La Fiscalía y la querella solicitaron la pena máxima para Luis Alberto Ramos. Los antecedentes de Miguel Bru y los desaparecidos para condenar a pesar de la ausencia del cuerpo del delito. La ignorancia de la defensa.

El juicio por el trans homicidio de Tehuel de la Torre está llegando a su fin. En sendas audiencias del jueves 25 y viernes 26, la fiscalía y la querella de la familia pidieron la pena de prisión perpetua para Luis Alberto Ramos, el único imputado por la desaparición y asesinato del joven que fue visto por última vez el 11 de marzo de 2021 y su cuerpo nunca apareció. El veredicto se conocerá dentro de un mes.
El séptimo encuentro de las partes en el Tribunal en lo Criminal 2 de La Plata del viernes 26 de julio no tuvo audiencia matinal y comenzó recién a las 13. En las puertas del Tribunal se habían estado reuniendo miembros de diversas organizaciones sociales y personalidades de la comunidad LGTBIQ+. Amigos, familiares y periodistas se agolparon luego en el ingreso. En una sala completamente abarrotada, los asientos fueron ocupados no sólo por los amigos y familiares de Tehuel de la Torre que se habían presentado las jornadas anteriores. También dieron el presente madres de víctimas de femicidios y transhomicidios como Lucía Pérez Montero, Johana Ramallo y Sofía Fernández, para acompañar a Norma Nahuelcurá, la mamá de Tehuel. También presenciaron la audiencia referentes como Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Claudia Vásquez Haro, activista trans, y Rosario Castelli, directora provincial de Políticas de la Diversidad.
El presidente del Tribunal, Claudio Joaquín Bernard, fue el primero en llegar. Poco después le siguió Ramiro Fernández Lorenzo y, por último ingresó Silvia Edit Hoerr mientras se escuchaban los gritos de justicia por Tehuel que venían desde la movilización callejera.

La acusación
El fiscal Juan Pablo Caniggia tomó la palabra, acompañado por Martín Chiorazzi. Ambos realizaron un largo recorrido por los argumentos y pruebas a favor de su teoría del caso: Luis Alberto Ramos y Oscar Alfredo Montes no solo habrían provocado la muerte de Tehuel a través de métodos aún no identificados, para luego desaparecer el cuerpo sino que además lo habrían hecho motivados por odio hacia su identidad de género. La fiscalía tomó como puntos centrales una serie de coincidencias recurrentes en los relatos de los testigos tales como la geolocalización del celular de Tehuel, los restos de su ropa quemada, la carcasa de su celular en la casa de Ramos y, especialmente, las manchas de sangre en la pared de la casa del imputado. También mencionó su carácter psicopático y violento, su homofobia, transodio e intolerancia hacia miembros de la comunidad LGBTIQ+, y el vínculo asimétrico que mantenía con el joven.
Como conclusión, la fiscalía solicitó la prisión perpetua de Ramos como coautor por homicidio agravado por odio a la identidad de género. Caniggia afirmó que «la ausencia del cuerpo de la víctima no atenta contra la autoría del imputado” porque “hay antecedentes tales como los casos de Miguel Bru y los delitos de lesa humanidad».
Por otro lado, solicitó al Estado provincial medidas de reparación para la comunidad, con la “declaración de emergencia social en violencia por prejuicio hacia las personas travestis y trans”, y la creación de un “protocolo específico de búsqueda de personas LGTBIQ+ desaparecidas con enfoque de diversidad sexual y de géneros”.
Por su parte, la querella, compuesta por los abogados Flavia Centurión, Cristian Ariel González, María Dolores Amaya y Pilar Rodríguez Genin, se sumó a los pedidos de la fiscalía, pero además pidió que se cumpliera la Ley 4783/2015, más comúnmente conocida como “Ley Diana Sacayán”, sobre el cupo laboral travesti/trans en el sector público, el cual hoy no se encuentra al 100% de su capacidad. La situación de vulnerabilidad económica a la que estaba sometido Tehuel, a causa de su identidad de género, fue un punto central para el bloque acusatorio, y un tema recurrente en los testimonios de los testigos más cercanos al joven trans.
La defensa
La defensora de Ramos, la abogada Natalia Argenti, realizó un recorrido por los testimonios y mantuvo la misma estrategia que había desplegado desde el primer encuentro: puntualizar contradicciones, y concluyó que no había suficientes evidencias para dar cuenta de lo que había ocurrido la tarde del 11 de marzo de 2021. “Nunca se concluyó que la ropa [en la casa de Ramos] fuera de Tehuel”, dijo. Según Argenti aún no está descartado que huya sido un crimen vinculado a la trata de personas. Además, recordó a los magistrados que, a pesar de que la alerta por la desaparición se emitió cuatro meses después de la denuncia, los acusados ya estaban detenidos. “No sé lo que pasó”, afirmó Argenti, “ni tampoco vamos a saber qué pasó”.
En un señalamiento al trabajo de la fiscalía, la defensora declaró: “No hay indicios absolutos de culpabilidad, no hay cuerpo, no hay arma homicida; la investigación no fue buena, por el contrario, fue muy mala”. Alegando la falta de pruebas concluyentes, la defensa solicitó la absolución del acusado o, en su defecto, una condena temporal por “homicidio simple”, la cual implicaría entre 8 y 25 años de prisión, tomando como atenuantes “la pena la calidad de trabajador esforzado del acusado” y que es padre de una menor de edad.
Finalmente, los magistrados anunciaron que el veredicto se dará a conocer el 30 de agosto a las 13.

Fiesta callejera
Para la última jornada fue extendida la invitación desde las redes de la asociación civil Familiares y Amigxs de Tehuel de la Torre a permanecer en las inmediaciones del Tribunal, con la idea de ocupar las calles a espera de la finalización de los alegatos del juicio y realizar una jornada cultural.
Así, se fueron acercando numerosas organizaciones sociales y referentes de la comunidad como Otrans Argentina, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Frente de Izquierda (FIT), la agrupación Pan y Rosas, la Federación Universitaria de La Plata (FULP), la Consejería Comunitaria Transfeminista Mercedes Gudano, y Eva Analía De Jesús, conocida como “Higui”, entre otres.
Las calles se encontraban copadas por combis del gobierno de la provincia de Buenos Aires, una feria americana y una olla popular, un escenario donde diversos oradores tomaron la palabra a lo largo de la jornada, una carpa del Ministerio de Género y Diversidad de la Ciudad de Buenos Aires y otra de testeo rápido de VIH. El público se reunió en grupos y se sentó sobre mantas. De una vereda a la otra colgaban banderines de colores, y en las paredes y rejas del Tribunal podían verse las banderas de las organizaciones, carteles de “¿Dónde está Tehuel?” y otros casos de víctimas de transhomicidios y femicidios como Sofía Fernández y Lucía Pérez Montero. Además, esta jornada de lucha y celebración también estuvo compuesta por música, presentaciones en vivo y batucadas.
«Tehuel de la Torre presente, ahora y siempre», gritaban los asistentes a la reunión, sosteniendo las banderas LGBTIQ+, y trans. Un orador miembro de la comunidad tomó la palabra en el escenario para denunciar “dentro de la sala de juicios hay 30 personas cis, y ninguna representación de masculinidades trans”. A la salida de la audiencia, Mónica Galván, acompañante de Norma, dijo: “Hay un odio palpable en Ramos hacia la diversidad y la comunidad trans. No es solo contra Tehuel”.
Sentada en una reposera, afuera del tribunal y dando su apoyo a la comunidad, se encontraba Higui, quien en referencia al lugar del Estado en la muerte de Tehuel, dijo en diálogo con ANCCOM: “Que salga la sentencia es muy importante. Junto con las deficiencias del Estado respecto del cupo laboral trans, es una vergüenza que un chico trans que salió a buscar trabajo, termine encontrando la muerte”. Higui mencionó su participación con el caso de Tehuel desde sus inicios, con la presión para adelantar los juicios (inicialmente propuestos para 2027), y agregó: “Estamos esperando una respuesta favorable que reconozca no solo el género de Tehuel, sino también que se trató de un crimen de odio”. Y concluyó que “a pesar de que no encuentran el cuerpo de Tehuel, pedimos que al menos se haga justicia, que Ramos reciba perpetua”.
La anteúltima audiencia
La sexta jornada de este juicio oral y público tuvo lugar el jueves 25 y complicó aún más al imputado. Los testimonios de la audiencia incluyeron peritos en telefonía celular, genética y psicología forense y la hermana de Tehuel.
Declararon 8 testigos que se sumaron al total de los 41 que ya habían dado su testimonio en instancias pasadas. La audiencia contó con tres puntos centrales que resultaron determinantes para el caso: realizar una reconstrucción de la línea de tiempo, horas previas a la desaparición de Tehuel; las declaraciones de los peritos sobre el ADN de la sangre encontrada en la casa de Ramos; y la pericia psicológica sobre el estado mental del imputado. Además, se le sumó el elemento emocional con el testimonio de la hermana de Tehuel.
Los peritos policiales Jorge Agustín Marissi y Horacio Walter Martino, miembros de la Unidad de Análisis e Investigación Judicial de la Procuración, habían tenido a su cargo el análisis de los contenidos de los celulares de Tehuel, de Ramos, y del otro imputado; Oscar Alfredo Montes (que será sometido a otro juicio porque eligió ser juzgado por un jurado popular, sin fecha confirmada); y el dispositivo de Priscila Molero, pareja de Ramos y quien fue detenida durante la segunda jornada por falso testimonio.
Los peritos lograron reconstruir una línea temporal que dió cuenta de los movimientos de los involucrados el 11 de marzo de 2021, la última vez que se tuvo noticias de Tehuel, aún con vida. Entre las informaciones obtenidas, pudieron encontrar un video de Ramos donde se podía ver a Montes, fotos de ambos acusados juntos, intercambios telefónicos entre Tehuel y Ramos, otra imagen donde se lo puede ver a Tehuel junto con Ramos y Montes, y un video de Ramos bailando.
Los peritos compartieron, además, que el día siguiente a la desaparición de Tehuel, su teléfono volvió a tomar señal brevemente cerca del domicilio de Ramos. Ante la consulta del juez Bernard sobre si era posible confirmar que el teléfono había sido manipulado por una persona, los peritos aseguraron que sí, ratificando que no había margen de error. Por otro lado, advirtieron de movimientos particulares en el teléfono de Ramos, incompatibles con sus patrones habituales, la madrugada del 12 de marzo. “Hay un desplazamiento por fuera de su zona habitual, y en la madrugada del día 12 también se informan otros desplazamientos donde recibió cobertura de celdas que no apuntan a su domicilio”, afirmaron los peritos.
“Estas pruebas confirman, no sólo la presencia de Tehuel en el domicilio de Ramos, sino también sus comunicaciones con Molero, horas antes al transhomicidio”, afirmó Cristian González, abogado del bloque acusatorio. Además, resaltó que Molero le había enviado un mensaje a Ramos advirtiendo que “estás buscando quilombo” a las 19:03 del 11 de marzo, media hora antes de los últimos mensajes entre Tehuel y el acusado.
En lo relativo a la sangre encontrada en la pared del domicilio del imputado, Lisandro Laborde, perito genetista del laboratorio de ADN de la Suprema Corte de Justicia, afirmó que ésta pertenecía a Tehuel. Laborde testificó que el resultado de la mancha hemática presentaba un “perfil genético compatible con un hijo biológico de Isabel Noemí Nahuelcurá y Félix Ángel de la Torre”, y que “se realizó una valoración estadística, que arrojó un índice de parentesco que da un 99,9%”.
“Entrampado en la cisnorma”
Respecto de las pericias psicológicas habló el psicólogo Daniel Alejandro Osorio, director y creador de la Dirección de Análisis de la Conducta Criminal y Victimología (D.A.C.C.Vi.), Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial, del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Osorio, quien logró evaluar al imputado y dar a conocer el análisis de su perfil, afirmó que Ramos se trata de una persona “violenta y agresiva”, con “rasgos psicopáticos muy marcados”.
“Él hacía un esfuerzo muy elevado para tratar de mostrarse buscando aceptación, victimizandose”, aseguró Osorio sobre los encuentros durante la evaluación de Ramos, y agregó que “si bien era manipulador, no era sofisticado. A ojo de buen entrevistador psicológico uno puede ver que el esfuerzo que él hacía para mostrarse sereno, víctima”. Al ser interrogado por los magistrados sobre los sentimientos de Ramos en relación a la desaparición de Tehuel, el psicólogo afirmó que no observó ninguno, y que cuando se le preguntaba por su relación con el joven trans, Ramos era incapaz de hablar en términos sentimentales sobre Tehuel, sino que se limitaba a describir vivencias juntos.
Por otro lado, Osorio se encargó de asegurar que Ramos, en su psicopatía, era capaz de comprender la criminalidad de sus actos y el funcionamiento de la ley. También destacó la existencia de una relación asimétrica entre la víctima y el victimario en términos de edad, jerarquía dentro del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), donde ambos militaban, y situación socioeconómica, ya que Tehuel encontraba una dependencia en Ramos. El psicólogo pudo compartir un perfil indirecto de Tehuel, describiéndolo como alguien “víctima de una crisis y de su lucha”, tanto por cuestiones económicas como de género. Osorio concluyó que Tehuel “quedó entrampado en la cisnorma, la vulnerabilidad, la lucha que él hizo para tratar de ser reconocido por una sociedad en la que él no encontraba lugar. Terminó expuesto a lobos y se le fue la vida.”
La última en declarar fue Verónica Alarcón, hermana de Tehuel, a través de una emotiva videollamada en la que describió ante los magistrados su último encuentro, el 11 de marzo de 2021 en Alejandro Korn, entre las 19 y las 19:15hs. Alarcón compartió que vio a Tehuel caminando por la calle y que, al preguntarle qué hacía en la localidad, su hermano le respondió que se encontraba de camino hacia lo de “Luigi, un amigo que me llamó para hacer un trabajo de mozo”. A continuación, a pedido de la fiscalía, la hermana de Tehuel realizó una descripción de la ropa que llevaba el joven esa noche, lo que coincidió con el relato sostenido por diversos testigos: “Tenía una camisa blanca, campera azul que usaba siempre, el jogging gris, las zapatillas y la gorrita”, rememoró Alarcón.
En lugar de hacer uso de las últimas palabras, Ramos mantuvo el mismo silencio impenetrable que había sostenido durante cada una de las jornadas, siguiendo con la mirada a los jueces que se retiraron de la sala para deliberar. “Entiendo que el odio quedó totalmente demostrado, al igual que el perfil de Ramos”, dijo a ANCCOM el abogado Cristian Gonzalez al finalizar la audiencia. Y agregó: “Como en las anteriores sesiones, [Ramos] mantuvo silencio respecto de la pregunta que sigue sin respuesta, ¿dónde está Tehuel?”.