Un gendarme amenazó a los docentes misioneros que cortaban la ruta en demanda de mejoras salariales y de infraestructura. Son los maestros peores pagos del país.
Marcha docente en la jornada de paro general del 9 de mayo.
Los docentes de la provincia de Misiones se encuentran, una vez más, reclamando mejoras salariales al gobierno de Hugo Passalacqua. Este conflicto se viene gestando desde antes del ciclo lectivo actual, cuando ninguno de los sindicatos decidió firmar el aumento propuesto por el gobierno, que se terminó aprobando a través de un decreto. Hubo escenas de tensión en los cortes de ruta cuando un gendarme amenazó a los maestros.
Con boletas de luz que significan la mitad de sus salarios, presupuestos ínfimos para comedores y con escuelas que se caen -literalmente- a pedazos, los gremios denuncian que la situación es alarmante y que, lejos de sentirse comprendidos, se sienten señalados, perseguidos y castigados. Por eso hace varias semanas se encuentran desplegando un plan de lucha en toda la provincia, con paros en sus lugares de trabajo, asambleas y cortes de ruta.
En ese marco, el pasado miércoles a la altura de San Vicente, docentes autoconvocados sufrieron las amenazas de un gendarme durante uno de los cortes. El uniformado, aún no identificado, se acercó a los docentes pidiéndoles llegar a un acuerdo, pero de manera instantánea, y en un aparente intento de aplicar el protocolo institucional propuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, los amenazó con el desalojo y la violencia física: “Lo que yo no quiero es sacar mi escopeta y tirarle a un docente”, exclamó, y quedó registrado en un video que luego se viralizó en redes y generó el repudio de toda la comunidad. Ante la amenaza, el grupo de docentes gritó que eso no era legal ni necesario porque el corte se estaba llevando a cabo de manera pacífica, dejando lugar al paso de ambulancias.
La provincia peor paga
Actualmente, un maestro que recién se inicia en la docencia misionera percibe un sueldo de no más de 250.000 pesos, tres veces menos que los 773.000 que reclaman los gremios. “Desde noviembre hasta acá perdimos más de un 100% con respecto a la inflación y ya estamos por debajo de la indigencia”, denuncia Leandro Sánchez, secretario general de Utem (Unión de Trabajadores de la Educación de Misiones). Por su parte, Estela Mari Genesini, secretaria general de Udnam (Unión Docentes Nueva Argentina de Misiones), agrega que el dinero existe, solo que no es repartido entre los docentes. “Misiones es una provincia que recibe recursos permanentemente de Nación, aún así somos los peores pagos. Hay una situación muy clara, una decisión política de no pagar y castigar”, dice.
El lunes 13 de mayo, los sindicatos fueron invitados a una mesa de diálogo para debatir el aumento salarial, pero no llegaron a un acuerdo. Los maestros dijeron que se sienten ninguneados porque asistió a la reunión Adolfo Safrán, ministro de Economía de la provincia, por lo que el encuentro, según los docentes, carecía de contenido. Ese mismo día y en las afueras del recinto, se reunió mucha gente que luego caminó hasta el puente que une Misiones con Paraguay, en protesta por lo sucedido. A partir de allí, las protestas se intensificaron. «Sabemos que los cortes son una medida que genera malestar en la sociedad. Terminamos enfrentados pobres contra pobres, pero el gobierno nos obliga a salir a las calles porque la gente está desesperada, no da más», explica Genesini.
Los docentes también exigen por la situación edilicia y denuncian escuelas que se inundan, con paredes repletas de humedad, y obras paradas desde noviembre de 2023: «La educación en Misiones se cae a pedazos, en lo salarial, pero en lo infraestructural también», sostiene Genesini.
Mientras el cartel que indica el ingreso a la provincia de Misiones reza “bienvenidos a la primera provincia Start Up de la Argentina”, en reemplazo del mítico letrero que anunciaba la llegada “a la tierra colorada”, e intenta instalar el relato de una provincia tecnológica, con escuelas inteligentes y robóticas, lo cierto es que solo muy pocos acuden a estos centros educativos. “La realidad es que el resto de las escuelas misioneras están sumidas en la pobreza y el abandono”, agrega la dirigente. Antes, eran los docentes quienes intentaban suplir el abandono del Estado, pero ahora, con salarios totalmente licuados por la inflación, ya no pueden.
Además, los maestros también denuncian por el dinero destinado a los comedores: “Tenemos un presupuesto de 220 pesos por alumno, en jornada completa, cuando por cada estudiante universitario envían 1200. Esa brecha también es parte de nuestro reclamo”, sostiene Sánchez, mientras añade que Misiones no escapa al empobrecimiento de los niños que existe en este país, por lo que el presupuesto es cada vez menor, pero la demanda mayor.
Los sindicatos también acusan persecución de parte de las autoridades, quienes intentan negar el conflicto salarial. “Ellos amenazan mucho con descuentos por días de huelgas, pero lo cierto es que la gente ahorra más no yendo a trabajar, por el tema del combustible y los pasajes, que por esos descuentos que ellos puedan llegar a hacer”, afirma Genesini.
Con todo, en este conflicto hubo algunas “pequeñas victorias” gremiales. Hasta el pasado viernes 10 de mayo, en la provincia del norte regía la Resolución 241/24 del Consejo General de Educación (CGE), que incluía dos artículos que la comunidad educativa logró dar de baja, uno que establecía que si un docente titular obtenía licencia por 15 días, no fuera reemplazado, y otro que sustituía los 15 días brindados de reposo ante alguna enfermedad, por 14 días. «Todos los docentes afiliados, aún los más partidarios, salieron a las calles en rechazo a estos dos artículos. Al gobierno no le quedó otra que dejar sin efecto esa resolución”, señala la Secretaria General de Udnam.
¿Cómo sigue?
Mientras la huelga continúa, con asambleas, paros y cortes, los docentes aguardan al próximo martes, cuando serán recibidos por el gobierno para volver a conversar sobre este conflicto. Genesini (Udnam) cuenta que existirá otra reunión previa, un día antes, con los sindicatos más allegados a las autoridades, y teme que los dejen afuera de lo que vayan a negociar. Por su parte, Sánchez (Utem) afirma que, hasta ahora, solo han recibido ofertas insuficientes y, si se guía por lo ofrecido a los policías, quienes también se encuentran peleando por su salario, su presentimiento parece estar justificado.
En síntesis, en un país donde 7 de cada 10 niños son pobres y la educación es fuertemente desfinanciada, Misiones, lejos de ser una excepción, contribuye a esa regla. Por más que el gobierno intenta instalar la instalación de escuelas “inteligentes”, los docentes pierden cada vez más su poder adquisitivo.