Por Jimena Cozza
Fotografía: TELAM

Arcoiris, una niña de cinco años, denunció abusos por parte de su abuelo. Como contraataque, enjuiciaron a su madre por «desautorización a la justicia» y le quieren quitar la guarda. Los lazos entre funcionarios y acusados.

Delfina tiene que presentarse a declaración indagatoria el próximo 25 de octubre en La Rioja, dado que le rechazaron la audiencia mediante un entorno virtual.  Oriunda de la capital de dicha provincia, está radicada en la Capital Federal con su hija Arcoiris. Ambas se encuentran a resguardo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con medidas de protección a partir de la intervención de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el juzgado Civil 106 de CABA.

Así, Delfina Silva Zárranz debe  volver a La Rioja junto a su hija Arcoiris porque fue citada por el Poder Judicial de esa provincia. Mientras las imputaciones por desobediencia a la autoridad en su contra avanzan, las denuncias que la madre hizo en La Rioja contra el abusador y abuelo paterno de su hija, José Vergara, no terminan de resolverse.

“Lo que pasa en La Rioja da cuenta de ese entramado judicial misógino que, por un lado, es bien adulto-céntrico en tanto que desoye la voz de la niña Arcoíris y su padecimiento ,y por otro lado, criminaliza a Delfina como madre protectora y avanza  sobre ella rápidamente”, dijo Mónica Macha, diputada Nacional por el Frente de Todos a cargo de la mesa nacional contra el  abuso sexual en infancias y adolescencias.

Delfina contó a ANCCOM que el Poder Judicial de La Rioja armó la “encerrona” perfecta: “Pedí que la indagatoria sea por Zoom y me la aceptaron pero, sorpresivamente, la suspendieron. Cuando me vuelven a citar para el 25 pido que sea por Zoom y me la rechazan. La jueza de la Cámara Cuarta en lo Civil, Comercial y de Minas, Carla Menem -sobrina del expresidente, Carlos Saúl Menem y nombrada en mayo de este año- hace tres semanas ordenó que mi hija sea llevada a la provincia por la fuerza pública y a la casa de su progenitor. Me suspende la responsabilidad parental, me imputa por desobediencia a la autoridad y me pone multas. Esto se frenó porque hay una presentación y tienen que resolver”. Al respecto, Delfina sintetizó: “Es la encerrona perfecta porque si hace tres semanas una jueza ordenó que mi hija sea entregada al progenitor, hoy no me dejan declarar por Zoom cuando sí lo están dejando en otras causas, tiene que ver con que vaya a La Rioja, apresarme y que mi hija sea entregada al progenitor”.

El pasado viernes se realizó en Plaza de Mayo una convocatoria en apoyo a Delfina. Participaron distintas organizaciones tales como el colectivo Justicia por Arcoiris, Yo Sí  Te Creo, Pan y Rosas, Plenario de Trabajadoras, y Marabunta, entre otras. El lema del encuentro fue: “Una muralla humana para proteger a Arcoiris y su mamá”. 

“Mi hija tiene 6 años, desde los 2 años y medio que viene relatando situaciones de abuso sexual por parte de su abuelo paterno. En el  2018 realicé la primera denuncia en La Rioja en Asuntos Juveniles. Lo primero que hace el Poder Judicial de la provincia es dilatar la denuncia. Hoy vamos con 5 denuncias de abuso sexual y el Poder Judicial nunca dispuso del medio o las medidas para proteger a mi hija”, relató la mamá de Arcoiris. 

“Las infancias no mienten porque no tienen la capacidad de poder mentir sobre un abuso sexual porque no lo conocen, no pueden estar contando algo que no conocen”, agregó Delfina y añadió: “Arcoiris era tan chiquita que decía me toca acá  y a mí no me gusta. Además, se orinaba encima y en situaciones donde volvía de la casa de su progenitor, llegaba, cruzaba la puerta y se sacaba la ropa porque se quería bañar. Es decir que el abuso sexual sobre mi hija se manifestaba de varios modos y, sin embargo, nunca hubo una voluntad del poder judicial en creerle”.

Para Mónica Macha, “todo lo que son las medidas de prevención y cuidados que fueron solicitadas al Poder Judicial  en La Rioja y que entran en la misma línea de las distintas instancias que las abogadas de Delfina fueron planteando  resultaron desoídas”. En este sentido, Delfina añadió  que en la provincia “funciona el amiguismo y conservadurismo”. Al respecto, explicó: “En el Poder Judicial de La Rioja han tomado como un crimen que yo le crea a mi hija, estas cosas allá no se denuncian. El denunciado por abuso sexual, José Vergara, trabaja con Karina Becerra, miembro del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), son amigos. Además, Becerra es presidenta del Consejo de la Magistratura y es sobrina del gobernador de la provincia,  Ricardo Quintela”. 

La muralla humana que se llevó adelante en Plaza de Mayo tuvo a Delfina y su hija como protagonistas pero también a cientos de madres protectoras cuyas palabras son desoídas por el Poder Judicial a lo largo y a lo ancho del país. “El abuso sexual en las infancias es tortura, las re-vinculaciones forzadas son torturas. La excepción es a la que le dan medidas para proteger a sus hijos, la regla somos nosotras, las que somos denunciadas, las que empezamos a peregrinar para proteger a nuestros hijos, a las que destruyen física y emocionalmente. El abuso intrafamiliar en las infancias es más común de lo que parece”, relató Delfina.

La diputada Macha se refirió a la mesa nacional contra el  abuso sexual en infancias y adolescencias: “Comenzamos en febrero de 2022 y la idea  de este armado, junto a distintas organizaciones, tiene que ver con dar mayor visibilidad  a esta problemática. Partimos de la definición de que hay cinco casos emblemáticos no solo por el tiempo que llevan en procesos judiciales sino también por la sistematicidad a las que son sometidas madres y niños”. Uno de esos casos es el de Gilda Morales quien denunció hace 7 años al padre de uno de sus hijos luego de que el niño manifestara señales de abuso sexual. Ricardo Galoppo, el padre del menor, solicitó la custodia aludiendo que Gilda estaba obstruyendo el vínculo. Hoy Gilda y su hijo continúan padeciendo el accionar del fuero de Familia de Córdoba.

“Esa presión que padezco en La Rioja es adoctrinamiento. Es presión para que regrese. Es para que otras madres se callen porque si vos hablas y le crees a tu hijo, vas a terminar así”, precisó Delfina.