Por Clara Belfiore
Fotografía: Azul Andrade, Daniela Hernández, Oriana Estreda

Docentes, no docentes y estudiantes se reunieron en la Plaza del Congreso para apoyar el tratamiento al presupuesto universitario, que finalmente fue aprobado esta madrugada, por amplia mayoría. Frente al mismo despliegue policial que la jornada del miércoles, los manifestantes defendieron el derecho social a la educación superior.

, Una nueva movilización fue convocada por gremios docentes y no docentes, universitarios y preuniversitarios, sindicatos, estudiantes y representantes de centros de estudiantes de las universidades nacionales de todo el país durante el tratamiento en Senadores del proyecto de ley, finalmente aprobado, que busca garantizar el presupuesto par alas casas de studios superiores.

La plaza del Congreso, a las 13, ya estaba rodeada por un cordón de la Policía Federal. Permanecieron las vallas que utilizó el operativo a cargo de Patricia Bullrich durante la movilización del día anterior, que terminó con jubilados, jubiladas, niños y manifestantes reprimidos y gaseados. Por los parlantes resonaban canciones de rock nacional mientras que integrantes sindicales con pecheras de la CONADU tocaban trompetas y bombos. Algunos de los manifestantes llevaban pañuelos azules en el cuello o en la cabeza con la frase “En defensa de la universidad pública”. Entre una exposición y otra dentro del Congreso, afuera empezaron a cantar: “Universidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode”. Los carteles de los manifestantes llevaban las consignas: “Sin docentes no hay universidad. Sin lucha no hay salario digno” y “No regales tu educación. No regales tu futuro”.

Entre los autoconvocados pasaban las rondas de mate, otros almorzaban o se sacaban algunas fotos grupales. Había pecheras blancas y azules y banderas de los principales sindicatos, gremios docentes y no docentes como la CGT, FEDUBA, CONADU, CONADU HISTÓRICA, AGD UBA, CTA, CTERA, FEDUN, FAGDUT, FATUN, UDA, ADUBA, entre otros. Una bandera citaba “En defensa de la Universidad Pública” y agrupaba a todos los sindicatos docentes y no docentes. Era el fondo del escenario donde se fueron sumando las intervenciones: “Si hay veto, hay marcha. Si hay agresión a cualquier sector de los trabajadores o sector social, estaremos los universitarios acompañando y ayudando”, dijo uno de los primeros oradores.

También estaban presentes las banderas de los centros de estudiantes como el CEFYL de Filosofía y Letras y el CECSO de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, junto a algunos partidos políticos de izquierda, organizaciones del campo popular y movimientos socials. Entre los presents, se advertía a algunos diputados del Frente de Izquierda de los Trabajadores y de Unión por la Patria.

En las intervenciones públicas se remarcó la necesidad de construir una unidad más amplia, que exceda el espacio de la universidad e incluya a trabajadores y movimientos sociales: “No alcanza con la lucha de los universitarios solamente. Tenemos que militar en las aulas, tenemos que militar en nuestros barrios, tenemos que militar en las fábricas”, agregó el gremialista.

Los oradores también denunciaron la represión que se estaba llevando a cabo en ese mismo momento en la Ciudad de Santa Fe, durante el tratamiento de una reforma previsional impulsada por el gobernador Maximiliano Pullaro, quien incluyó un tope a las jubilaciones, un aumento de los aportes y la posibilidad de aumentar la edad jubilatoria desde el gobierno provincial.

Además, De Feo recordó la reciente intervención policial en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo y el desconocimiento por parte del Gobierno nacional de la autonomía universitaria a partir del nombramiento del interventor Eduardo Maurizzio, que atenta sistemáticamente contra el funcionamiento de la institución y definió que se trataba de una agresión a todas las universidades en su conjunto “porque si intervienen una, mañana intervienen cualquier otra que se les oponga”.

En sintonía con lo mencionado por el secretario general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios, la docente de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo Paula Torricella, en diálogo con ANCCOM, contó: “Desde principio de año la universidad no tiene ni un centavo ni para salarios, ni para internet, ni para papel higiénico”. Frente al interrogante de cómo logran mantener la sede abierta y en funcionamiento, contestó que: “Con todo el esfuerzo de nuestra comunidad educativa. Como docentes, bancándonos con nuestros propios ahorros, nuestras propias fuerzas, con nuestra propia internet. Pero claramente es una situación muy insostenible y muy injusta”.

Con respecto a la situación salarial y la importancia de la aprobación del proyecto de ley, el secretario general de FEDUBA, investigador del CONICET y profesor de la UBA, Pablo Perazzi explicó: “Nosotros tenemos al 80% de los docentes universitarios por debajo de la línea de la pobreza”. El Consejo Interuniversitario Nacional confirma esta situación en el Informe de Emergencia Salarial de las y los Trabajadores de las Universidades donde se registra que más del 85 % de las y los docentes de universidades y el 60% de las y los no docentes están por debajo de la línea de pobreza.

En consonancia con lo expresado por el secretario Perazzi, el secretario adjunto de la Asociación Docente de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo Ricardo Aguirre, explicó con respecto al proyecto de ley que horas después se aprobara: “Es una ley que contempla, entre otras cuestiones, la recomposición salarial del 30% del salario docente. Nosotros de diciembre a la fecha perdimos un 35% del poder adquisitivo, sin contar el Fonid y, entre otras cosas, está ley nos permite pensar en un futuro a nivel universitario, en un presupuesto y finalmente sostener un pilar fundamental que es la educación pública y el derecho social a la educación universitaria”.

El movimiento estudiantil

Un representante del movimiento estudiantil de la Universidad Nacional de Cuyo de Mendoza señaló ante sus pares: “Los estudiantes estamos hartos de esta situación que estamos viviendo, desde el 10 de diciembre que asumió Javier Milei. Estamos hartos de no tener previsibilidad, de no saber si el próximo cuatrimestre las materias se van a seguir dictando con normalidad.”. La presidenta de la Federación Universitaria de La Plata Albertina Bidart sumó: “No nos tenemos que olvidar que este gobierno, deshumanizante desde que arrancó, nos está haciendo cagar de hambre. Si pensamos solamente en la universidad escindida de nuestros abuelos y nuestras abuelas que eligen entre comprar los medicamentos y comprar la comida nos estamos equivocando. Si decidimos defender la universidad y no defender que hay un millón de pibes y de pibas que se van a dormir sin comer, nos estamos equivocando” y continuó: “Los estudiantes somos las juventudes que no solo no llegamos a tener nuestro trabajo en blanco para ser jubilados y jubiladas en algún momento, sino que tenemos uno, dos, tres o cuatro trabajos para sostenernos en la universidad pública. Esa es la universidad que estamos habitando hoy. La universidad donde los pibes y las pibas nos estamos quedando afuera”.

En coincidencia con lo expresado, la presidenta del centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA Agostina Olivera, en diálogo con Anccom, profundizó: “Tenemos cada vez más compañeros que tienen que tomar la decisión de juntar toda la cursada el mismo día o ir solo dos días porque no les alcanza para pagar el boleto de ida y vuelta. Compañeros que tienen que pasar tiempo en el cyber que está ahí en la facultad, porque no tienen la plata ni para tener una computadora ni tampoco para comprar los apuntes. Y compañeros que directamente están teniendo que dejar de estudiar porque están teniendo que agarrar trabajos de doce horas o conjugar horarios con cuatro trabajos”.

Hacia una nueva marcha universitaria

La solidaridad de la comunidad universitaria busca seguir entretejiendo alianzas con distintos sectores de trabajadores que son el blanco de las políticas del Gobierno de Javier MIlei, además de entrelazar las luchas con los sectores excluidos del modelo económico social y político que quiere imponer el gobierno libertario. La docente universitaria Paula Torricella aportó: “En el día de ayer los representantes universitarios hicieron una confluencia de intereses de acuerdo con los aeronavegantes, los aeronáuticos, sobre la base que son dos actividades que están siendo particularmente agredidas desde el gobierno nacional. Y ahí se empieza a ver una confluencia de diversas luchas de diversos sectores de nuestro pueblo. Eso me da esperanza y ojalá que se replique”.

La presidenta del centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA Agostina Olivera, expresó que el desafío será construir la unidad y articulación con otras sedes, facultades, universidades y centros de estudiantes e invitar a los movimientos sociales y populares a participar de las instancias convocadas por la comunidad educativa, a la vez que estar presentes ellos mismos como universitarios en las luchas populares de esos sectores, tal como sucedió el día anterior, con la participación de los estudiantes en la marcha por la movilidad jubilatoria.

Hacia el final de la movilización, la cantidad de policías se duplicó alrededor de la plaza. Sin embargo, los autoconvocados desconcentraron sin incidentes ni represión.

Con respecto a las expectativas de la votación en el Senado y la amenaza latente del presidente Javier Milei de vetar la ley si llegara a aprobarse, la comunidad universitaria ratificó que se realizará otra marcha en defensa de la educación pública. Agostina Olivera opinó: “Sería una muy mala estrategia de este gobierno decidir vetar la ley de financiamiento universitario porque el 23 de abril fue una demostración de que no es solo quienes habitamos las universidades los que las defendemos, sino que es un consenso del conjunto de la sociedad argentina en todo el país”.

En coincidencia con Olivera, el secretario general FEDUBA planteó: “Sobre todo porque la universidad, y después de la marcha del 23 de abril creo que quedó demostrado, es un valor constitutivo de la sociedad argentina que atraviesa todos los sectores de la sociedad argentina. Entonces el aeronáutico tiene un hijo en la universidad, el obrero de la construcción tiene un hijo en la universidad, el trabajador no docente tiene un hijo en la universidad o es él mismo, al mismo tiempo un estudiante de la universidad” y concluyó “Todos conocen a alguien o tienen un familiar en la universidad”.