Por María Sol Faletty
Fotografía: Captura de pantalla de La Retaguardia

Se realizó la segunda audiencia del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la excomisaría Quinta de La Plata. Se terminaron de leer las acusaciones a Bergés, Saravia Day y Muñoz, quien seguirá excarcelado mientras dure el proceso.

El jueves se llevó a cabo la segunda audiencia de la causa caratulada Muñóz Pedro Raúl y otros, por los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Comisaría Quinta de La Plata. La próxima audiencia será al regreso de la feria judicial, el jueves 8 de agosto a las 11:30, donde se tomarán las declaraciones indagatorias a los acusados Antonio Bergés, Pedro Muñoz e Ignacio Saravia Day. El Tribunal denegó el pedido de detención a Muñoz que habían solicitado la querella.

En la audiencia en el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata estuvieron presentes los jueces Karina Yabor y Ricardo Basílico, mientras que Andrés Basso participó de forma virtual por videoconferencia. En este juicio se investigan los hechos ocurridos en la Comisaría Quinta de la Plata que funcionó como centro clandestino de detención y maternidad clandestina entre los años 1976 y 1978.

En la audiencia del jueves se continuó con la lectura de cargos y responsabilidad a los imputados y se recordó que había otros dos imputados, Néstor Ramón Buzatto y Cecilio Reinaldo Gómez, que no llegaron a ser juzgados por sus fallecimientos, pero remarcando su complicidad e involucramiento como integrantes de Policía Bonaerense y del Cuerpo de Infantería. En la audiencia se resaltó que la demora en que las causas sean elevadas a juicio, genera que los genocidas no sean juzgados en su debido tiempo.

A continuación, se nombró a los imputados que sí llegaron a juicio: el médico de la Policía bonaerense retirado Jorge Bergés, el policía bonaerense retirado Pedro Muñoz y el teniente retirado del Regimiento de Granaderos a Caballo José Ignacio Saravia Day. Bergés está acusado como partícipe necesario en la privación de la libertad y lesiones a Jorge Julio López, quién sobrevivió de la última dictadura cívico militar y luego fue desaparecido –condición en la que aún se encuentra- por segunda vez, en el marco del juicio de lesa humanidad Circuito Camps. También se lo acusa de ser partícipe secundario de torturas y de asistir partos de mujeres secuestradas. Los testimonios de sobrevivientes, entre otros el de Adriana Calvo, que prestaron declaración en los juicios de la verdad, aseguran que Bergés asistió a una mujer para que diera a luz en la cocina de la Comisaría, lo que desestima la insistencia del acusado en cuanto que no habría cumplido funciones en dicha dependencia.

Por otro lado, a Pedro Raúl Muñóz se lo acusa como partícipe secundario por 110 víctimas que habrían pasado por ese centro clandestino. Como se encuentra en libertad, las querellas realizaron un pedido para que se otorgue la prisión preventiva. Sin embargo, el Tribunal rechazó el pedido de detención a pesar de que no solo tenía conocimiento de lo que sucedía en el área restringida de la Comisaría, sino que también tuvo acceso a la misma teniendo el rol de guardia. Frente a esto, la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo y querellante, Colleen Torres dijo en diálogo con ANCCOM: “Nos imaginamos que iba a ser denegada la prisión preventiva pero no queríamos dejar de solicitarla, no solo desde Abuelas sino del resto de las querellas y de la Fiscalía misma. Si bien sabemos, como lo expresó también el defensor oficial de Muñóz, que él viene cumpliendo todas las condiciones de conducta que se le han impuesto para llegar al juicio excarcelado, no es lo mismo estar esperando un juicio en libertad que estar en libertad con un juicio ya iniciado. No solo por una cuestión de seguridad corporal de los testigos, sino también para una tranquilidad de no cruzarse a los genocidas en las calles”.

Finalmente, se leyeron los cargos a Saravia Day: por un operativo policial en el que secuestró y torturó a Jose David Alekoski, Roberto Campos y Juan Ignacio Araujo.

Las querellas no postularon oposiciones a la elevación del juicio, pero presentaron sus miradas. Por un lado, Guadalupe Godoy perteneciente a la querella de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y Unión por los Derechos Humanos planteó la importancia de incorporar pruebas documentales, sin la necesidad de repetir testimonios que ya se hayan utilizado. Esto quiere decir que las personas que ya han declarado no sean llamadas a dar testimonio nuevamente.

Otra fue la posición de la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, Colleen Torres, quien expresó que la nómina de testigos es mucha más acotada que el listado que puede ofrecerse, ya que con el paso del tiempo hay testigos y víctimas que quieren ir a declarar y otras que no. En conversación con ANCCOM expresó: “Cuando se le consultó a los familiares y víctimas si querían declarar hacía poco tiempo que había pasado la sentencia de Cicuito Camps, por eso se decidió incorporar los testimonios por escrito con su consentimiento. Como pasaron tantos años, en la audiencia preliminar de fines del año pasado, lo que sostuvimos desde esta querella es que había personas que cambiaron de opinión, que no querían que su testimonio sea incorporado por lectura, sino que querían prestar testimonio nuevamente. Por eso hay que revisar ese ofrecimiento de incorporación por lectura y poder consultarles a todos los testigos si quieren brindarlo de forma presencial”. Torre habla del valor reparador del juicio y del acto de testificar: “Prestar testimonio es una medida reparatoria para las personas victimizadas y sabemos que muchas personas manifestaron que quieren declarar, sobre todo por el contexto, porque sienten que hay que reivindicar su verdad, su historia, su lucha y la lucha de los sobrevivientes y los organismos”.