Por Renata Bonetto
Fotografías: Gentileza Polo Audiovisual de Tierra del Fuego

El sector audiovisual fueguino se encuentra en un momento de incipiente crecimiento y gran potencialidad. Dos largometrajes presentados en el último tiempo ilustran el trabajo que se viene haciendo localmente hace ya algunos años y que colocan a Tierra del Fuego en un lugar prometedor dentro de la industria audiovisual: Las intemperies de Guido de Paula y Andy Riva, protagonizada por Alfonso Tort, que se presentó este mes en dos festivales internacionales –en San Francisco y en Seattle, donde obtuvo premios a la mejor fotografía, mejor sonido y una mención especial- y Río Grande. Lo que el viento no arranca lo arraiga, una producción de la Secretaría de Cultura provincial, en ocasión del festejo por los cien años de la ciudad de Río Grande, dirigida por Ignacio Leonidas y Rodrigo Tenuta y con la participación de actores y equipos técnicos locales. A finales de octubre también se presenta la serie documental No Binario, una coproducción de la Dirección de Produccion Audiovisual (DPA) de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y Canal Encuentro.
En 2009 la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual supuso la posibilidad concreta de repensar la federalización de la producción de contenidos audiovisuales, históricamente centralizada en Buenos Aires. A más de 10 años de aquellos debates y a pesar de los vaivenes de la ley, el juego parece estar abierto a otras provincias que buscan ocupar un lugar en la industria audiovisual nacional: Mendoza, Córdoba, Tucumán y Misiones son ejemplos consolidados, mientras que Tierra del Fuego, en menor medida pero a paso firme, persigue el mismo camino.
Este impulso del audiovisual en la provincia también se ve reflejado en la creación, a principios de octubre, de la Asociación Civil del Audiovisual Fueguino (ACAF). “La idea es nuclear a productores y realizadores locales, que podamos sentarnos con más peso en la mesa donde se toman las decisiones y plantear las necesidades del sector”, explicó Guido de Paula, realizador, integrante de la asociación y jefe del área técnica de la de DPA.
Laura Piaggio, productora de animación, docente de la asignatura Narrativas Hipermediales en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) y participante de la ACAF, en diálogo con ANCCOM enumeró cuáles son los lineamientos que guiarán las acciones de la asociación: “Una primera idea es colaborar con el cluster FilmAndes de Mendoza que nuclea a más de 60 productoras audiovisuales y empresas de tecnología y videojuegos, que se han ofrecido a acompañarnos en el proceso de conformación y solidificación. Por otro lado, también queremos presentarnos a convocatorias para armarnos de equipamiento y poder apoyar a productores socios y brindar servicios y líneas de formación. Y a mediano plazo la idea sería impulsar una buena ley provincial para el audiovisual, pensada y validada por el sector, que tenga un apoyo más transversal y no parte de la campaña de nadie, con un compromiso de reglamentación”.

La potencialidad de Tierra del Fuego como polo audiovisual se relaciona con los profesionales formados localmente, con sus escenarios naturales reconocidos internacionalmente y la voluntad de desarrollar el sector.
“Antes no había formación local, el que se iba a estudiar afuera, muchas veces se quedaba allá. Yo confío mucho en los jóvenes, en el sentido de que ahora está la universidad y también hay un terciario de audiovisual: cuando todos esos chicos, que han hecho su vida acá y no quieren irse al norte, egresen, van a empujar, van a exigir, van a querer tener sitio y poder desarrollarse profesionalmente”, opinó Piaggio.
Los entornos naturales que presenta la isla también son una fortaleza a la hora de pensar en un polo audiovisual fueguino. “Hay cada vez más producciones de afuera que vienen a filmar acá, y hay equipos técnicos locales que pueden acaparar esta demanda. Generar esa sinergia, ese ida y vuelta es el objetivo de esta dirección”, reconoció Leonidas, co-director de la película sobre el centenario de Río Grande e integrante de la Dirección provincial de Desarrollo Audiovisual. Desde algunas escenas de la película El Renacido en 2014, hasta publicidades y, recientemente, dos videoclips de referentes nacionales de la música urbana como Acru y Trueno, eligieron la provincia y sus técnicos para realizar sus producciones.
“Las intemperies es la primera película fueguina a la que el INCAA le da un crédito y un subsidio. Antes hubo películas que vinieron a filmar acá pero nunca un financiamiento directo a un proyecto local”, afirmó de Paula, director de la película. Ésta se terminó de filmar poco tiempo antes de que comience la pandemia y este año recorre festivales antes de estrenarse en salas y en CINE.AR. Para Leonidas, esta película, “junto con otras experiencias anteriores, fueron formando a muchas personas de acá, lo que posibilitó tener un equipo técnico íntegramente local para el rodaje de la peli sobre Río Grande”.
En el contexto del aniversario de los cien años de la ciudad de Río Grande se realizó Río Grande. Lo que el viento no arranca, lo arraiga una ficción que representa cuatro períodos de la historia de la ciudad. Comienza con el momento en que los europeos se asientan en territorio Shelknam y las interacciones que hay entre la comunidad y los estancieros. continúa en la etapa del establecimiento de un frigorífico, la historia del padre Zink (el cura gaucho que recibió a los heridos del Crucero General Belgrano) y la historia de una fueguina que regresa a su ciudad y se reencuentra con un pasado que la interpela.
Entre otras producciones, el 25 de octubre se estrenó por Canal Encuentro la serie documental No binario que se comenzó a filmar en marzo con la conducción de la joven escritora trans Carolina Unrein. La serie busca representar la lucha por los derechos del colectivo LGTBIQ+ y la situación particular de Tierra del Fuego. (Repetirá el jueves 28/10 a las 13, 29/19 a las 17.30, sábado 19hs y domingo 15.30. También por Youtube e IGTV)
Esta suma de eventos y oportunidades, de rodajes y colaboraciones, fueron formando un sector que pretende posicionarse como una industria fuerte a nivel nacional.
De Paula sostiene que en este momento es necesario “tener un respaldo para pegar el envión. Necesitamos del sector privado por la experiencia y la exigencia que tiene trabajar con ellos o para ellos. No nos podemos quedar solamente en los subsidios. Con el Estado solo no alcanza. Pero sin el Estado no se puede”.