Por Guillermina Mercau y Milagros González
Fotografía: Rocío Prim

Una conmovida multitud se reunió en el predio de la Exmansión Seré para despedir a la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, entrañable luchadora por los derechos humanos y por mil causas justas. Una mujer fundamental para la democracia y la historia argentina.

Una cabeza con un pañuelo blanco se mueve lenta pero segura por una multitud eufórica que la aplaude y vitorea. Elia Espen llega hasta donde descansa Norita, le susurra algo a su compañera de lucha, agarra el micrófono y afirma: “Acá estamos las locas de Plaza de Mayo, como nos decían. Somos las locas que pretenden la verdad y la justicia. Nora presente, ahora y siempre”.

Este viernes 31 de mayo, miles de personas se congregaron en el predio del excentro clandestino de detención, tortura y exterminio Mansión Seré, reconvertido en un microestadio y en sitio de la memoria, en Morón, para darle la despedida a Nora Cortiñas.

Los concurrentes dejaron sus palabras en cientos de pañuelos blancos de papel pegados en los vidrios, con palabras y frases en memoria a la homenajeada. “Los seres de luz traen luz, se van y la dejan. ¡Hasta la victoria y siempre Norita!”, rezaba una de esas dedicatorias.

Durante la jornada algunas de las compañeras de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora se acercaron a despedirla. Una de las primeras fue Taty Almeida, acompañada de familiares, amigos y compañeros. En su discurso, Taty afirmó: “No nos han vencido y seguiremos luchando ahora y siempre”.  Más tarde se sumó Espen, que dio un discurso con un emotivo cierre: “Nora, descansá tranquila, te aseguro que no vamos a abandonar la lucha contra estos malditos genocidas sin corazón, que lo único que les interesa es hacer mal y matar a todos los que piensan diferente. Más de 40 años en búsqueda de la verdad que seguirán nuestros descendientes. Te queremos.”

La luz que se filtraba por las ventanas del lugar iluminaba los sentidos abrazos entre los asistentes. Vecinos de la zona, amigos, familiares  e incluso compañeros de la militancia asistieron al adiós. Algunos se acercaron con presentes: fotos junto a ella, remeras, flores, corazones y cartas. El sentimiento de tristeza era general, pero también había una chispa de esperanza: la intrépida Norita y su incansable lucha con las Madres de Plaza de Mayo quedará para siempre marcada en la historia argentina y en los corazones del pueblo. Entre abrazos, lágrimas, emoción y aplausos, cada una de las personas que estuvieron presentes dejaron un pedazo de cada uno, para seguir recordándola.

 “Estoy acá por el legado de lucha que nos dejó, una persona tan importante para los derechos humanos”, comentó a ANCCOM Ayelén Caudillo, una joven que asistió a la despedida. Alejandra Barrios, que conocía a Nora, dijo entre lágrimas: “Estoy muy interpelada, porque ella siempre estuvo al lado de la gente que la necesitó y la verdad es que me conmueve este lugar, en donde ella vino a buscar a su hijo, donde gritó su nombre, donde la sacaron a los tiros… Espero que, por fin, lo pueda abrazar, aunque sea. Que llegue al fin ese abrazo tan esperado”. Por su parte Bárbara, militante política y figura cercana a Cortiñas, declaró: “Uno se siente huérfano, por más que hayas tenido vínculo directo o no, ella era un respaldo para todos: acompañaba en todas las luchas, por más pequeña e impopular que fuera. El grito que tenía al final de cada actividad era un grito de esperanza y convicción”.

 “Nosotras nos vamos muriendo pero confiamos en ustedes, en la juventud, para que recoja las banderas que nos dejaron nuestros hijos y nuestras hijas”, había dicho Nora Cortiñas hace exactamente un año.

Nora Morales de Cortiñas nació el 22 de marzo de 1930 en Buenos Aires. Fue militante y defensora de los derechos humanos en nuestro país, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo y posteriormente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. En la noche de ayer, 30 de mayo, Norita –como todos le decían- se murió. Fue psicóloga social y profesora en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Desde 1998 y hasta ahora fue titular de la Cátedra de “Poder Económico y Derechos Humanos”. Como académica ha realizado análisis y estudios acerca de la relación entre la dictadura militar, la deuda externa y la crisis económica en Argentina.

Su hijo Carlos Gustavo Cortiñas era militante del Partido Justicialista y de la organización Montoneros en la Villa 31. Además trabajaba en el Ministerio de Economía de la Nación, tras haber pasado anteriormente por el INDEC y la Comisión Nacional de Valores. Fue detenido-desaparecido por miembros de las Fuerzas Armadas en la localidad de Castelar, en el partido bonaerense de Morón, el 15 de abril de 1977. Desde ese año, Nora Cortiñas formó parte de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, organización que reclama a las autoridades estatales el castigo para los culpables de los secuestros, torturas y desapariciones forzadas de alrededor de 30.000 personas durante la última dictadura militar. Además quiere conocer qué pasó con cada uno de ellos.

En mayo de 2023, Norita afirmó en una entrevista: “Nosotras nos vamos muriendo pero confiamos en ustedes, en la juventud, para que recoja las banderas que nos dejaron nuestros hijos y nuestras hijas”. Este mensaje para la posteridad es un llamado para que las siguientes generaciones sigan luchando por las causas de derechos humanos.