Por Pilar Di Salvo
Fotografía: Eva Cabrera / Telam

Durante la quinta jornada en el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata fueron presentadas varias pruebas de los disparos de los policías. Sus defensas buscaron culpar a una de las víctimas con un test de alcoholemia, pero una bioquímica forense oficial las puso en jaque.

Rocío Quagliarello junto a su madre frente a los Tribunales de La Plata.

Es el quinto día consecutivo de audiencias, se percibe cansancio entre quienes protagonizan el proceso. Hace cinco jornadas que la jueza, los abogados y los familiares solo piensan en este caso, en los cuatro chicos muertos. Las querellas sostienen que los culpables son los policías, quienes habrían atacado a los tiros y provocado el choque del auto en el que viajaban las víctimas contra un acoplado, pero la defensa le delega toda responsabilidad a Carlos Anibal Suárez, uno de los fallecidos, a quien acusan de haber manejado borracho.

 Este viernes se presentó la Cámara Gesell de Rocío Quagliarello, la única sobreviviente de la Masacre de Monte, como anticipo extraordinario de prueba, por lo que el jurado popular debía tomarla como si la joven estuviera declarando en persona como los otros testigos. La joven no puede declarar por su condición psicofísica. “No me acuerdo de nada”, dijo entre lágrimas Rocio. Minutos antes, la perito psicológica, María Andrea Hernández Masso, había explicado que ante situaciones traumáticas o de elevado estrés el cerebro decide “disociar”, dejar a un lado los recuerdos del trauma para poder seguir adelante con su vida, así es como se creó la “laguna mental” que tiene Rocío. 

La menor comenzó su declaración diciendo que la prestaba para “hacer justicia” por sus amigos. Rocío, de 13 años al momento del accidente, recuerda haberse juntado primero con Camila y luego con Danilo, quien las invita a dar un paseo con Anibal. «Íbamos paseando y de la nada nos empezaron a correr», dijo. Desde ese momento solo recuerda que Gonzalo se agarra la rodilla y grita “me arde, me arde”. Su memoria vuelve días más tarde al despertarse en el hospital.

 Rodeada de amigas y seres queridos, Rocío se vio y escuchó a sí misma en la sala de audiencias, en un video proyectado sobre uno de los laterales. Allí se la vio contar entre sollozos lo que recordaba. “No sé por qué nos perseguían”, dijo ante la psicóloga. Asustadas por los tiros, con Camila se agacharon en la parte trasera del auto. La Cámara Gesell terminó con un pedido de Rocío: “Que haya justicia”. En ese momento entre el público, compuesto centralmente por familiares donde estaba Rocío, hubo llantos y abrazos.

Se caen las coartadas

La defensa de los policías endilgó la responsabilidad del accidente a Aníbal Suárez, quien dio positivo de alcoholemia. Sin embargo, la bioquímica Jorgelina Victoria Garrote explicó que las muestras de los fallecidos no tenían conservantes, por lo que  “es difícil asegurar si hubo una alteración bacteriana o consumo de alcohol». Garrote explicó que la conservación puede ser por refrigeración o con una dosis de cloruro de sodio al 1 %. Así se inhibe la producción de microorganismos generada por la descomposición de la materia, que fermentan glucosa y producen alcohol. “Es difícil concluir si la muestra extraída de un cuerpo en putrefacción da positivo por las bacterias o por el consumo de alcohol”, afirmó la especialista. 

Otro elemento impidió llegar a conclusiones certeras respecto a si Aníbal había consumido o no alcohol antes de morir. La perito confirmó ante el jurado que la muestra fue extraída el 22 de mayo, más de 48 horas después de la muerte, cuando el cuerpo ya había empezado a producir etanol (alcohol etílico). Ese día se realizó la autopsia. Pero el análisis recién se hizo el 26 de septiembre, es decir más de cuatro meses después.

Pruebas contra los policías

Un especialista en el análisis de cámaras de seguridad, José Alberto Gutierrez, de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de la Gendarmería Nacional sostuvo que la persecución se ve claramente en las cámaras. Fueron proyectados recortes de distintas cámaras de seguridad de la zona que enfocaban al Fiat 147 y luego también a los patrulleros. 

 Las cámaras de seguridad cuentan con fecha y hora, por lo que reconstruir aquel momento en imágenes no fue tan dificultoso. Se vió al Fiat yendo a una velocidad tranquila, de paseo hasta que se ve que los patrulleros dan una vuelta en U en una de las calles de Monte y empieza a perseguir a gran velocidad al auto, ahí es cuando se hace notorio el cambio de velocidad del auto manejado por Anibal. 

Por otro lado, en una cámara que data del 20 de mayo a las 00:48, Gutierrez detectó que uno de los policías “extrae su cuerpo para disparar al vehículo que tiene en frente (Fiat 147)”. Lo que ve el perito es una “persona uniformada con su torso sacado por una ventana”, una prueba de los tiros de la policía al auto de los jóvenes. 

También declaró Pablo Luis Tafarel, perito balístico de Gendarmería, quien sostuvo que en el Fiat 147 se encontraron “indicios balísticos”. El testigo afirmó que “prima facie no se encontró nada, pero luego encontramos una impronta dentro de un caño que abastece el combustible, y debajo del vehículo en un chapón. Se lo mandó a que sea evaluado”. Y agregó que también se halló un “orificio en la luz de stop trasera que podía ser coincidente con la deformación de ese caño”.

 

Tramo final

Este lunes a las 10 continuará el juicio. El martes serán los alegatos de las partes. Primero alegará el fiscal Mariano Subiet. Seguirán las querellas, representadas como por la Comisión Provincial por la Memoria como querella institucional y patrocinante de las familias de Danilo Sansone y Camila López; la abogada Dora Bernárdez que patrocina a las familias de Aníbal Suárez y Gonzalo Domínguez; Ricardo Minoli, tío y abogado de Rocío; y el CELS. Finalmente lo harán los abogados de los cuatro policías, Marcelo Di Siervi en representación de Leonardo Ecilape, y el mediático Guillermo Baqué en defensa de los otros tres imputados.

Las partes expondrán ante el jurado popular y la jueza Carolina Crispiani las teorías que tienen sobre lo que sucedió hace cuatro años. Finalmente para el miércoles 17 se espera el veredicto.