio ni el edificio.
–No hay ninguna resolución escrita donde se diga lo que quieren hacer. Es un llamado de atención para el patrimonio histórico en general porque lo que sucede con este museo puede pasar con otros. Muchos directores fueron degradados de sus funciones en el Boletín de ayer.- Mantuvo Rodriguez Saa.
El museo también brinda asistencia y servicios de conservación, restauración, guarda y catalogación a todos los demás museos nacionales que no cuentan con la especificidad en textiles e indumentaria.
–Preservar el patrimonio es muy importante porque es la historia y la cultura de un país, nosotros coleccionamos indumentaria, textiles, accesorios, objetos de uso personal, cuestiones que tienen que ver con esta faceta de la cultura. Hay mucho simbolismo en la indumentaria, en los textiles, los estampados o bordados y si uno no sabe de la cultura no termina de entender la profundidad del significado que esa pieza tiene dentro de su cultura y su sociedad. – dijo la directora del museo en el podcast “No solo de cuadros están hechos los museos”, producido por hace unos meses por ANCCOM.
Una de las justificaciones utilizadas por la Secretaría de Cultura es la baja convocatoría del museo. Argumentación que se demuestra débil al momento de poner sobre la mesa las tareas desarrolladas desde la organización.
–Si bien el año pasado todavía manteníamos un ritmo más lento, de recuperación pospandemia, hoy está viniendo un montón de gente. Como el espacio es chico, muchas veces tenemos que hacer inscripción previa a las charlas y mucha gente queda afuera porque no hay lugar donde sentarse -sostuvo Salías–. Hay que rescatar que esta es la única institución a nivel nacional especializada en patrimonio, conservación, investigación y difusión de la indumentaria y los textiles. Somos referencia en la región latinoamericana porque valoran nuestro trabajo, nuestro quehacer y nuestro conocimiento. También somos parte del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y tenemos planificada la conferencia anual para el año que viene en este museo. Hay programadas muestras y exposiciones.
Hasta que surjan nuevas informaciónes, los empleados del museo seguirán trabajando en estado de alerta, proponiendo actividades de apoyo al museo. Salías tiene programada una reunión con funcionarios de la Secretaría de Cultura la semana próxima.