Por Luna Serena Carrea
Fotografía: TELAM

Movimientos feministas realizaron un acto en la Legislatura porteña para exigir la baja del “0800 Vida”, la línea que entró en vigencia a partir de un convenio entre el Consejo Social de la Ciudad, liderado por Cynthia Hotton, y sectores de la Iglesia evangelista.

“Plena implementación de la Ley IVE” y el rechazo de “la injerencia eclesiástica en las políticas públicas” fueron las principales consignas mencionadas por las oradoras de grupos feministas que participaron del acto realizado el jueves último frente a la Legislatura porteña, para exigir la baja de la línea “0800 Vida”.

La línea entró en vigencia a partir de un convenio entre el Consejo Social de la Ciudad, liderado por Cynthia Hotton, y sectores de la Iglesia evangelista, lo que dejó expuesta la estrecha relación de esa iniciativa con sectores religiosos que repudian la ley. Entre las manifestantes que repudiaron esta asociación se encontraban Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo, y agrupaciones de mujeres como Isadora, Plenario de Trabajadoras, Juntas y a la Izquierda, Las Rojas y Pan y Rosas.

Para Mercedes Trimarchi, legisladora de la Ciudad por el Frente de Izquierda Unidad y dirigente de Isadora, el 0800 Vida “es un ataque” a la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y representa “una clara avanzada del sector más reaccionario”. Tratándose de un año electoral, advierte que es “una señal política para un sector atrasado de la sociedad”, y agrega: “Lo que no dicen es que quienes atienden son representantes de Ongs ligadas a las iglesias”.

Durante el acto, también se denunció que esta línea telefónica “busca llenar de culpa a las pibas. Genera confusión, culpa y desinformación. La persona gestante está muy vulnerable y puede creer cualquier cosa”, opina Agustina Alvarito, docente que asistió a la movilización y quien, además, propone hablar de “personas gestantes: No solo las mujeres abortan”, afirma.

Las promociones de la nueva línea telefónica dicen dirigirse a situaciones de “embarazos vulnerables”. De esta manera, se pretende que la decisión de ser madres debe sostenerse a partir de la aceptación de una ayuda económica. Virginia Rodríguez, miembro de la Red de Socorristas que acompañan a las personas en su decisión de abortar, reconoce que el hecho de carecer de recursos suma en la decisión de interrumpir el embarazo, pero que no es el motivo principal: “Subestiman nuestra capacidad de elegir sobre nuestros cuerpos, no tienen en cuenta que la decisión tiene que ver con el deseo”, explica, y asegura que el 0800 despliega un “hostigamiento” contra la persona que se comunica, contactándola desde distintos números “para evitar que pueda tomar una decisión pensando en su proyecto de vida”.

También se hizo énfasis en la escasa inversión en infraestructura y en la falta de capacitación de profesionales de la salud: “Faltan ecógrafos en todos lados. Tenemos un derecho que por ley es gratuito, pero en la práctica no es lo que sucede”, cuenta Virginia, y comenta que cuando la ecografía no la garantiza el Estado, el costo puede ser de hasta 5.500 pesos: “La gratuidad es algo relativo”, concluye.

Cerró el acto la tradicional batucada de las marchas feministas, luego de un pañuelazo bajo el reclamo: “Iglesia y Estado, asuntos separados”.