Por Jorge Rodríguez
Fotografía: Gentileza Marcelo Huici

En la sala Juan L. Ortiz se exhibe una muestra sobre relatos, leyendas y mitos de la cultura popular argentina. Desde La Luz Mala hasta el Alma Mula.

Cada sociedad en particular fue transmitiendo de generación en generación sus propios relatos y leyendas que sirvieron como respuesta a distintas dudas existenciales de su época y que a su vez influyeron a muchas de sus producciones culturales venideras.

Argentina también ha conformado su propia mitología. Relatos de pueblos originarios y otros provenientes de las grandes olas de inmigración han sido algunas de las fuentes de las que se ha ido conformando este acervo cultural. Bestiario Nacional es la muestra que habla sobre toda esa fauna imaginaria.

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno seleccionó de su archivo diverso material relacionado con esta temática. Así, podemos encontrar piezas hemero-bibliográficas que se exhiben en conjunto con objetos, fotografías, música, material audiovisual y dibujos originales de  ilustradores y dibujantes de historietas como Leonardo Batic, Marcelo Basile, «Quique» Alcatena y Lautaro Fiszman, quienes acompañan dándole forma a esta mitología autóctona.

Además, la exposición cuenta con un juego de cartas llamado salamanqueros, que fue creado por la Biblioteca y sus colaboradores. Los visitantes pueden acercarse a leer las reglas y ver el mazo de 40 naipes ilustrados por Sémola Souto y el “Polaco” Scalerandi, que además contiene las ventajas y desventajas de los personajes en el juego, acompañado de algunas características particulares de la historia de cada uno.

Bestiario Nacional realiza un recorrido basado en cinco regiones del territorio argentino y sitúa geográficamente a algunos de los seres mitológicos más populares de cada lugar: el Runa Uturunco y el Ucumar en el Noroeste, la Luz Mala y el Chancho de Lata en la Pampa, las aves mágicas en Cuyo ,el Pombero, el Lobizón y el Yasí Yateré en el Litoral y los duendes de los bosques patagónicos, entre otros seres.

La exposición se inspira a partir de la digitalización de los documentos que pertenecían a la encuesta nacional de folklore que se realizó en 2021. En uno de sus apartados indagaba acerca de los distintos tipos de mitos, leyendas y creencias que existían a lo largo del país.

Fernanda Olivera, investigadora de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno y una de las curadoras de la muestra junto a Martina Kaplan y Mariano Buscaglia, señala: “Dentro de todas las características que preferimos priorizar, se encuentra la de hablar sobre estos sujetos o personajes ‘zoantropos’, es decir aquellos que son como una mezcla entre animales y humanos o lo que han sufrido una transmigración que terminan por convertirse en animales,  como el cacuy, este personaje cuyano que se convierte en un ave que existe y hoy puede oírse su canto por la zona

Bestiario Nacional se caracteriza por estar cargada de información sobre cada personaje. Olivera explica: “Intentamos que la muestra cuente con un carácter similar a las enciclopedias de los años 80, donde aparecían divididos por especies distintos grupos de animales junto a sus imágenes , clasificados con una rigurosidad científica que nos ponía en relación con la información de cada uno.”

La curadora agrega: “En nuestro caso decidimos disponer a los seres a lo largo de la sala con una descripción e información exhaustiva sobre cada uno como por ejemplo el nombre, lugar de avistamiento, su forma de contrarrestarlo si es que tiene y los materiales que den cuenta de sus existencia. Por ejemplo, en el caso del lobizón pusimos fotos de bautismos realizados a los séptimos hijos varones o dibujos de las criaturas para que puedan tomar forma en la muestra”.

Algunos de los visitantes quedaron sorprendidos al conocer a seres de los que no tenían registro, como es el caso de Raúl , politólogo de 37 años. ”Yo soy oriundo de la Provincia de Buenos Aires, pero en mi familia no era común contar estas historias , la mayoría las conocí acá, como por ejemplo la historia de Zapam-Zucum que es una especie de protectora del bosque” .

 Similar fue la experiencia de Victoria, de 38 años, analista de datos:“Yo no conocía  muchas  historias, me crié en Capital Federal y con lo único que me asustaban era con el cuco. Me llama la atención que la imagen de la mujer esté tan relacionada a seres que son considerados malignos, se nota que son relatos de otra época”.

Fernando, en tanto, comerciante de 47 años y nacido en Avellaneda, dice recordar a algunos de esos seres por las historias que le contaba su abuelo: “Mi abuelo era de Catamarca, a veces le pedíamos que nos cuente historias de terror  y me di cuenta que muchas de las historias que él nos contaba eran la zona del Noroeste, como el Zupay o el Alma Mula”.

La muestra Bestiario Nacional se encuentra hasta el 24 de septiembre en la Sala Juan L. Ortiz de la Biblioteca Nacional de lunes a viernes de 9 a 21 y sábados y domingos de 12 a 19.