La Legislatura porteña aprobó colocarle el nombre del boxeador Ringo Bonavena a una estación de la Línea H del subterráneo. Este lunes se cumplen 47 años de su asesinato.
El 22 de mayo de 1976 fue asesinado en Estados Unidos el boxeador argentino de peso pesado Oscar Ringo Bonavena. En la antesala del aniversario 47° de su muerte, la Legislatura porteña aprobó el proyecto de ley por el cual la estación de subte de la línea H “Hospitales”, llevará agregado el nombre “Ringo Bonavena”. El recuerdo de su familia, el periodismo y su vínculo inquebrantable con el barrio y Huracán.
Carismático, popular, mediático, boxeador, actor y cantante. Ringo construyó su fama más allá del cuadrilátero y supo conquistar el amor de la gente que lo siguió y lo acompañó hasta el último día de su vida. Padre de dos hijos; Adriana y Natalio. Hijo de Dominga y Vicente. Marido de Dora. Campeón argentino de peso pesado.
“Ringo era un padre difícil de llevar porque viajaba mucho y cuando estaba en Argentina estaba rodeado siempre de gente y eso es difícil de llevar porque no es una vida común, pero uno pudo afrontarlo y llevarlo adelante”, cuenta su hijo Natalio, que pudo disfrutar tan solo hasta los 7 años a su padre..
Bonavena se inició como boxeador en 1957en el Club Atlético Huracán y en 1959 fue campeón amateur. Inició su carrera profesional en Estados Unidos en 1964, en el Madison Square Garden. En 1965, obtuvo el título argentino de pesos pesados en un enfrentamiento ante Gregorio Peralta. “Tenía ventaja porque Peralta era físicamente más chico que él; ganó bien, pero con un Peralta que no estaba físicamente a su altura”, analiza el histórico periodista de boxeo argentino Carlos Irusta.
Su pelea más recordada es frente a Muhammad Ali en el Madison Square Garden el 7 de diciembre de 1970. “Con Muhammad Ali hizo una muy buena pelea más allá de que ya había perdido claramente antes del nocaut técnico”, agrega Irusta. Ese día se disputó la corona mundial y la televisión nacional se paralizó para ver el hecho histórico a pesar de la derrota del representante argentino.
“Con el periodismo se llevaba bien, jamás decía que no a una nota y siempre tenía una ocurrencia y una frase diferente para decir. Era muy amigo de los fotógrafos porque le gustaban las fotos excéntricas”, explica Irusta. Además, Ringo participó de distintos programas de televisión, películas, una temporada del teatro de revistas y se animó a cantar el hit de Palito Ortega, Pío Pio Pa.
Ringuito cuenta que de su papá solo vio dos peleas: “Una era de exhibición en Lobos, peleó con cuatro boxeadores distintos, nos reímos y la pasamos bárbaro. Después lo vi pelear en la última que hizo en el Luna Park con Raúl Gorosito. Ese día la pasé muy mal porque me daba cuenta que era una pelea de verdad. Me hizo llorar y estaba con miedo”.
Su último enfrentamiento oficial fue con Billy Joiner, pero ya fuera del país. De esta manera, en su carrera cosechó 58 peleas ganadas (44 por knock out), nueve derrotas y un empate. “Mi papá sabía que iba a ganar siempre todas las peleas, él nunca se subió a ningún ring pensando que podía llegar a perder. Era un tipo ganador que iba para adelante”, recuerda.
El 22 de mayo de 1976 fue asesinado de un disparo por un guardaespaldas del burdel y casino Mustang Ranch, en Nevada. Ringuito tenía 7 años, pero no se olvida de ese día: “Estaba en la calle jugando a la pelota, y había un sereno que estaba escuchando la radio y dicen ´Mataron a Bonavena´ y yo pensaba que era imposible, pero cuando la veo a mi mamá que viene llorando me di cuenta que algo había pasado con mi papá”, relata.
El cuerpo de Bonavena fue velado en el estadio Luna Park, donde fue despedido por unas 150.000 personas, y luego fue sepultado en el cementerio porteño de la Chacarita. “Ahora lo recuerdo siempre con alegría, pero en un momento fue triste. Fue un duelo que se hizo bastante largo, pero pude asimilarlo. Antes solía hacerse una misa en el aniversario de su muerte, pero ahora me quedo con el recuerdo del corazón y con anécdotas de gente que lo conoció y me las viene a compartir”, rememora Natalio, dueño de un restaurante junto a su hermana Adriana
“Patio Funes -así se llama el local- surge en la idea de dos amigos en época de pandemia, queríamos abrir un bar de vinos en Parque Patricios. Cuando vine a conocerlo era un lugar que estaba destruido, pero el alma del lugar era magnífico, hermoso”, dice y reconoce que entre sus platos hay algunos secretos: “Los ravioles son los de Doña Dominga, es la receta de mi abuela”.
Del barrio de Parque Patricios
Oscar Bonavena era hincha fanático del Club Atlético Huracán y para el club de Parque Patricios es considerado un ídolo. Así lo demuestra el recuerdo latente de sus hinchas, la tribuna popular local del estadio Tomás Adolfo Ducó que lleva su nombre y su imponente estatua que reposa sentado y con el torso denudo en la platea, recreando la histórica foto que le sacaron con Muhammad Alí.
“Somos del barrio de la Quema, somos del barrio de Ringo Bonavena”, dice la canción que entonan en la popular. Es que el boxeador no se olvidó nunca de su querido Parque Patricios y los vecinos tampoco de él.
El pasado 11 de mayo la Legislatura aprobó el proyecto de ley por el cual la estación de subte de la Línea H –hasta ahora“Hospitales”-, también llevará el nombre del ídolo popular. La iniciativa fue impulsada por los vecinos del barrio, socios, hinchas y comisión directiva de Huracán, familiares de Ringo y actores políticos: Logramos presentarlo en la Legislatura con el acompañamiento de los legisladores Javier Andrade, Maia Daer y el apoyo de la bancada del Frente de Todos”, reconoce el presidente de la Comuna 4 Ignacio Álvarez.
“Fue importante lo de la estación de subte, porque en el último tiempo hubo muchos cambios en el barrio a nivel estructural, se instalaron muchas empresas y nunca se contempló en todo eso nuestra identidad. Ahora toda esa gente que transite el barrio va a tener que bajarse en la estación Ringo Bonavena y por lo menos van a tener presente a uno de los ídolos del barrio, nos pone contentos y creemos que es una forma de saldar una deuda”, reflexionó el referente del centro barrial y cultural La Bonavena, Leandro Moreno que acompañó el proyecto en representación de los vecinos e hinchas de Huracán.
Por su parte, el diputado Javier Andrade explicó que el proyecto es una forma de que Ringo permanezca en el barrio y resaltó la importancia de construir identidad a partir de esto: “Siempre estamos en esa búsqueda de la identidad barrial porque es una fibra que nos da la posibilidad de generar lazos. Es una manera de rescatar no solo cosas del presente, sino del pasado, es algo que nos constituye y esa identidad es colectiva y trasciende lo personal”.
Maia Daer, a su vez, señaló que “tiene que ver con lo que sienten los vecinos con el club. Parque Patricios fue nombrado en un montón de lugares del mundo por el solo hecho que tenía un boxeador que iba vendiendo su lugar de origen. Eso te daba una identidad y genera que al día de hoy todo el mundo que transite el barrio entienda que Ringo es Parque Patricios y no puede separarse esa parte histórica”.
Por último, anticipó que, cuando sea la inauguración oficial del nuevo nombre de la estación, van a hacer “una muestra que visibilice esto como un show que tenga que ver con Bonavena y la cultura del barrio”.