Por Milagros Gonzalez
Fotografía: TELAM

Gonzalo Fiore Viani, analista internacional y becario doctoral del Conicet, y a Matías Hof, periodista especializado en Economía analizan crisis ecuatoriana.

Mientras persiste en Ecuador la conmoción interna, con el estado de emergencia dictado por el presidente Daniel Noboa y el recrudecimiento del conflicto armado, van quedando a la luz las razones económicas de la crisis, la desregulación financiera y su relación con el funcionamiento de las bandas del narcotráfico.

Estos grupos no solo luchan contra el Estado sino entre ellos mismos por la toma de poder. Las mafias se convierten en una opción para la economía ecuatoriana y se consolidan en momentos de descenso económico en la sociedad. En este contexto, la dolarización impide el desarrollo industrial que pague salarios altos, algo que sí puede hacer el narcotráfico.

ANCCOM entrevistó a Gonzalo Fiore Viani, analista internacional y becario doctoral del Conicet, y a Matías Hof, periodista de la Izquierda a Diario especializado en Economía para analizar lo que está ocurriendo en Ecuador.

¿Cómo ve Ecuador la evolución de la situación desde que empezó la reciente crisis?

Gonzalo Fiore Viani: Es un problema que viene desde hace rato. El año pasado, el asesinato del candidato a presidente liberal Fernando Villavicencio, contribuyó a enrarecer el clima político complejo y violento en el país. Las bandas criminales transnacionales parecen actuar con completa y total libertad. El narcotráfico y la violencia exacerbada del crimen organizado se han incrementado en Ecuador desde el año 2020. La tasa de homicidios casi se duplicó en el último año, pasando de 14 por cada 100.000 habitantes, en 2021, a 25, en 2022. El inicio de la ola de violencia podría ubicarse en las masacres carcelarias que dejaron 458 muertes entre 2020 y 2022 en los penales de Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Cotopaxi, Azuay y Esmeraldas. Los últimos gobiernos no sólo no han dado respuesta a esta situación, sino que tampoco han encontrado culpables ni transformado realmente las duras condiciones de vida en las cárceles ecuatorianas.

Matías Hof: Ecuador es un país que está en crisis económica, social y política con distintos momentos, matices, puntos más altos y más bajos desde el 2019, en general, y esto que ahora está en el centro con el narcotráfico es un aspecto de esta situación. Tenemos que entender esta crisis del narcotráfico como parte de este entramado capitalista internacional y del sistema económico ecuatoriano, porque por más que lo persigan, es parte de la economía. Incluso el hecho de ser perseguido lo hace más rentable para los que son parte de ese negocio, porque pueden cobrar precios más abultados. La crisis de narcotráfico está precedida por una grave crisis económica que derivó en una crisis social con levantamientos por los intentos de aplicar el plan del FMI, y una crisis política con Lasso, no terminando su gobierno, llamando a elecciones anticipadas.

¿En qué medidas influye la dolarización implementada desde 2000 en la situación actual?

G.F.V: Ecuador implementó la dolarización como su moneda de curso legal para estabilizar su economía y combatir la alta inflación y la inestabilidad monetaria que enfrentaba. Como resultado de la dolarización, el país dejó de emitir su antigua moneda, para utilizar el dólar de los Estados Unidos. Al adoptar el dólar estadounidense, Ecuador perdió la capacidad de tener una política monetaria independiente. No podía controlar su oferta monetaria, ni su tasa de interés para responder a las necesidades económicas internas. Esto limita su capacidad a la hora de enfrentar crisis económicas y ajustar su economía de manera eficiente. Al depender del dólar estadounidense, Ecuador se vuelve vulnerable a las decisiones y políticas económicas de Estados Unidos. Fluctuaciones en el valor del dólar y cambios en la política económica de Estados Unidos pueden tener un impacto directo en la economía de Ecuador. Esto hizo, además, que las exportaciones ecuatorianas sean menos competitivas en los mercados internacionales, ya que el país no puede devaluar su moneda para aumentar la competitividad de sus productos. La facilidad para el lavado de dinero y el acceso a nuevos mercados en dólares, además, fomentaron el crecimiento del narco en el país.

M.H: La dolarización la aplica el presidente Jamil Mahuad en el 2000, en medio de una crisis económica en Ecuador, producto de la caída del precio del petróleo. Va a ser un país dependiente de las exportaciones de petróleo. El petróleo cae a fines del año 2000 y genera una crisis en la economía ecuatoriana. Como método utilizaron la dolarización, el salario básico ecuatoriano quedó alrededor de los 50 dólares. Una parte muy importante de los jubilados cobran jubilaciones de 13 dólares en medio de una inflación anual inédita para lo que es Ecuador. Este golpe fue tan fuerte que, para aquellos que tenían plata en los bancos, que fue congelada, cuando pudieron volver a tener acceso a sus ahorros habían perdido el 80% de su valor. Provocó un ataque a las condiciones de vida, a los ingresos de la gran mayoría de la población de Ecuador, que fueron a los que hicieron pagar la crisis de la caída de los precios del petróleo para sostener y salvar a los bancos, a las petroleras y a las empresas, y evitar las quiebras de esas empresas a costa de las condiciones de vida de la mayoría de la población.

La dolarización como quiebre

M.H: La dolarización marca un salto muy importante en lo que es este empeoramiento. Ecuador, para poder recomponer los ingresos de la población, nunca volvieron a los niveles anteriores. A partir del año 2001-2002, logró salir de la situación catastrófica que se vivía en el año 2000, pero la vulnerabilidad se mantiene. Cuando llegamos al año 2019, es una crisis con muchas condiciones internas del sistema capitalista internacional. Ecuador, al mantenerse dolarizado, tenía menos herramientas para poder protegerse frente a esta crisis. Las consecuencias de la crisis internacional de 2019 lo llevaron a tener que endeudarse nuevamente y pedir nuevos préstamos al exterior, sobre todo al FMI.

 

¿Por qué el ex presidente Rafael Correa siguió con la dolarización si era un gobierno progresista?

M.H: Rafael Correa gobernó 10 años Ecuador, entonces hay distintos momentos a lo largo de su gobierno. Correa se habría comprometido a no pagar la deuda, a no firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos y a no continuar con la base militar estadounidense que existía en Ecuador. En cuanto a la deuda, luego de primero hacer una investigación, de la cual Toussaint* fue parte, y declarar casi el 70% de la deuda como ilegal y no pagarla, al poco tiempo Correa vuelve a endeudarse, cuando se acaba el pico del precio de las commodities, el precio del petróleo. Por lo que la deuda la vuelve a tener, y si bien no firma un tratado de libre comercio, permite al capital extranjero meterse en la producción del petróleo y en los grandes núcleos de producción exportadora de Ecuador. La política de Correa refuerza mutuamente la entrega de partes centrales de la economía y el endeudamiento, haciendo que se profundice la dependencia con el capital extranjero.

¿Y qué pasó con la deuda?

M.H: Correa logró bajar la deuda extranjera a 8 mil millones de dólares al principio de su gobierno, pero cuando se fue ya estaba otra vez en 36 mil millones. Esto da cuenta de cómo el plan de Correa fracasó, terminó haciendo una política que iba en contra de poder llegar a ese objetivo, y así se llegó al día de hoy, un país que sigue dolarizado, lo que hace muy difícil poder salir de la crisis económica actual. Entre 2020 y 2022 entregó alrededor de 6.500 millones, que el gobierno actual de nuevo se compromete a pagar y a cumplir con todas las exigencias del ajuste. Esta situación implica más ataque a las grandes mayorías, abre más lugar a que el narcotráfico pueda seguir avanzando, imposibilitando conseguir empleos, y que tengan que formar parte de todo el sistema de narcotráfico. Entonces, la situación estructural que da lugar al narcotráfico, tanto desde mantener la prohibición y la ilegalización de las drogas, junto a una sociedad cada vez más golpeada. Las medidas represivas han demostrado, que no dan resultado y es muy probable que la situación siga así o empeorando.

*Eric Toussaint es un historiador belga, portavoz de la red internacional del Comité para la abolición de las deudas ilegítimas (CADTM), que contribuyó a fundar.