Por Constanza Acerbo
Fotografía: Clara Pérez Colman
Se presentó el libro colectivo «El aula más grande» y ANCCOM entrevistó a la titular de Contenidos Públicos Sociedad del Estado y coautora, Jésica Tritten, quien destacó la centralidad de los medios públicos educativos en la construcción de la democracia.

El aula más grande. La televisión pública educativa en Argentina en las experiencias de Encuentro, Pakapaka y Deportv, así es el título completo del libro elaborado en conjunto por la Carrera de Ciencias de la Comunicación y Contenidos Públicos Sociedad del Estado (CPSE) que se presentó el pasado miércoles en la Facultad de Ciencias Sociales (FSOC) de la UBA.

Con la presencia de Ana Arias y Diego de Charras, decana y vicedecano de FSOC respectivamente, el panel de lanzamiento estuvo compuesto por el especialista en educación Gabriel Brener; la gerenta general de CPSE, Jésica Tritten, y el creador de contenidos y administrador del colectivo artístico y cultural The Walking Conurban, Guillermo Galeano, y la directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación y una de las editoras de la publicación, Larisa Kejval, quien celebró el acontecimiento como una reivindicación y una puesta en valor de la televisión pública educativa a través de las experiencias de Encuentro, Pakapaka y DeporTV.

Con prólogo del Director de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, la edición de Kejval, De Charras, Nicolás Baccaro y Paula Castello, el libro está integrado por 19 artículos de 25 autores y autoras, que hablan sobre los modos de hacer televisión pública educativa en la Argentina y sobre la importancia de defenderla. Tras la presentación, Jésica Tritten, una de las autoras, dialogó con ANCCOM sobre el papel de los medios para el derecho a la educación y la comunicación y para el desarrollo de toda la sociedad.

¿Cómo surgió el libro?

Tenemos muy buen diálogo con las autoridades de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, fue una iniciativa en conjunto. Nos reunimos con Larisa Kevjal, Diego De Charras y las autoridades de los canales públicos educativos, Cecilia Flashland, de Canal Encuentro, Cielo Salviolo, de Pakapaka y Juan Furlino, gerente de señales, porque consideramos que necesitamos más marcos teóricos para defender este tipo de medios, poder contar experiencias situadas y hablar de una disciplina específica.

¿La televisión educativa pública tiene antecedentes?

Hay pero que se quedaron cortos. En el libro, Lucía Batista, doctora en Historia, se refiere a una experiencia muy importante que estudiamos mucho, la que existió en Argentina en 1973, cuando Jorge Taiana padre era ministro de Educación y Nicolás Casullo director de Comunicación de Masas, y ambos pensaban que esta disciplina específica tenía que existir.

Sin Hernán Lombardi destruyendo los muñecos de Zamba en Tecnópolis y diciendo que estaban “podridos por dentro”, no existiría un Marra. Cuando un proyecto político habilita la violencia política, institucional, humana, surgen hijos de esas violencias y hoy tenemos un Milei.

Jesica Tritten

¿Cuál es la importancia de defender los medios públicos educativos?

Hay tres posibles candidatos a conducir los destinos de la Nación. Dos piensan que el Estado es un estorbo: uno lo quiere “matar con la motosierra” y el otro achicarlo y recortarlo. El tercero cree en otro proyecto político como es el nuestro, el del peronismo, que ve al Estado como el lugar de reparación de inequidades, ese es el que queremos robustecer y trabajar. Los medios públicos entran en esta lógica porque son estatales y organizaciones públicas que están regidas por ley. Si bien están muy vigentes los discursos de violencia legitimada, como soy una educadora, mi mirada siempre es muy positiva. Tengo la esperanza de que a 40 años de democracia van a persistir los recursos estatales que hablan de una vida en común.

¿Cómo se los puede defender?

Con el voto. Como ciudadanos tenemos una oportunidad en donde por primera vez cada dos años todos valemos lo mismo, es en la urna, mi voto vale lo mismo que el tuyo. Así que el 22 de octubre hagámoslo valer…

¿Cuál es el balance de gestión del actual gobierno respecto a los medios públicos?

Cuando asumimos nos encontramos con medios educativos absolutamente desguazados. Estos cuatro años fueron una etapa de reconstrucción para volver a posicionarlos en el lugar del cual nunca deberían haberse ido: en las aulas y en el prestigio a nivel internacional. Durante el macrismo, muchos de los trabajadores sufrieron persecución y despidos. Cuando te sacan tu trabajo, no solamente te sacan tu sustento para alimentarte y para vivir, también te sacan un lugar de referencia en la sociedad.

En la presentación del libro subrayó la importancia de Zamba para las infancias, ¿qué tendría que hacer Zamba en este contexto?

Zamba tiene que seguir contándonos nuestra historia, trabajando en hacernos conocer personajes que no conocemos, en tener diálogo con nuevas narrativas del presente y, sobre todo, en hacernos amar a nuestra patria. Hoy lo que necesitamos es eso, mucho amor a la patria y a sus ciudadanos y ciudadanas, a quienes les tenemos que transmitir ese amor y ese orgullo de pertenencia a un país hermoso como el nuestro.

¿Por qué El aula más grande?

El título surge de una idea de Hebe de Bonafini de que éramos el “aula más grande de la Argentina”. Ella fue una persona fundamental para el nacimiento y sostenimiento del Canal Encuentro, estamos en la exESMA gracias a ella y esto significa que podamos hacer contenidos vinculados a la memoria, la verdad y la justicia. Hebe fue nuestro faro, como las Abuelas de Plaza de Mayo y las Madres-Línea Fundadora, este libro es un homenaje a todas ellas.

¿Por qué existen los Marra y los Milei que quieren destruir los medios públicos?

Todo esto se gestó en el macrismo. Sin Hernán Lombardi destruyendo los muñecos de Zamba en Tecnópolis y diciendo que estaban “podridos por dentro”, no existiría un Marra. Cuando un proyecto político habilita la violencia política, institucional, humana, surgen hijos de esas violencias y hoy tenemos un Milei y un Marra. A la centroderecha y a la ultraderecha, las ubico en una misma línea histórica, de una derecha que odia a lo público y odia al país también.