El sociólogo argentino Marco Teruggi reside en Caracas y analiza los comicios venezolanos del domingo pasado. El rol de los medios, la oposición y los países del continente en la génesis y solución del conflicto.
Marco Teruggi es sociólogo graduado de la Universidad de La Plata. En 2003 se mudó a Caracas y desde allí trabaja como cronista y periodista, siguiendo de cerca la situación del país latinoamericano. En esta entrevista, analiza el proceso electoral de Venezuela, donde el domingo hubo elecciones. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), Nicolás Maduro fue reelecto presidente con el 51,2% de los votos. Las actas oficiales no aparecen y la oposición,encabezada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, denuncia fraude. Las Fuerzas Armadas apoyaron a Maduro. Junto a siete países de la región, la Cancillería argentina rechazó el resultado y el gobierno bolivariano respondió con el retiro del personal diplomático por “acciones injerencistas”. La OEA tampoco reconoció el triunfo del chavismo. Por los disturbios, 6 fallecidos y más de 700 detenidos en Caracas.
Una parte de la prensa argentina se refiere a la Venezuela de Maduro como un régimen dictatorial ¿cuál es tu visión respecto a ello?
Es una mirada reduccionista que viene de hace mucho tiempo. En Venezuela podría haber existido un presidente que se llamaba Juan Guaidó, puesto en titulares como el nuevo jefe de Estado y fue siempre una ficción, una virtualidad construida desde el extranjero. Son dispositivos reduccionistas que sirven para atacar la política local y al chavismo. Me parece que debatir en esos términos no tiene mucho sentido.
¿Qué importancia tiene en el reconocimiento del proceso electoral por parte de la comunidad internacional?
Es fundamental. En general hay cuatro posicionamientos: quienes ponen en duda el resultado -una de las declaraciones de Estados Unidos fue en ese sentido-,quienes piden esperar como el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, los que solicitan que se hagan públicas todas las actas para poder emitir su veredicto, y los que reconocen la victoria de Nicolás Maduro, como Rusia, China, Cuba, Bolivia y Honduras. El rol de Estados Unidos es un factor determinante, pero también la posición de Lula da Silva, el presidente de Brasil.
El rol de Estados Unidos y Brasil es un factor «determinante» sostiene Teruggi.
¿Por qué ubicás el rol de Lula en ese nivel de la escala?
Porque es un aliado histórico y tiene un poder simbólico desde la legitimación. Es decir, si el gobierno brasilero finalmente dice que efectivamente ganó Nicolás Maduro eso va a generar, seguramente, una corriente de reconocimiento. Sino, se va a ampliar la crisis internacional. Además, en términos simbólicos ha sido un actor cercano a Caracas
¿Y el rol de Estados Unidos?
Estados Unidos viene falseando todas las situaciones económicas y por ende la situación electoral. Hoy en lo concreto hay que ver, porque hay diferentes declaraciones. Es diferente lo que dice Kamala Harris, vicepresidenta de EEUU, de lo que dice el secretario de Estado, Antony Blinken, o el vocero del Departamento de Seguridad. Nada de lo que pasa en Venezuela en general puede prescindir del rol de Estados Unidos.
En Venezuela podría haber existido un presidente que se llamaba Juan Guaidó, puesto en titulares como el nuevo jefe de Estado y fue siempre una ficción, una virtualidad construida desde el extranjero.
¿Podrías ahondar en el tema de las sanciones económicas ?
El grueso de las sanciones datan desde 2017. Ahí es cuando se da el bloqueo sobre PVDSA que es la columna vertebral de la economía, es como si en Argentina se hiciera un bloqueo progresivo sobre el complejo agroindustrial y que no pudiera exportar su producto. El efecto sobre la economía es letal. Hoy están en un terreno de zona eriza: formalmente siguen, pero se otorgan licencias individuales a determinadas empresas. Es una zona intermedia, no es el bloqueo que había antes pero tampoco está desbloqueado.
¿Qué le resta por hacer a la oposición venezolana?
Hay varias oposiciones. Los focos hoy están centrados en Machado y Edmundo González Urrutia. Yo creo que ahí hay un plan armado desde antes, que está en proceso de despliegue, construido sobre la zona de vacío narrativo del CNEl que va a ir escalando porque su objetivo es sacar el gobierno con las Fuerzas Armadas, y eso básicamente se llama Golpe de Estado
Rechazando la victoria de Maduro, el gobierno argentino agitó la intervención de las Fuerzas Armadas en Venezuela ¿ qué opinas al respecto?
No me sorprende. Hay un antecedente en la región que ya no se respetan los lineamientos diplomáticos o los modos de funcionamiento, que fue lo que pasó en Ecuador cuando el gobierno de Daniel Novoa tomó por asalto la Embajada de México. Son derechas que se parecen y son registros similares. Creo que a su vez es una forma de sobreactuar su propia performance política.
¿Cómo crees que afectará esta nueva crisis en la inmigración?
La cuestión migratoria venezolana es un flujo que se ha modificado. Si hace unos años era un flujo que venía hacia el sur, desde hace unos tres años va hacia el norte. Entonces, la preocupación principal en realidad es para Estados Unidos, que tiene que medir qué hace por si se genera un nuevo flujo de inmigrantes.