Por Eva Coronel Gorojod
Fotografía: Mariel Bonino, Milagros Gonzalez, Sofía Barrios

A 47 años del Golpe militar y a 40 del retorno de la democracia, una multitud marchó a Plaza de Mayo para gritar Nunca Más y exigir justicia a los culpables. Las columnas del Frente de Todos sumaron el rechazo a la proscripción de Cristina Kirchner y el repudio al Poder Judicial.

Organismos de derechos humanos, partidos políticos y movimientos sociales se movilizaron hacia Plaza de Mayo a 47 años del golpe de Estado que inició la última dictadura cívico- militar. Las convocatorias, distintas como las consignas, fueron atravesadas por las tres estrellas: Memoria, Verdad y Justicia. Y, al pedido del ‘Nunca Más’ por los 30 mil desaparecidos, se agregó en las columnas de militantes del Frente de Todos la crítica a la condena de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el pedido de su candidatura presidencial para el 2023.

Con el sol de las primeras horas de la tarde, comenzaron a llegar a la plaza integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S Capital, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, Asociación Buena Memoria, Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), entre otros.  «Estamos acá para reivindicar la desaparición de nuestros familiares, apoyar otro 24 de marzo y defender la democracia. Todos los 24 son memoria, verdad y justicia», comentó Liliana Ogando, hermana de Gustavo Ogando, secuestrado en 1977 por la dictadura militar.

También dijeron ‘presente’ militantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), el Polo Obrero (PO) y La Garganta Poderosa. “Estamos acá porque no están 30 mil y es un día donde nos volvemos a conectar con sus causas, sus valores y sus vidas. No creo que las caravanas enormes de familias, organizaciones populares y de partidos de distintas tradiciones políticas estén acá convocados por la desaparición, la tortura y la muerte, me parece que estamos convocados por la vida, los valores y el legado de sueños que nos dejaron 30 mil con demandas muy parecidas a las que traen compañeros y compañeras de los barrios”, dijo a ANCCOM Nacho Levy, referente de La Garganta Poderosa, y agregó: “Si la militancia terminara tan cruenta de la noche a la mañana y nos preguntaran qué quisiéramos que pase 47 años después, 47 años después nos gustaría ver una sociedad movilizándose por un interés que excede a la mezquindad y peleando para transformar efectivamente la vida de la gente en cualquier realidad siniestra de la misma forma que 30 mil transformaron la nuestra”.

Las agrupaciones de izquierda convocaron a marchar de forma independiente desde el mediodía, bajo las consignas “Contra la impunidad de ayer y de hoy”, “Por juicio y castigo contra todos los responsables militares civiles y eclesiásticos de la última dictadura y la represión y criminalización de la protesta social en la actualidad” y “No al FMI, no al pago de la deuda externa”. En este sentido se realizó el primer acto, donde no hubo ningún apoyo a la vicepresidenta. “Rechazamos todo intento de convertir esta fecha con fines electoralistas menos aun cuando el Gobierno instala programas de hambre del FMI”, leyeron voceros del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.

La jornada siguió entre cantos y abrazos que anunciaban encuentros, columnas y miles de ‘sueltos’ que continuaron llegando a la plaza durante la tarde. ‘Defender a Cristina es volver a Perón’, era uno de los tantos pasacalles que se leían en Avenida de Mayo y se encarnaba en los asistentes. Corría la tarde y subyacía el eco que denuncia las complicidades del Poder Judicial, tanto en la dictadura como en la actualidad. “Estoy acá porque intento, con esta presencia, mantener vivo el recuerdo de tantos, de los 30.000 que por jugarse y exponer lo que pensaban, la pagaron con su vida. Pero también estoy acá porque quiero la candidatura de Cristina nuevamente y la no persecución política”, mencionó Verónica Giménez, quién llegó temprano a la plaza con su compañero.

 “Mis padres me contaron la historia de Perón y de Evita, no se podía decir la palabra Perón. Esto es algo reeditado pero en otros términos porque son otros tiempos. Solo la fuerza popular y la movilización pueden con esto”, agregó.

La Cámpora, arribó a la plaza pasadas las 17,  luego de su marcha desde las inmediaciones de la exEsma, presentando en las primeras líneas a Lucía Cámpora, la diputada porteña que recientemente asumió como nueva secretaria general de la organización. En el marco de las entrevistas que realizaron transmitiendo por Youtube, la legisladora comentó: «Las consignas de memoria, verdad y justicia nos tienen que hacer recordar lo que vivimos en este país y nos obligan, a 40 años de la democracia, a defender esa democracia y defenderla de las nuevas formas, como son el ‘partido judicial’ que intenta condicionar a la democracia y por eso pretende proscribir a la principal dirigenta política que es Cristina Fernández de Kirchner”.

En el mismo sentido, hablaron el ministro de Interior, Wado De Pedro y Máximo Kirchner, quien recordó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), repudió la persecución judicial contra la vicepresidenta y señaló: “Hay un desencanto en muchos sectores que en el 2019 fueron a votar masivamente porque estaban quebrados por las políticas macristas; tenemos que tener una propuesta que incentive a nuestro pueblo a participar”.

Para el final de la jornada, en el segundo acto que representa a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, la denuncia al Poder Judicial en los crímenes de la dictadura y la persecución política a los líderes populares de la actualidad se cristalizó en el escenario montado frente a Casa Rosada. “Hubo una corporación judicial al servicio de la persecución política del terrorismo de Estado y de la apropiación de niños, niñas y bebés, dirigida por grupos económicos que financiaron el terror, se beneficiaron con él y además armaron mecanismos para garantizarse la impunidad. Décadas después, las estrategias de persecución y violencia política e institucional han cambiado sus metodologías y protagonistas. Los grupos de poder ya no utilizan a las Fuerzas Armadas para condicionar según sus intereses y necesidades a los sectores populares y al sistema democrático, sino directamente al sistema judicial, transformado hoy en una corporación más, a través de una feroz estrategia de persecución contra los luchadores sociales”, se escuchó desde los parlantes.

A meses de cumplirse 40 años del regreso a la democracia, su cuidado continúa vigente convocando a la memoria que es pasado, presente y futuro.