Sergio Massa propuso cambiar la dinámica del Tribunal Fiscal, donde se licúan las multas a las empresas por el solo hecho del paso del tiempo hasta que se dicta una sentencia.
Durante una entrevista en “Caja Negra” de Filo News, el candidato de Unión por la Patria le preguntó al periodista Julio Leiva si sabía qué es el Tribunal Fiscal de la Nación. Ante la negativa, el ministro de economía explicó que se trata de una entidad a la que recurren las grandes empresas para apelar las multas que determina la AFIP y donde las deudas se licúan por el simple paso de los años hasta que existe alguna sentencia. Massa aseguró que quiere cambiar la legislación y volver a una etapa de primero pagar y después quejarse, conocida en la jerga como Solve et Repete.
¿Cómo funciona este tribunal? ¿Es posible que un funcionario del ejecutivo no sepa quiénes son sus integrantes, tal como afirmó?
¿Un tribunal licuadora?
El Tribunal Fiscal de la Nación es un organismo autárquico, dependiente del Poder Ejecutivo y especializado en materia tributaria y aduanera, que se creó en 1959 durante el gobierno de Arturo Frondizi mediante la Ley 15265 y que entiende en la resolución de recursos interpuestos por los contribuyentes contra actos dictados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Dirección General de Impuestos (DGI) y Dirección General de Aduanas (DGA). Fue creado con la intención de evitar el “solve et repete” requerido para poder apelar ante el Poder Judicial.
Según el organigrama, el Tribunal Fiscal de la Nación cuenta con 7 salas y 21 vocalías, sus designaciones se hacen por elección del poder ejecutivo previo concurso de oposición y antecedentes (ley 11.683). Su presidente actual es el Dr. Miguel Nathan Licht. abogado, profesor protitular de Derecho Administrativo en la UCA, Magister en Derecho Administrativo, Especialista en Derecho Tributario y Master en Derecho de Negocios. Cuenta con premios de la presidencia, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, diploma y Medalla de Oro por la Universidad de Belgrano.
En el primer semestre de 2023 el organismo alcanzó un 31% de aumento en la producción de sentencias en relación con igual periodo del año anterior con 1096 causas resueltas. De ese total el 66% corresponde a la competencia aduanera y el 34 a la parte impositiva.
Según Massa explicó en la entrevista el Tribunal Fiscal está conformado por “señores que definen si el Estado recauda o no 5.000 millones de dólares que están durmiendo ahí” y cree que hay que cambiar de normativa. Además considera que sería bueno que algún día se muestre cómo esas personas licúan deuda con el Estado para no pagar impuestos “porqué después los ves en los foros, coloquios, encuentros, hablando de la importancia del orden fiscal pero hacen todo para que no se pague”. Luego afirmó que en Argentina debería haber presos por evadir impuestos.
“Una declaración de campaña”
ANCCOM consultó al abogado tributarista Sebastian Domínguez quien explicó que el Tribunal Fiscal es un organismo administrativo copiado de los Estados Unidos “que revisa a través de una mirada técnica la determinación de las multas permitiendo a los contribuyentes que, mientras se discute, el recurso tenga efectos suspensivos y lo resuelto, mientras tanto, no sea ejecutable”. Desde su punto de vista, el tribunal funciona como una “garantía” de una revisión sin tener que pagar, dado que muchas veces cuando se paga y después obtiene sentencia favorable “el daño patrimonial ya se produjo”. Domínguez califica la propuesta de Massa como “una declaración de campaña”.
“Un FBI argentino”
Para Federico Larreche, licenciado en Economía Política por la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS) la maniobra de grandes empresas que intentan pagar menos impuestos es un fenómeno no solo de Argentina. En su opinión el Tribunal Fiscal demora el cobro de los tributos por ser “ineficiente” y tiene la esperanza de que si el candidato de Unión por la Patria resulta electo el 19 de noviembre como nuevo presidente, pueda empezar a corregir la situación.
Para el economista, es fundamental la propuesta del propio Sergio Massa de crear un “FBI argentino”, esbozada durante uno de los recientes debates presidenciales. Comenta “que el foco de las declaraciones está puesto en las grandes empresas que intentan pagar menos impuestos y que es una política que debe hacerse con consenso social, aunque es difícil la tarea de regulación”. También Larreche está de acuerdo con que es necesario que existan presos por evadir impuestos como en las economías desarrolladas para que “Argentina no sea un festival”.
Tal como están hoy las cosas, de no existir la mediación del Tribunal Fiscal de la Nación, los litigios pasarían a resolverse en el plano de la justicia ordinaria, demorando aún más el tiempo en que se dictan las sentencias dada la sobrecarga que hay en los distintos juzgados y salas del Poder Judicial. Además, de resultar lo dictaminado desfavorable para el Estado argentino, este debería afrontar todas las costas procesales lo que resultaría un perjuicio a las arcas públicas Habrá que ver si el eventual “Massa presidente” actúa de acuerdo a lo explicado por el “Massa candidato”.