En un mundo dominado por la comunicación oral, una radio para personas sordas emerge como un faro de inclusión y accesibilidad.
Creada por Matías Cufré, un conductor con discapacidad auditiva, y Mariana Ortíz, colocutora e intérprete en lengua de señas, la radio Locufre es la primera y única en el mundo diseñada específicamente para personas sordas. En Argentina, según la Federación Mundial de Sordos, hay aproximadamente 70 mil personas sordas y 450 mil con dificultades auditivas. A pesar de estas cifras, los medios de comunicación rara vez abordan las necesidades de este colectivo.
Locufre no sólo ofrece información, sino también un sentido de comunidad y pertenencia. “La idea de crearla tiene que ver con un sueño que yo tenía desde chico. Veía a la gente que llevaba auriculares, le preguntaba a mi mamá qué era y ella me dijo: ‘Es la radio´”, cuenta Cufré, en diálogo con ANCCOM, mediante la intérprete Ortiz.
Durante la pandemia apareció “la necesidad de que las personas no se sientan solas en sus casas”, agrega, entonces aprovecharon “la tecnología y el streaming” y arrancaron con el proyecto. Locufre, una combinación de «locutor» y su apellido, que transmite todos los jueves a las 22 por YouTube, Instagram y Facebook. Además, hacen las veces de órgano de prensa para la comunidad sorda en Argentina, cubriendo eventos provinciales y generando contactos a través de cronistas.
La radio opera a través de transmisión en línea, permitiendo que todo el programa se realice en Lengua de Señas Argentina (LSA). Esto la convierte en «accesible para oyentes», ya que se incorpora al mismo tiempo, por voz en off, la interpretación al español de todo el contenido en vivo.
El principal desafío, según los fundadores, ha sido lograr que la gente se sume y sienta que Locufre es un espacio donde pueden expresar sus opiniones. «La sociedad oyente tiene innumerables formas de expresarse, pero no es así para la comunidad sorda». La admiración de padres oyentes con hijos sordos al ver que una persona sorda puede liderar un medio de comunicación, ha convertido a Locufre en un ejemplo inspirador para muchas familias y un orgullo para sus creadores.
Cufré, quien se formó para comprender y transmitir el mundo de la radio a los sordos, sueña con expandir Locufre a otras provincias e incluso a la televisión. “La mayoría de la gente de la tercera edad es muy difícil que acceda a las redes –afirma Cufré–. Me encuentro con muchas personas que me dicen ‘ay, me encantaría verte, pero estoy sola y no sé manejar las redes’”. La televisión ofrecería segmentos accesibles para aquellos que no usan plataformas en línea.
Lo que comenzó con solo dos personas, ahora se ha convertido en un equipo diverso. Actualmente, hay tres intérpretes y un grupo de columnistas profesionales sordos. Además, Locufre crea contenido audiovisual educativo, como el proyecto «Huella», que documenta la historia y los referentes de la comunidad sorda en Argentina.
Este esfuerzo transforma la radio en un medio visual accesible y valida los derechos de la comunidad sorda, brindando información de calidad en un espacio inclusivo. Pese a la aprobación en 2023 de la Ley de Lengua de Señas (N° 27710), todavía existen muchas barreras, como la falta de intérpretes en hospitales y organismos públicos. Cufré subraya la necesidad de seguir luchando por estos derechos y de adaptar la sociedad oyente a las necesidades de la comunidad sorda.
La radio es autogestionada y ha sorprendido a muchos por su capacidad de adaptarse y unirse. «Las personas sordas nos adaptamos todo el tiempo a la sociedad oyente. Ahora es momento de que las personas oyentes se adapten a nosotros», sostiene Cufré, quien destaca además la necesidad de que la sociedad oyente aprenda lengua de señas para un entendimiento mutuo.
La industria del entretenimiento y los medios aún excluyen a las personas sordas. Cufré remarca que la falta de subtítulos y horarios limitados de intérpretes en la televisión son solo algunas de las barreras que enfrentan. La falta de apoyo gubernamental y la exclusión en campañas políticas reflejan una falta de empatía y consideración hacia la comunidad sorda.
Locufre cubrió el juicio en Mendoza en el que se investigaron los abusos sufridos por niños hipoacúsicos dentro del Instituto Próvolo, un colegio religioso de esa provincia. Durante la cobertura, observaron la desigualdad en la absolución de las monjas y el mal tratamiento de los medios hacia las personas sordas. Esta experiencia reveló la falta de preparación de los periodistas, quienes se acercaban con micrófonos mientras las personas sordas hablaban en lengua de señas. A partir de esto, desde Locufre ya están abordando la problemática a través de talleres y capacitaciones.