Los trabajadores de FATSA realizaron paros por turnos y medidas de visibilización durante toda la semana en reclamo de aumentos salariales. La medidas de fuerza continuarán hasta el próximo 28.
“Estado de alerta y movilización” anuncian en rojo sobre negro los carteles que se encuentran en las fachadas y volantes de diversas instituciones de la salud. La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) lanzó un plan nacional de lucha debido al atraso salarial que los trabajadores del sector en el marco del ajuste llevado a cabo por el gobierno de La Libertad Avanza.
Entre bombos, colectivos, ambulancias y autos particulares que tocan bocina y banderas celestes y blancas, Norberto Correa, trabajador e integrante de la comisión interna del Sanatorio Franchín de Construir Salud relata: “Estamos pidiendo un reajuste sobre abril y sobre mayo desde hace más de un mes. No estamos llegando a ningún acuerdo”. Decidieron salir a la vereda para hacer más visible el reclamo.
En el Hospital Italiano, los trabajadores marcharon por las calles aledañas también con batucada y entonando canciones al megáfono. César Latorre, delegado general, explica: “Nuestra paritaria está vencida desde el 31 de marzo y tenemos una pérdida de poder adquisitivo muy grande, que viene ya de larga data, y hoy estamos en una situación casi de miseria con sueldos básicos iniciales de 200 mil pesos debajo de la línea de pobreza”. En concordancia, un cartel blanco exige: “Básicos iniciales igual a la canasta familiar (hoy $1.163.391) con cláusula de ajuste mensual”.
Entre ellos se encontraba Adriana Pizarro, también de la institución del barrio de Almagro, quien denunció que “hubo aprietes a los trabajadores, sacando fotos y enviándolas a Departamento de Enfermería, por lo cual los delegados debieron intervenir garantizando ante la patronal que el paro es nacional”.
A pocas cuadras de ahí, en el Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC), Hernán Lucero, administrativo del sector de internaciones y subdelegado general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina en Buenos Aires, coincidió: “Estamos pidiendo una recomposición salarial urgente por la inflación y el estado del país. La consigna es ‘Sin salario, no hay salud’”. También puede verse un afiche con la frase: “Sin aumento, hay paro”.
La medida ocupó toda la semana del 20 de mayo, con asambleas informativas el lunes y martes y después con paros que fueron aumentando su duración durante los distintos días: el miércoles fue de dos horas por turno, el jueves de tres y el viernes de cuatro. “El gremio ha llamado a esta jornada nacional, que nosotros desde La Bordó (MST) creemos que viene tardía y también que esta modalidad de dos horas por turno dificulta el accionar conjunto de todos los trabajadores. Más allá de eso, el martes hicimos asamblea general, adherimos a las medidas como las dictó el sindicato para poder hacer fuerza igual, a pesar de tener estas críticas”, agregó Latorre desde el gazebo que lleva los colores de su agrupación.
“La cámara empresaria quiere omitir el mes de abril y ahora nos ofrece un 6% de aumento en nuestro sueldo, siendo que el índice de inflación fue en mayo un 8,8%”, opinó Lucero y aclaró: “Acá somos 500 personas y el acatamiento es bajo porque la gente tiene miedo de algún tipo de represalia o de perder su trabajo, a algunos tampoco les gusta la modalidad del paro por horas y por turnos”.
Mientras Correa contaba 1200 trabajadores para el Sanatorio Franchín, Latorre apuntó que en el Hospital Italiano “el acatamiento es grande, los compañeros están con necesidad de parar para poder manifestar que necesitan que les aumenten el salario”.
El delegado de La Bordó criticó a Héctor Daer, histórico dirigente de Sanidad, ex diputado nacional por el Frente de Todos y miembro del triunvirato que dirige la Confederación General del Trabajo (CGT), porque “el pedido que, según los trascendidos de los medios, está realizando es de un 17% en dos veces, lo cual no cubre para nada la pérdida de poder adquisitivo que tuvimos y la inflación de los últimos meses tampoco, considerando que ya llevamos 65% en lo que va del año”.
Consultados sobre si se reúnen con las autoridades, Lucero respondió que “no nos reunimos específicamente para esto. Nosotros como comisión hemos conseguido el aumento del 10% del presentismo, pero eso es un beneficio extra, fuera de la paritaria. Uno de los integrantes del directorio del IMAC forma parte de ADECRA como vocal y ellos no están muy de acuerdo con los aumentos”.
Por otro lado, Latorre expandió que “las patronales no quieren dar aumento con la excusa de que les volvieron atrás con el tema de aumentar libremente las prepagas y esa situación es la que les está haciendo crisis, la cual es tan fuerte que el sindicato se ve obligado a convocar a esta medida de fuerza nacional”.
También consultado sobre si se juntan con las autoridades, relató: “Nosotros tenemos semanalmente reuniones con la patronal, ellos plantean el panorama de que con la situación que están perdiendo varios juicios y amparos por el tema del aumento de las prepagas y esta situación en general, de tener de nuevo los controles, le rompe todos los esquemas, le hace inviable el negocio y por esa situación está en crisis la institución. De hecho, han mandado una comunicación pública a todos los empleados en esa tónica”.
Con un tono burlón, Lucero también dijo que las autoridades “lloran, todo el tiempo lloran por la situación económica y porque no les alcanza, pero se pasean en su Audi. Y no creo que esto sea no rentable porque la ocupación de camas está a un 95% por lo menos”. Mientras tanto, Latorre destacó que “Tampoco es que muestran los libros contables como para decir ‘la crisis es tal’”. Y agregó: “Habían festejado que había ganado Milei, que les había permitido aumentar la prepaga como sea, y ahora están con estas contradicciones. El sistema de salud en general está bastante mal porque ahora, la salida que pueden llegar a darle a todo este conflicto, es rebajar el Programa Médico Obligatorio, esto significa que cubran menos prestaciones que las actuales y por esa vía tratar de adaptar los nuevos aumentos que puedan llegar a hacer en las prepagas. La verdad que es malo y muestra claramente que no puede haber un negocio detrás de la salud”.
En cuanto a cómo seguir, Correa señaló que “mañana se incrementa el horario y así hasta que haya algo positivo para nosotros” a tono con el nuevo comunicado del viernes por la noche de ATSA, ya que debido a que aún no llegaron a un acuerdo en las reuniones que tuvieron estos días, continuarán con las medidas durante el fin de semana y hasta el martes 28 inclusive “a causa de la irresponsabilidad de los empresarios”.