Por Agustina Franceschi
Fotografía: TELAM

Hubo tensión en la lectura de los alegatos porque la fiscalía solo pidió cinco años para los imputados.

Una nueva semana de audiencias por la Causa Pintos, el caso que involucra el asesinato de Rafael Nahuel, tuvo lugar en el Tribunal Oral Federal de Roca. En esta ocasión se realizaron los alegatos por parte de la querella y de la fiscalía. Las fuertes diferencias en sus pedidos provocaron enojo y tensión entre los presentes: prisión perpetua, por un lado, y cinco años de prisión, por el otro. Los imputados en los que recaerá alguna de estas dos condenas son Sergio Guillermo Cavia, Francisco Javier Pintos, Juan Ramón Obregón, Carlos Valentín Sosa y Sergio García, miembros de la Agrupación Albatros. 

Un amplio desarrollo por parte del abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Mariano Przybylski dejó en claro que lo sucedido aquel 25 de noviembre del año 2017 “no fue un enfrentamiento ni una emboscada, sino una persecución”.. Recordó lo planteado por los peritos respecto a la posición ascendente en la que se encontraron distribuidas las 31 vainas que dan cuenta de los 150 metros en los que Gendarmería avanzó disparando. Esto coincide con lo planteado por los testigos como con las heridas que se produjeron en tres personas ―entre ellas Rafael Nahuel― cuya trayectoria es de atrás hacia adelante: ellos escapando y los imputados persiguiéndolos. 

El abogado confirmó que quien realizó el disparo mortal fue el efectivo Sergio Cavia, sin embargo planteó que esto resulta irrelevante dado que se actuó de forma coordinada al no obedecer la orden de esperar refuerzos y luego encubriendo lo sucedido. Planteó también que no se puede hablar de un escenario de legítima defensa ya que no existieron armas de fuego por parte de los mapuches. 

El alegato de la querella de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Bariloche ratificó el pedido de prisión perpetua para los cinco involucrados y pidió que en el caso del cabo Pintos se agregue el agravante de “odio racial”. 

La audiencia del miércoles contó con un tenso cierre luego de que el fiscal Rafael Vehils Ruiz solicitara la condena de cinco años de cárcel para los imputados, al encuadrarlo como “homicidio agravado con exceso en la legítima defensa”. Esto provocó el enojo y disgusto de los padres de Rafel Nahuel allí presentes, quienes sostuvieron que no se trató de ningún enfrentamiento: “A mi hijo le pegaron un tiro por la espalda”, sentenció su padre. 

Por su parte, el fiscal sostuvo la existencia de armas de fuego por parte de los mapuches basándose en la presencia de pólvora que se encontraba en las manos y ropa de Nahuel, de Fausto Jones Huala y de Lautaro González Curruhuinca, los jóvenes que bajaron el cuerpo de la víctima. Dicha prueba, como ya había sido explicado por los peritos y fue oportunamente recordado por Przybylski, no es suficiente ya que los restos de fulminante pueden encontrarse entre los presentes cercanos a quien realizó el disparo, pero no necesariamente haber disparado. 

La próxima semana llegará el turno de los alegatos de las dos defensas que representan a los prefectos Sergio Cavia, Francisco Javier Pintos, Carlos Velntín Sosa -el abogado Marcelo Hugo Rocchetti- y Ramón Obregón y Sergio García -abogadas Anabella Schmidt y Alejandra Bussetti-. Se espera que el 22 de noviembre se lea el veredicto del caso aunque existe la posibilidad de postergarse debido a las nulidades planteadas por la defensa.