Por Thiago Cammarota
Fotografía: Milagros Gonzalez

A partir de la necesidad de un reglamento oficial, un grupo de amigos creó la Asociación Argentina de Truco. En diálogo con ANCCOM, su presidente cuenta cómo surgió la idea, qué tareas realizan y los planes a futuro. Además la anécdota por la consagración de la Scaloneta en Qatar.

La Asociación Argentina de Truco (ASART) es la única asociación civil que rige al juego de naipes más popular de nuestro país. Según su página web, se encarga de fomentar y estimular la práctica del truco como una sana diversión, que reúna a las familias y amigos, y que sea transmitida de generación en generación.

“La ASART surge como una necesidad”, afirma Jose ‘Beto’ Viciconti, presidente de la institución. “Con mis amigos organizábamos torneos de truco y siempre se presentaban diferencias reglamentarias, sin manera de evacuarlas, porque no existía una normativa unificada”, explica. Decidieron fundar la entidad, en 2015 obtuvieron la personería jurídica, y establecieron el reglamento oficial que cubre todas las alternativas del juego.

Hay liga

La Liga Argentina de Truco es un torneo nacional a nivel de clubes, organizado por la ASART. En su primera edición, disputada en 2022, participaron más de 60 clubes de todo el país. Se destacan instituciones como Boca, River, Independiente, hasta clubes de barrio como Pacifico de Villa del Parque o El Bosque de Tucumán.

Solo los clubes legalmente constituidos pueden participar. Cada uno hace un torneo interno y así designa a sus representantes para la liga. La modalidad de juego es en parejas. “La idea es armar varias categorías, incluir la mayor cantidad de equipos posibles y crear un formato de competición con ascensos y descensos”, cuenta Viciconti.

La liga no otorga recompensas económicas (Jockey Club de Rosario es el actual campeón), pero sí viajes y estadías en hoteles por medio de sus sponsors. “Por ahora son solo el trofeo, las medallas y el orgullo de salir campeón con tu club, que es lo más lindo de todo”, sostiene Viciconti. Su deseo a futuro es que los jugadores sean profesionales y que si haya premios económicos.

De Arabia a Sudamérica

Los orígenes del truco parecen remontarse al mundo árabe. Hay registros escritos y pictóricos de que se jugaba en Asia en el siglo XV. En la Edad Media, los moros introdujeron el juego en la península ibérica, donde se popularizó rápidamente. Se jugaba en Galicia, Castilla y sobre todo en Valencia, cuya versión sería la que luego llegaría a América a través de los colonizadores.

Poco a poco, los pueblos originarios y los criollos fueron apropiándose del juego, agregando y modificando reglas, códigos y estilos. Hoy es muy popular en toda Sudamérica. “Por redes sociales nos escriben grupos de otros países que organizan torneos, pero que no tienen una asociación”, relata Viciconti. Esto sucede en Uruguay y en Chile. “Están intentando ordenarse y nos preguntan a nosotros por ser los más organizados”, asegura. En cambio, en Paraguay sí se organiza un campeonato nacional, similar a la liga argentina.

5 de copas

Tras el título mundial conseguido por la Selección Argentina de Fútbol en Qatar, la ASART recibió pedidos por redes sociales para hacer algo con el 5 de copas a modo de homenaje. La mística de esta carta se remonta al documental de Netflix Sean eternos, donde se muestra el juego de azar que los jugadores inventaron en la concentración durante la Copa América 2021.

La propuesta formal la hizo el Club Campos de Sarandí, participante de la liga nacional, y consistía en transformar al 5 de copas en la carta de mayor valor del juego. “Hicimos una encuesta en Instagram y ganó la opción de seguir jugando de la manera tradicional, pero todo esto sirvió para volver a poner al truco en escena”, dice Viciconti.

El lema de ARSAT es “que el truco no muera” y, según su presidente, “que los futbolistas de la Selección jueguen al truco en la concentración, significa un gran espaldarazo que nos beneficia y nos alegra mucho”.