Por Aldana Alonso
Fotografía: Captura de pantalla.

Fabián Martínez fue asesinado de un tiro por integrantes de un grupo que intentaba desalojarlos. Detuvieron a integrantes de la Banda de los Padilla, que fueron filmados mientras lo ejecutaban.

Fabián Martínez, miembro del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, fue asesinado el 5 de abril en el paraje San Francisco, provincia de Santiago del Estero. Hay once detenidos, miembros de la banda de Jonathan Padilla, que según miembros del MoCaSe-VC (Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina) tiene vínculos con la empresa Porta Hnos. Con un video como prueba que muestra el momento del ataque, los acusados fueron detenidos.

Martínez, padre de cuatro hijos, fue baleado por el grupo armado conocido como “la Banda de los Padilla», encabezado precisamente por Jonathan Padilla. El conflicto comenzó el 28 de marzo, cuando miembros de esa banda ingresaron en un lote de uso comunitario con motivo de cercar el campo. “Los compañeros estaban pastando los animales y hablaron con los miembros de la banda pacíficamente. No estaba Padilla en ese momento, y acordaron sacar a los animales para que pudieran cercar con la condición de que dejaran abierto el portón para que el ganado pudiera entrar y salir libremente”, explicó una de las testigos, miembro del MoCaSe-VC, que no se identificó por razones de seguridad.

El 4 de abril, luego de que el grupo armado terminara de alambrar el predio, varios campesinos, entre los que se encontraba Martínez, se acercaron a buscar a los animales que habían quedado dentro del cerco. Según la testigo, en medio del diálogo con los miembros de la banda, llegó Padilla en una camioneta. “Vino muy agresivo diciendo que ya nos había dicho que nos fuéramos de acá. Nunca nos imaginamos que nos iban a agredir. A un compañero le pegaron con una máquina tira alambre en la espalda y y Fabián, para defenderlo, les pega un garrotazo en la cabeza. Ahí Padilla se altera y pide una escopeta que se la facilita Alejandro Palavecino, y nos dice ‘los voy a cagar matando a todos’. Le pega un tiro a Fabián y el resto de compañeros se dispersan hacia el monte”.

La testigo comentó que Padilla volvió a la camioneta con su banda para ir a buscar al resto de los campesinos. Al no poder encontrarlos, volvieron al lugar donde se encontraba el cuerpo de Fabián y lo remataron de un segundo tiro.

El dirigente de Patria Grande Juan Grabois afirmó que lo ocurrido es el “modus operandi” clásico para desalojar campesinos. “Se inventa un pseudotítulo, se contrata una banda de ‘alambradores’, ‘inspectores’, ‘puesteros’ y los campesinos muchas veces no pueden resistir. Una vez usurpada la tierra, estas empresas criminales desmontan todo destruyendo la biodiversidad del espacio. Así, se incorpora un nuevo territorio al modelo del agronegocio sojero o vacuno, la especulación inmobiliaria u otras actividades predatorias que crecen descontroladamente”, describió en un artículo de elDiarioAr. Grabois consideró que ante la resistencia campesina, “siempre hay algún juez dispuesto a dar por válidos títulos falsos o encontrar algún ribete estrambótico en la ley para justificar decisiones inconstitucionales. Si esto no se da y las empresas criminales no consiguen una homologación judicial o el apoyo de algún politiquero local, no dudan en matar.”

Agronegocio con banca

La Banda de los Padilla es conocida en la zona norte de Santiago del Estero por perseguir y violentar con armas de fuego a las comunidades campesinas e indígenas para usurpar las tierras y ponerlas al servicio del agronegocio. Si bien las comunidades han realizado las denuncias correspondientes a la justicia, el grupo continúa actuando libremente. “Estos son los territorios en disputa con el agronegocio. Santiago ahora es una zona muy codiciada porque tenemos mucho territorio y está muy dispersa la cantidad de familias campesinas en los departamentos del norte”, dijo en diálogo con ANCCOM Roger Almaraz, miembro del Área de Comunicación del MoCaSe Histórico. Según explió, Padilla ya habría tenido otros tres conflictos con el MoCaSe en los últimos años, y afirmó que este grupo armado es enviado por empresarios de Porta Hnos., productora de bioetanol, con el objetivo de ocupar y arrebatar las tierras. “Anteriormente ya había habido intentos por parte de la banda armada de sacar a la comunidad de ahí. Es un empresario que quiere usurpar las tierras, porque un campesino no va a tener una banda armada para repeler a otros campesinos”, agregó Almaraz. Para él, “el norte es el único pulmoncito que nos queda de Santiago respecto a los bosques nativos. El atropello permanente de esta banda armada no es de ahora, los venimos denunciando desde hace mucho tiempo por sus iniquidades. Esto viene desde Lictor Padilla, el padre de Jonathan. Era parte de la fuerza policial y ha sido exonerado por corrupción. Cuando salió, comenzó a trabajar para los empresarios que encuentran resistencia en el sector. Los contratan para hacer este trabajo sucio de amedrentar, cercar”.

Almaraz indicó que “se hacen desalojos silenciosos. Sospechamos que tienen una banca en algún lado, porque se han realizado operativos, allanamientos, los han detenido y al tercer día están afuera. Se nos cagan de risa. Todos los hijos de Padilla forman parte de la banda”.

En consonancia con esto, Darío Aranda, periodista especializado en agronegocio y docente de la Carrera de Comunicación de la UBA, afirmó a ANCCOM que “el asesinato de Martínez tiene directa relación con el avance de la frontera agropecuaria. No es algo nuevo, es algo que sucede hace más de 20 años. No es casualidad que en los últimos años se hayan dado por lo menos cuatro asesinatos de campesinos: Sandra Eli Juárez, que era una madre campesina, falleció de un paro cardíaco ante una topadora; Cristian Ferreyra, en 2011, asesinado también y Miguel Galván, también integrante del MoCaSE Vía Campesina, fue asesinado de manera similar”. Aranda reflexionó que “esto es algo que como pasa lejos de las ciudades muchas veces no se ve o no se quiere ver. Por un lado, nosotros decimos que el agronegocio, este modelo de transgénicos y agrotóxicos, se va cobrando vidas. Y al mismo tiempo, hay dos actores que son totalmente cómplices de este modelo. Uno es el Poder Judicial. En Santiago del Estero nunca se condenó a los autores intelectuales, a los empresarios, a los sectores políticos, por los asesinatos que han sucedido”. En este sentido, el especialista afirmó que “el Poder Judicial es totalmente cómplice de esta avanzada territorial. Y el otro factor fundamental es el poder político. Santiago del Estero es un feudo donde Gerardo Zamora gobierna hace casi 20 años, y donde nunca ha hecho nada para proteger a los campesinos, a los pueblos indígenas, que se cumplan las leyes, sus derechos, sino que al contrario, ha dado vía libre por acción u omisión para que avancen las empresas a sangre y fuego. “

Por el momento, hay 11 detenidos, incluyendo a Jonathan Padilla, en el marco de los conflictos entre los empresarios de la agroindustria y los miembros de las comunidades campesinas e indígenas del noroeste argentino por la tenencia de tierras. Desde el MoCaSe acompañan a la familia de Martínez mientras piden justicia, el desarme de los grupos armados y que dejen de matarlos.