Por Pablo Pagano
Fotografía: Milagros Gonzalez

Sergio Massa le ganó a Grabois con amplitud, pero solo le alcanzó para ser el segundo candidato más votado a nivel nacional, detrás de Milei. Unión por la Patria obtuvo el 27% de los votos y se ubicó en el tercer lugar, un punto debajo de Juntos por el Cambio y tres de La Libertad Avanza.

17% para Massa, en la primera y nunca asertiva boca de urna que se escuchó en el bunker de Unión por la Patria, a las 19:22. En la Capital Federal se sigue votando. Voto papel, voto electrónico, voto papel, voto electrónico. El primer vocero en el UxP, Matías Lammens pide “buscar responsables políticos de lo que pasó” -en Capital Federal-. La cita es en Corrientes 6271, Complejo Art Media, el ya habitual espacio de encuentro poselectoral del frente oficialista.

Twitter: Milei presidente. Massa segundo. En el bunker de UP se escucha: “¿A Larreta le fue mal?” Casi las 20:00. Daniel Scioli llamó a ampliar el espacio para ofrecer una propuesta que represente al campo nacional y la producción. Milei arrasa en la Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Dicen. La policía de la Ciudad alerta sobre una amenaza de bomba en la Rosada. Justo al mismo tiempo que en el búnker de UP crece el miedo por el cuco de Milei. “¡Qué país, hermano!”, se escucha ahora.

“Nuestro candidato sacó un buen resultado. Tenemos que seguir ampliando la fuerza.” Dijo Cecila Moreau, con una voz casi quebrada.

20:25. Massa 29 puntos. ¿29 puntos? Después del primer nerviosismo, un poco de paz. Pasaron cinco minutos, 20:30. Se escuchan bombos por primera vez. Un periodista preguntó textual, con asombro: “¿Qué es eso?” La carpa de prensa es una burbuja.

Milei, el más votado de la oposición. Bullrich le gana a Larreta. Llega Julián Domínguez al búnker de UP. 20:50. Juró por el campo, la producción y el futuro en un minuto y medio. A esperar, a esperar. Se levantó y se fue. Así lo hace un profesional.

Antes de que se termine de ir el vocero de las 20:50, un periodista que escucha con las rodillas en el piso, de traje negro y remera escote en v, también negra, se levanta mientras entra de lleno en el aire de Crónica: “Sí, sí, clima de velorio, todos con caras largas”, dice. Todo es preocupación. ¿Pasa el 25% Massa a las 21:03? Ya no se escuchan bombos. No lo sabíamos pero esa declaración de un minuto fue la última hasta los números de las mesas testigos dados por Agustín Rossi en el escenario.

Pero vamos de nuevo. El Tribunal Electoral tiene algo para decir. 

21:48. Los primeros datos oficiales, vienen de la Ciudad de Buenos Aires: Macri, Jorge, no el expresidente, le gana a Lousteau por un punto, 28,26% para el primero y 26,90% para el radical. El otro radical, ahora en Unión por la Patria, Leandro Santoro, 22,19%, salió tercero. Con el 64,3% de las mesas escrutadas. Massa y Rossi llegaron al búnker de UP.Vuelven los bombos con más intensidad pero es evidente que no es un acto de Cristina. A las 20:50 fue la última declaración. Son las 22:38. Habla Agustín Rossi en el escenario abierto a la militancia: “Queremos darle el resultado de nuestras mesas testigo, son 2002 mesas: Milei 30%, el compañero Sergio Massa: 23%, Bullrich 16%. Larreta 13%.” Ganó Milei, efectivamente.

La cuenta del tiempo se detiene. hasta las 0:50 del lunes 14 de agosto, hablaron para un público sin color ni euforia Juan Grabois, Leandro Santoro, Axel Kicillof y Sergio Massa. Las ausencias de Alberto Fernández y Cristina Kirchner le dan sentido al cambio de nombre, ese frente ya no es el Frente de Todos. Un subibaja de intensidades y tonalidades, que representan casi todas las de un frente multiverso que gobierna y pretende seguir gobernando el país.

Juan Grabois arrancó con potencia y destacó que “ganamos la Provincia de Buenos Aires, loco”. Como diciendo: “Che, pasó algo bueno”. El público lo acompañó, por única vez y cantó: “Olé, olé, Axel, Axel.” Antes se escuchó un tímido “no nos han vencido”, como reflejo de un pasado que no termina de irse. Y frente a ese público, Juan Grabois. Que necesitaba que a sus consignas las acompañe un aplauso, le sobraron silencios ahí donde el orador descansa con el aplauso. Manifestó su disciplina partidaria y le entregó a Segio Massa, junto a su vice, Paula Abal Medina, el plan de gobierno que presentó en la campaña.

Al timbre alto que propuso Grabois le siguió el “radicalismo” de UP. Suave primero para ir enojándose hacia el final, Santoro denunció las irregularidades del voto electrónico, que no hay vacantes para los pibes en las escuelas y que no se invierte en el subte. Marcó que la única opción para sacarle la ciudad al PRO es UP y le dejó el micrófono a Axel.

Habla largo. Nada que patear ni festejar a pesar de los sólidos 36,4% de los votos obtenidos en la provincia. Lee, se extiende, explica y desarrolla los slogans de su campaña. Está ahí y es, el único ganador de ese escenario. Obra pública en rutas y escuelas, notebooks y cunitas repartidas, kilómetros recorridos. El abrazo con Massa concluye su discurso.

Habla el candidato a presidente, El mejor candidato, según el propio Axel. Tranquilo, vuelve a bajar excesivamente el tono de su antecesor. Habla de ampliar, de juntar y seguir creciendo en consensos. Le habla a su público, porque en el búnker de Unión por la Patria el color del público es el del Frente Renovador. En su discurso impone la idea de inicio de campaña. Quedan 60 días y “empieza a discutirse qué país vamos a construir en los próximos años”. Comparó, una vez más, las elecciones con el fútbol. “Falta el segundo tiempo, el alargue y los penales”, dijo para convencer a la militancia que aún no se perdió el partido a pesar de Unión por la Patria fue la tercera fuerza votada, un punto debajo de Juntos por el Cambio y tres de La Libertad Avanza.