Militantes de distintas organizaciones realizaron un semaforazo en apoyo público a Sergio Massa antes de que comience la veda electoral. Entre cánticos peronistas y volantes celestes, la jornada despertó apoyos y resistencias de las personas que circulaban frente al Congreso de la Nación.
En el último día previo a la veda electoral, militantes de distintas organizaciones se reunieron frente al Congreso de la Nación y realizaron un semaforazo para dar su último apoyo público al candidato a presidente Sergio Massa. En los días previos ya habían salido en transportes públicos del AMBA en busca de votos para el candidato de Unión por la Patria en el balotaje que se realizará este 19 de noviembre.
“Estuvimos yendo a persuadir los votos con la realidad”, cuenta Jimena, militante de La Patria es el Otro: “Hablamos con los pasajeros de los trenes y les contamos qué puede pasar si gana Milei”. Jimena es trabajadora de PAMI y su discurso en los trenes se centró en relatar su experiencia: “A mí me tocó contar que el dieciséis se cumplieron veintisiete años de que quisieron privatizar el PAMI. Le conté a los pasajeros de qué se había tratado ese intento en el año 1996 y cómo el país se puso de pie con los trabajadores”, dice y agrega: “Ahora tenemos siete millones de afiliados que se podrían quedar sin cobertura en caso de que gane Milei”.
Desde la agrupación Les Jóvenes, Bruna, de veintiún años, comenta que en esta oportunidad el balotaje se ve bastante reñido: “Creíamos que era importante no solo hacer las volanteadas típicas en la calle, sino que vimos a compañeros que habían tenido historias durante la dictadura o veteranos de Malvinas que habían subido a los subtes. Entonces decidimos que, como jóvenes, también vamos a ir a reclamar por lo que no queremos perder y también por lo que queremos ganar”. Se trata de una situación excepcional en la que están en juego distintos derechos y eso genera la movilización de los diferentes grupos que se verían afectados con la victoria del candidato de La Libertad Avanza.
En el semaforazo de hoy, las distintas agrupaciones repartieron volantes sobre la plazoleta del Congreso y se pararon frente a los vehículos con sus pasacalles y carteles cada vez que cortaba el semáforo de la calle Rivadavia. Los enérgicos cánticos de los militantes atraían a los transeúntes y conductores, que tocaban bocina en señal de apoyo. Desde un niño gritando “aguante Massa” hasta personas haciendo la “V de la victoria” con la mano, la zona del Congreso se pintó de celeste.
También hubo respuestas negativas como una conductora que se negó a escuchar el discurso de uno de los militantes y subió la ventanilla del auto. Raffín, de Les Jóvenes, cuenta que en ocasiones durante la movilización en transporte público había personas que no lo dejaban hablar y explica que no es una simple cuestión de odio, sino que es antidemocrático: “La crisis de la democracia actualmente es una crisis ante todo del escuchar”, dice siguiendo a Byung-Chul Han.
Durante la jornada, Matías, del Partido Piquetero, intentó acercarse a taxistas y conductores de colectivos de línea para entregarles volantes. Como la mayoría de los choferes de la línea 37 no los aceptaron, los militantes empezaron a cantar “El 37 es de Perón”. La reacción de los taxistas tampoco fue muy positiva. “Recién uno me decía que como estaba muy enojado porque la cosa está complicada, quería un cambio y no le importaba que Milei quisiera privatizar”, cuenta Matías y destaca que al menos pudo entablar un diálogo durante los segundos que duró el semáforo de Rivadavia y Callao. “Son las últimas horas de campaña, tenemos que hablar con todos los indecisos y con todas las personas que quizás en aras de un cambio terminan votando algo que es mucho peor”, resume. Mientras Matías discutía con el taxista, la pasajera bajó la ventanilla de atrás, aceptó un volante y mostró su apoyo a la causa haciendo la “V de la victoria” con la mano. “Supongo que ahora estarán debatiendo en el viaje”, opina Matías.
Mientras de fondo los militantes cantan y reparten volantes, Jimena resume: “Venimos a despertar conciencia, a hablar desde el amor y desde la construcción. Venimos a decirle a la gente que cuando votamos enojados, ese enojo lo ponemos en el sobre y después nos gobierna por cuatro años”.
