Por Mariángeles Brescacín
Fotografía: TELAM

En el primer test electoral del año, los partidos nacionales sucumbieron ante coaliciones locales y heterogéneas. Por primera vez perdió el Movimiento Popular Nequino.

Rolando Figueroa, gobernador electo de Neuquén.

Neuquinos y rionegrinos eligieron gobernador y vicegobernador, como así también legisladores y autoridades municipales de algunas localidades. En ambas provincias se vivió una jornada histórica, puesto que por primera vez se aplicó el sistema de votación de Boleta Única Electrónica.

En Neuquén, con el 99,28% de las mesas escrutadas, Rolando “Rolo” Figueroa (Comunidad) lideró las elecciones y venció al Movimiento Popular Neuquino (MPN). El exvicegobernador, que aún ocupa la banca del MPN en la Cámara Baja, obtuvo la gobernación con el 35,64% de los votos. En segundo lugar quedó el actual vicegobernador Marcos Koopmann, quien obtuvo el 33,14%.  De esta manera, el histórico partido provincial neuquino perdió la hegemonía después de 60 años.

En la disputa quedó tercero el candidato del Frente de Todos, cuya lista encabezaba el parlamentario del Mercosur Ramón Rioseco, que obtuvo el 12,71%; el “libertario” Carlos Eguía se ubicó cuarto, con el 7,98%; Juntos por el Cambio Neuquén quedó quinto, con, el diputado Pablo Cervi, que logró el 3,75%; y el Frente de Izquierda y los Trabajadores, con la dirigente sindical Patricia Jure cerró con el 3,26 %.

El actual intendente de Neuquén, Mariano Gaido (MPN) fue reelecto en el cargo con el 42,41% de los votos. De esta forma, el candidato del MPN se impuso por amplia diferencia frente a Juan Peláez, del partido Comunidad (alineado con Figueroa), quien obtuvo el 23,36%.

Rolando Figueroa cuenta con una larga trayectoria en la política de Neuquén, y su victoria en las urnas no fue casual. Supo cómo polarizar la elección mano a mano con el oficialismo. Fue delegado de las Comisiones de Fomento de la zona norte de la provincia (1994), intendente de Huinganco (1999-2002), subsecretario provincial de Juventud y Deportes (2002-2005), secretario de Estado (2005-2006), diputado provincial (2007-2011), intendente de Chos Malal (2011-2015) transformándose en el primer político neuquino en ser jefe de gobierno de dos localidades distintas, vicegobernador (2015-2019), y actualmente es diputado nacional (2021-2023). A todos estos cargos que accedió lo hizo como integrante del MPN.

Figueroa pensó la salida del oficialismo hace cinco años, cuando compitió en la interna por ser el candidato a gobernador del MPN con el actual mandatario, Omar Gutiérrez, y perdió. Creó una coalición electoral llamada Comunidad, alianza que engloba el apoyo de sectores del Partido Justicialista provincial, así como de una fracción del PRO vinculada a Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, y hasta una parte del Movimiento Evita.

La gobernadora Arabela Carreras, anunció el triunfo del senador Alberto Weretilneck, junto al intendente de San Carlos de Bariloche, Giustavo Genuso y legisladores electos.

Como sostiene Graciela Iuorno, docente en Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) e investigadora del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), “Figueroa supo captar diferentes fracciones de partidos políticos tradicionales, tanto del radicalismo como del peronismo, y las formas posteriores que se fueron sumando, y hacer una melange. Lo que prima es el pragmatismo de un dirigente que quiere constituirse en líder y que además tiene carisma. Logró vencer al liderazgo de Jorge Sapag, último integrante de la familia que tenía la propiedad de la provincia.”

Desde 2021, Comunidad utiliza el término “Neuquinizate” junto a la silueta de la provincia como logo, como parte de la campaña del partido. El MPN, junto a otras fuerzas, cuestionaron el uso de esta palabra y pidieron una decisión a la Justicia con el argumento de que la sigla confundía al electorado. En febrero de este año, la Fiscalía dictaminó que ningún partido puede atribuirse de forma exclusiva el uso del mapa de la provincia, por lo cual Figueroa tuvo que cambiar el logo de la campaña de su partido político.

El resultado de las elecciones en Neuquén marcó un fuerte cimbronazo, una ruptura para la política local que viene siendo la misma desde hace 60 años. El desafío será transformar una coalición electoral en un frente de gobierno. Pero como señala María Susana Palacios, docente en Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) e investigadora del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), “es un panorama complejo, un gran signo de interrogación que genera mucha preocupación, porque no será fácil llegar a conciliar los intereses de los diferentes sectores con los cuales tejió alianzas. Sumado a lo que pueda llegar a suceder en las elecciones presidenciales teniendo en cuenta el contexto en el que vivimos (inflación, gran porcentaje de pobreza, deuda externa).”

Para Gabriel Rafart, magíster en Historia y autor del libro El MPN y los otros, “Este ‘otro’ (Figueroa) tiene alta consideración de sí mismo, respondiendo a la fuerte personalización de la política de estos tiempos. Se verá si los recursos desplegados con los que llega al gobierno le son suficientes para recrear un vínculo con el mundo partidario que derrocó.”

En tanto, en Río Negro, de los ocho candidatos a gobernador, el senador y ex gobernador Alberto Weretilneck, tal como se preveía, obtuvo el 41,62% de los votos y regresará al poder provincial, por Juntos Somos Río Negro. La fórmula la compartió con el intendente de Viedma, Pedro Pesatti, el mismo binomio que llegó al poder en 2015.  Muy lejos quedó Aníbal Tortoriello , quien se presentó con Cambia Río Negro y obtuvo el 24,16%.