Por Guillermina Mercau
Fotografía: Camila Godoy / TELAM

Trabajadoras y trabajadores del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad denunciaron que nadie del nuevo gobierno llegó para realizar la transición. La Línea 144 en peligro.

Ayelén Mezzina, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad encabezó el jueves 7 de diciembre una conferencia de prensa por motivo del último día del Ministerio, coincidiendo con último día hábil del gobierno de Alberto Fernández. El domingo se realizará la asunción de Javier Milei como nuevo presidente, quien llevará a cabo una reducción de los organismos ministeriales, pasando de 18 a tan sólo 8. En este contexto, la mandataria se expresó en relación a los trabajadores: “Le pido al próximo gobierno que por favor garantice la continuidad laboral de cada uno de los y las 1.263 trabajadores y trabajadoras del Ministerio, que claramente han prestado un servicio muy importante a la sociedad”.

En este sentido, la ministra anunció una renovación de los contratos de los más de mil trabajadores del organismo, una prórroga que aplazaría la finalización del período de trabajo a fines de diciembre de 2024. Esto aplaca la incertidumbre en cuanto a la situación laboral, pero es una medida que la próxima gestión podría no reconocer.

Acompañada por su equipo, por los trabajadores y trabajadoras de la cartera y por referentes de la militancia feminista, la ministra declaró: “Quizás sea la última que cierra la puerta de este Ministerio, pero ha sido una construcción colectiva ganada con muchísima militancia. Es gracias a las compañeras que vienen luchando hace más de 30 años para reducir las desigualdades y la violencia de género”.

Además, se llevó a cabo un balance de los cuatro años de gestión, con un repaso de los resultados de distintos programas implementados para abordar la violencia de género. “Logramos poner en pie un organismo que desde las políticas públicas y la institucionalidad acompañó a más de 1.800.000 mujeres y diversidades” afirmó Mezzina.

Mariela Sarlinga, trabajadora de la Direccion de Capacitación del Sector Público en Género y Diversidad, subrayó que “nadie de la nueva gestión se ha acercado a organizar la transición. Estamos vivenciando un hostigamiento sutil que es la no comunicación”. Los y las trabajadoras están en asamblea constante y demandan respuestas a la nueva gestión “¿Quién va a implementar las leyes vigentes? ¿Quién va a atender la línea 144? ¿Quién se va a hacer cargo de todos estos trabajadores que quedan en la calle?”. La eliminación del organismo y desarticulación de los programas dejaría “desprotegidos a una gran cantidad de mujeres y diversidades en situación de violencia de género que cuentan con estos recursos, que son pocos y no son suficientes”, sostuvo Sarlinga. La defensa es fundamentalmente para que se mantengan las políticas públicas que “le transformaron la vida a a cientos de miles de mujeres en la Argentina”, concluyó.

Federico Kornblit, del Área de Femicidios del Ministerio, afirmó que “hay muchos programas del Ministerio que están creados por ley y tienen rango constitucional. Existe una obligación legal de continuarlos, porque están garantizados a través de los distintos convenios internacionales que ratificó el país. Políticas públicas como la Línea 144, la Ley Micaela, la Ley Brisa o el Cupo Laboral Travesti Trans están creadas por ley y “necesitan trabajadores de carne y hueso para llevarse adelante”, detalló.

Políticas públicas como la Línea 144, la Ley Micaela, la Ley Brisa o el Cupo Laboral Travesti Trans están creadas por ley y “necesitan trabajadores de carne y hueso para llevarse adelante”, detalló Kornblitt.

Uno de los pretextos para cerrar el Ministerio, según Kornblit, es su “falta de eficiencia para bajar la cantidad de femicidios en el país, pero no hay ninguna estadística que refleje que los casos hayan aumentado, más bien todo lo contrario”. Un informe de la Oficina de la Corte de 2022 refleja que hubo un descenso del 15% en comparación con 2019. “Esto se logró en muy poco tiempo y con un presupuesto magro. Los fondos otorgados al Ministerio representan el 0,2% del presupuesto total. Y de ese 0,2% la mayor parte se dedica al programa acompañar para que mujeres en situación de violencia de género puedan salir adelante”. Argentina es uno de los pocos países que, según estudios de la ONU, pudo bajar la tasa de femicidios en tiempo récord. “El argumento del déficit encubre en realidad un profundo odio y una misoginia que busca eliminar este tipo de políticas públicas”.

Esta falta de comunicación por parte de la gestión y la incertidumbre laboral se suman a los constantes hostigamientos y amenazas que recibió la Línea 144, una de las partes fundamentales del Ministerio. En este contexto los y las trabajadoras de la Línea 144 emitieron un comunicado que denuncia y repudia las amenazas de bomba y el acoso regular que reciben desde el triunfo de Javier Milei. Desde su inicio en 2013 hasta ahora, la línea ha estado activa, las 24 horas del día los 365 días del año. “Siempre garantizamos una guardia mínima para la atención, entendiendo que del otro lado hay personas en situación de violencia que necesitan ayuda. Las únicas tres horas en los últimos 10 años en las que la línea se ha interrumpido corresponden a la amenaza de bomba”, aseguró Florencia, trabajadora de la línea en una entrevista para ANCCOM que pidió mantener en reserva su identidad por temor a represalias.

 

“El factor de las amenazas y el hostigamiento impacta negativamente en nuestro rol como trabajadoras. Es un trabajo que requiere tener una fortaleza emocional para poder contener a todas estas personas que estan pasando por situaciones difíciles, y el hostigamiento repercute en nuestro desempeño”, amplió Florencia. Respecto a las amenazas, se hizo una denuncia penal que todavía no presenta avances desde la justicia.

La Línea 144 se creó según lo sancionado en la Ley nacional 27039 de protección integral a las mujeres, para brindar atención, contención y asesoramiento a mujeres y LGBTI+ en situación de violencia de género. Es un dispositivo y una política pública transversal a diferentes gobiernos y gestiones, que actualmente está bajo el ala del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. El equipo es interdisciplinario y está compuesto por profesionales de las áreas del derecho, la psicología, el trabajo social y otras afines, con capacitación en perspectiva de género. Al día de hoy, la línea 144 atendió a 900.000 mujeres desde su creación. Preocupa que, desde las políticas públicas, se avizore el retroceso en la protección de quienes son víctimas de violencia.