Por Guilleremina Mercau
Fotografía: Pamela Pezo Malpica

Se presentó en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales el Vocabulario crítico de las Ciencias de la Comunicación, un volumen que reúne escritos de 139 académicos, docentes y periodistas de la Carrera de Ciencias de la Comunicación que funciona como un caleidoscopio en el que se despliegan conceptos, lenguajes, géneros, soportes, identidades y tantos asuntos más.

Es semana de elecciones en la Facultad de Ciencias Sociales y el movimiento ya normalmente ajetreado de las tardes se convierte en frenético. En la entrada te reciben militantes con remeras de distintos colores para entregarte una colección de folletos de promesas de un mundo mejor; para luchar contra el FMI y también lograr tener papel en el baño de la facu –ambos difíciles de lograr–. En la calle, la bicisenda está bloqueda por una parrilla improvisada donde marchan chorizos y hamburguesas a precio amigo. La plaza seca o conversodromo Nicolás Casullo –su nombre oficial– aloja a un grupo de jóvenes que bailan al ritmo de una cantante que no se sabe si desafina por la calidad del audio o por falta de talento. Los pasillos colapsados alojan a amigos y compañeros de cursada, que se saludan con entusiasmo y charlan sobre las materias. La corriente hormigueante de los alumnos para entrar a las aulas te arrasta hasta el corazón del edificio: el auditorio. Esta imponente sala amarilla, alojó el miércoles 28 de agosto la segunda presentación de Vocabulario crítico de las Ciencias de la Comunicación, una especie de diccionario de conceptos clave del área donde colaboraron académicos y académicas emblemáticas

Vocabulario…, que fue presentado por primera vez en la Feria del Libro en mayo de este año, es un exitoso intento de darle voz a la comunidad de las Ciencias de la Comunicación. Los coordinadores del volumen, el vicedecano de Ciencias Sociales Diego de Charras, la directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Larisa Kejval y la profesora Silvia Hernández, nuclearon a 139 autores, eminencias de la comunicación, para armar una publicación tan novedosa como necesaria: 114 entradas que comprenden un amplio abanico de temas relacionados con la comunicación, desde los vínculos entre sociedad, medios y tecnología a los lenguajes y las significaciones, pasando por las relaciones entre procesos culturales, identidades, política y economía.

Esta segunda presentación se propuso hacer foco no tanto en la forma en la que se compiló el libro, sino en presentar algunas de las lecturas que surgieron de él, y de ahí el nombre del evento: “Lecturas del Vocabulario, memorias de la carrera”. En el panel participaron seis de los colaboradores: Christian Ferrer, Santiago Gándara, Alejandro Kaufman, Stella Martini, Jose Luis Petris y Silvia Hernández (estos últimos dos en representación de Oscar Steimberg y Mónica Petracci, respectivamente).

Sumados a las personalidades del panel, Damián Loretti, Ricardo Forster, Washington Uranga, Pablo Alabarces, Sandra Carli, Marita Soto y María Rosa del Coto son otros de los prestigiosos nombres de los investigadores que participaron como autores.

Kejval dirigió el evento y afirmó que esta presentación pretendía ser “doméstica, como en casa”. Rescató también el rasgo plural de Vocabulario…, que convivan en él diferentes posturas y corrientes de pensamiento, sin una bajada global. Como si fuera una foto de la actualidad de esta particular área de conocimiento; con sus contradicciones, avances y problemáticas actuales que la atraviesan, desde lo social y lo económico hasta lo estatal. Siguiendo a Kejval en la apertura de la charla, el sistema universitario se encuentra en crisis y las conversaciones que se dan reflejan ese impacto. Las ciencias no son herméticas a lo que pasa en lo social y el libro, en su interior y como acto político, da cuenta de eso.

«El Vocabulario…es un albergue transitorio para la pasión por el saber. Esta pasión es mucho más fuerte que el sexo y más duradera, es lo que nos nuclea a todos acá, lo que hace que un estudiante pase horas estudiando para un final”, cerró Ferrer en tono jocoso y despertando risas en el público.

Christian Ferrer, sociólogo, ensayista y profesor, afirmó en el panel: “El libro es algo excepcional. Es difícil lograr que estén todos juntos a pesar de las diferentes corrientes epistemológicas y los egos. Generalmente las cátedras son como islas y es difícil armar comunidad. Eso es motivo de celebración”. En este sentido, el académico puso énfasis en la necesidad de proyectos de diccionarios que estén “en movimiento”, que abran a debate y no que busquen definiciones definitivas: “Todo diccionario es provisorio”, dijo. De esta manera los conceptos están vivos en cuanto y en tanto son discutidos en clase, en el espacio del aula. Vocabulario…“es un albergue transitorio para la pasión por el saber. Esta pasión es mucho más fuerte que el sexo y más duradera, es lo que nos nuclea a todos acá, lo que hace que un estudiante pase horas estudiando para un final”, cerró Ferrer en tono jocoso y despertando risas en el público.

Stella Martini, doctora en Ciencias Sociales y profesora en la carrera de Ciencias de la Comunicación, hizo énfasis en la decisión de nombrarlo «Vocabulario crítico» y no «diccionario técnico”. Siguiendo a Martini, “el Vocabulario…es un rompecabezas, es más abierto y menos impositivo”. A diferencia de un diccionario, que es un sistema cerrado, Vocabulario crítico remite más a términos de uso en el ámbito de una comunidad hablante y que además se entiende a sí misma como crítica.

En un tono más emotivo, la investigadora declaró que el compilado “hila una tradición de la facultad, de los compañeros contemporáneos, pero también de los que estuvieron en la fundación de la carrera hace más de 35 años; como Nicolás Casullo, Sergio Caletti o Margarita Graziano, entre otros”.

Por su parte Santiago Gándara, licenciado en Comunicación, docente de la Universidad de Buenos Aires y referente del sindicato docente AGD-UBA, dedicó tiempo de su discurso para explicar que el proyecto consolida intentos anteriores de unificar ciertos conceptos. “Todos hemos pensado alguna vez en la elaboración de un diccionario, hubo intentos de algunas cátedras que procuraron llevar adelante ese proyecto hacia el interior de la cursada, pero que finalmente terminaron decayendo”. En su mirada, Vocabulario… es la materialización de una idea que flotaba en el aire, que estaba presente en algunas cátedras y profesores. “Celebramos la iniciativa de una recopilación general”, cerró Gándara.

Por último Alejandro Kaufman, profesor universitario, crítico cultural y ensayista, remarcó la posición política que ocupa el libro. “Pensando en la estatalidad, Vocabulario… es un acto de gobierno”, manifestó. Corriéndose de las definiciones exclusivamente administrativas que circulan hoy en día sobre lo estatal, la posibilidad de un libro así pone de manifiesto una gestión de la facultad donde “el saber tiene un lugar indiscutido. Es un acto de gobierno universitario, es un acto de saber más allá de lo administrativo”, concluyó Kaufman.

Vocabulario… no se limita a ser un documento estático, sino que se propone como una obra en constante movimiento, abierta al debate y a la reflexión continua. Es, en esencia, un puente entre las diferentes generaciones de comunicadores, uniendo a los fundadores de la carrera con quienes hoy se forman en sus aulas, y asegurando que el conocimiento siga siendo una herramienta viva y dinámica, adaptada a los tiempos que corren.