Por Nadia Sotelo
Fotografía: Gentileza Sordoyentes

En el Teatro del Globo se presenta «Sordoyentes», una obra de sesgo netamente inclusivo que, plantea su directora, “busca ser una aliada para las personas sordas”.

El próximo sábado 15 en el Teatro del Globo se vivirá el reestreno de la obra Sordoyentes, una propuesta artística en lengua de señas y subtitulada al español. Con dramaturgia y dirección de Ágata Fornasa y Rubén Lesgart, la pieza cuenta con la participación en escena de tres actores sordos y los otros cuatro oyentes, que son intérpretes de señas y profesores.

  “Hace 25 años que soy intérprete de señas y trabajar en escuelas públicas me dio mucha información sobre las vivencias de las personas sordas -dice Fornasa, en diálogo con ANCCOM-. Cada experiencia vivida en esos contextos, me permitió pensar en distintas situaciones como la que viven los hijos de sordos que, se encuentran obligados a interpretar la lengua de señas para poder comunicarse con sus padres”.

 En cuanto al origen de la pieza, Fornasa cuenta que le vinieron a su mente ideas sueltas que deseaba plasmar en algún lugar. “Si bien estudié teatro, no tenía el mismo conocimiento en la dramaturgia –explica-, y por eso le pedí a Rubén Lesgart, que es actor, escritor y director, que muestre la realidad que se vive, concientizando sobre la sobre la comunidad sorda y la importancia de la lengua de señas. Él fue tomando nota sobre mis ideas, escribió, y así surgió el proyecto”.

 Fornasa, que está al frente de SEA (Señas en Acción), destaca el apoyo del Instituto Villasoles de Lengua de Señas Argentina y explica que la pieza cuenta la historia de dos familias que se parecen y diferencian. “Por un lado, se encuentra una familia oyente que tienen una hija sorda y cuyo padre no acepta la condición de su hija, por lo que decide no aprender lengua de señas y, por el otro lado, una familia de sordos que tiene un hijo oyente, que conoce la lengua de señas para comunicarse con sus padres. Hay conflictos, problemáticas y vivencias por las que atraviesa la comunidad sorda o las personas que conviven con familiares que no escuchan. Mediante una historia de amor se plasma información y se ponen en manifiesto situaciones que se experimentan a diario en la vivencia con sordera. Sordoyentes busca ser un aliado para las personas sordas”.

La pieza se propone mostrar la realidad de personas sordas desde un lugar crítico, contar experiencias y conseguir que el público conozca que esto existe, plantea la directora. “La obra es en lengua de señas, pero cualquiera puede verla porque se encuentra sobretitulada para quienes no saben esta lengua, como ocurre con las óperas en los teatros (tenemos ya más de 200 entradas vendidas). Es un espectáculo completamente inclusivo, porque los espectadores ciegos cuentan con asistentes para poder disfrutar de la obra”.

Los encargados de darle vida a este espectáculo son María Noelia Penayo, Rubén Lesgart, Aldana Camardella, Emiliano Román Krizman, Mónica Maldonado, Ana Carina Núñez, María Cecilia Val y Juan José. “Me sumé a este proyecto como actor porque me interesa que las personas oyentes que tengan hijos sordos despierten y entiendan la importancia de lengua de señas argentina –dice Román, que pertenece a la comunidad sorda-. Yo aprendí lengua de señas en la escuela Gabriela Mistral, que fue mi escuela secundaria. No conocí esta lengua hasta que entré en esta institución, porque mi familia era toda oralista, donde se comunicaban de manera oral, yo no podía comunicarme. Pero al entrar en esa escuela en muy poquito tiempo, a los seis meses, ya me comunicaba en lengua de señas con todos mis compañeros”.

Román cuenta a ANCCOM que cada vez que termina la función, las personas oyentes se le acercan y le dicen que se quedaron sin palabras. “Como que se quedan congelados, pensando y reflexionando sobre lo que acaban de ver –explica-. La obra de teatro es real, es lo que nos pasa a las personas sordas todos los días. A mí me pasa con mi familia que veo cuando ellos hablan, hablan y hablan, no se comunican conmigo en lengua de señas. Yo me siento afuera de esa comunicación. La obra traspasa lo teatral, es una historia verídica, son las historias verídicas de todas las personas sordas. Por eso, es tan importante que los oyentes puedan verla”.

La obra se estrenó en 2018 y al año siguiente se hicieron puestas en Paraná, La Plata y Gualeguaychú. Durante la pandemia, cuenta Fornasa, hicieron un corto que refleja parte de lo que se puede apreciar en Sordoyentes. “Paradójicamente, como sucede en la mayoría de los casos, yo no tengo ningún familiar sordo. Siempre fui muy curiosa de la lengua de señas y en la adolescencia encontré una familia con sordera y comencé aprender sobre la cultura de las personas sordas. Como por ejemplo que, al no escuchar utilizan las luces como señalizadores de timbres, además de observar cómo charlaban a través de la lengua de señas. La verdad es que me apasioné por esta lengua y comunidad, amo ser profe e intérprete en lengua de señas. Además, estudié actuación, soy pastelera y payamédico. De hecho, fundé el ciclo payaseñas para acompañar a niños con humor a través de la lengua de señas”.

“Los proyectos siempre giran en torno al camino del servicio, armar organizaciones, cumplir objetivos –concluye Fornasa-. Queremos estar en muchos espacios diferentes, lograr puentes entre sordos y oyentes, estamos trabajando en una APP que busca traducir en lengua de señas. Plataformas virtuales y educativas se interesan, así como también, organismos públicos. Deseamos escribir un libro que hable sobre la cultura sorda y la obra de teatro es muy importante, hay muchos municipios interesados en que la montemos allí. Nos gustaría hacer una película en una escuela de sordos y representar la obra en escuelas, pero para ello necesitamos conformar un elenco estable y contar con sponsors, pero todavía no es posible”.

¿Dónde verla?

Sábado 15 de octubre / 21 hs.

Teatro del Globo

(Marcelo T. Alvear 1155, CABA)

Las entradas se pueden adquirir aquí.