Debido a las restricciones que aplica el gobierno a las políticas de derechos humanos, ahora corre riesgro el tradicional encuentro final del Programa Jóvenes y Memoria que desde hace 22 años se realiza en Chapadmalal con adolescentes de todo el país.

El Gobierno nacional continúa serruchando las políticas de derechos humanos. En está oportunidad, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) alertó que la realización del encuentro final del Programa Jóvenes y Memoria, está en peligro.
Esta actividad se realizó ininterrumpidamente durante 22 años en el Complejo Turístico de Chapadmalal, más allá del color político de las distintas administraciones, pero el actual gobierno de Javier Milei es el primero que pone en riesgo su continuidad.
El Encuentro Jóvenes y Memoria, según contó a ANCCOM Sandra Raggio, la directora de la Comisión Provincial por la Memoria, es una vivencia basada en la solidaridad, en el reconocimiento de una alteridad positiva y en la igualdad dentro de la diversidad. Se trata de una experiencia que busca democratizar las relaciones sociales y las instituciones.
En este sentido, Raggio expresó que “es una experiencia enriquecedora para los jóvenes. No hay muchas iniciativas en donde se puedan encontrar a compartir un trabajo sostenido durante todo el año, invitando a la reflexión y a mostrar las historias que tienen en sus diferentes comunidades. Es muy importante como política de memoria para que las nuevas generaciones desde sus propias investigaciones conozcan lo que pasó sin que nadie les cuente, y puedan reflexionar por sí solos”.
Raggio recordó que “gobiernos de signos políticos distintos han considerado siempre que este encuentro era necesario”. Y envió un mensaje hacía el gobierno: “No queremos que coincidan con lo que vamos a hacer sino que esto es una sociedad heterogénea y los pibes tienen derecho a ir y expresarse, queremos que reconozcan que esto es una obligación del Estado, no pretendemos que estén de acuerdo con lo que hacemos”.

La propuesta
Este programa educativo fue lanzado por la Comisión Provincial por la Memoria en 2002, y consta de la invitación a los jóvenes a formar equipos de investigación en el marco de la escuela, de una organización social o política, para investigar sobre la historia de sus comunidades asociada a las problemáticas de derechos humanos y memoria. “Durante todo el año, los chicos investigan el tema que quieren en relación a su comunidad, respecto a lo que pasó y como resultado, producen alguna pieza comunicacional -una obra de teatro, un audiovisual o un programa de radio- para compartir su investigación” contó Raggio.
Sobre la experiencia en Chapadmalal describió que “el objetivo principal es que se encuentren todos los grupos de investigación, organizándose una gran muestra de todos los productos comunicacionales para compartirlos con el resto y vivir una experiencia única, que incluye conocer el mar”.

En este sentido Mara Damonte, profesora de La Matanza e integrante del voluntariado docente del Programa Jóvenes y Memoria, recordó conmovida la experiencia de varios de los jóvenes que visitan por primera vez la costa marítima. “Un joven, hace mucho, me dijo que al ver el mar se sentía a orillas de la libertad. Jóvenes y Memoria es otro modo de hacer, de convivir, de estar con nosotros, es democracia y apuesta constantemente a la creatividad”, describió.
Por otro lado, Damonte opinó sobre el desprecio del Gobierno a las políticas de derechos humanos. “Milei dijo que venía a destruir el Estado y desde ahí mantiene esa política, además de sostener cierto negacionismo y atacar toda cuestión vinculada a los derechos humanos. Por eso ataca al programa Jóvenes y Memoria”.
Las producciones de los jóvenes, según contó la profesora, narran algunas de las problemáticas que los adolescentes atraviesan diariamente en sus comunidades, tales como el no poder ir a clases por tener que trabajar, la situación en los comedores populares e historias silenciadas durante la dictadura.
“Un gobierno negacionista que apunta a destruir los derechos, es evidente que va a considerar a nuestro programa como inválido y va a querer destruirlo”, razonó. “Lo importante es que acá seguimos y que Jóvenes y Memoria este año tuvo récord en la inscripción, la voluntad de resistir y luchar por esos derechos, sigue en pie”, agregó.
Una vez que los jóvenes finalizan el secundario, según contó la profesora, muchos eligen seguir conectados con esta experiencia creativa y reflexiva, participando como coordinadores de la actividad. “Caminar por las calles y ver cómo aquellos niños, hoy ya hombres, preguntan por Chapadmalal y saber que la experiencia les quedó marcada, me emociona mucho”, compartió Damonte.
En su definición, “son encuentros plurales de jóvenes, muy importantes, en donde se ponen en común distintas perspectivas, cada uno con un pensamiento político diferente, con diversos consumos culturales. Nuestro foco es que en medio de una diversidad, los jóvenes puedan reconocerse en una igualdad, el ser jóvenes, ciudadanos de este país y poder reflexionar proyectos en común”.
Facundo
Por este programa Jóvenes y Memoria también pasó Facundo Astudillo Castro, el adolescente de la localidad de Pedro Luro que en plena pandemia salió por la Ruta 3 hacia Bahía Blanca y desapareció el 30 de abril de 2020, luego de haber sido demorado por cuatro policías bonaerenses.
