Por Belén Pardo
Fotografía: Daniela Colque y Sabrina Nicotra
Foto de Ley Etiquetado

Este martes, el Proyecto de Promoción de la Alimentación Saludable se convirtió en ley, garantizando el derecho a la información, a la alimentación adecuada y a la salud. Casi un año después de obtener media sanción en el Senado, obtuvo 200 votos a favor en Diputados.

“Finalmente nuestra salud tiene otra oportunidad, una oportunidad que nos da comienzo a por fin empezar a mejorar la alimentación de todas y todos los argentinos. Este es un puntapié inicial sin precedentes. Esta ley no es un Boca vs River, no tiene banderas partidarias. Tiene una política pública pensada para proteger las infancias, y hasta los sectores más vulnerables. El Estado tiene que priorizar los alimentos sin sellos”, compartía en la movilización frente al Congreso Florencia Guma, licenciada en Nutrición y cofundadora de Sanar (Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales).

«Esta ley no es un Boca vs River, no tiene banderas partidarias», compartía en la movilización frente al Congreso Florencia Guma, licenciada en Nutrición y cofundadora de Sanar.

Luego de horas de un debate totalmente presencial y con la intervención de más de 70 diputados, la iniciativa contó con 200 votos a favor, 22 negativos y 16 abstenciones, minutos antes de la media noche. “El Estado argentino no va a mirar para otro lado”, aseguró la presidenta de la comisión de Legislación General, Cecilia Moreau del Frente de Todos. “El octógono negro de advertencia es la forma más eficaz de comunicar la presencia o ausencia en nutrientes críticos en los alimentos. Hoy estamos rodeados de productos ultraprocesados con exceso en grasas, sal y azúcares. Las etiquetas son engañosas y a veces ilegibles; los consumidores tienen el derecho a saber qué es lo que está consumiendo e ingiriendo”, agregó.

La ley busca advertir a los consumidores sobre excesos de nutrientes críticos, grasas, sodio y azúcares, en productos alimenticios para combatir enfermedades crónicas no transmisibles, como obesidad, hipertensión y riesgos cardíacos. Para esto, en base al  perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud, se implementará un sistema de advertencia de sellos con forma de octógonos negros con la leyenda “Exceso en…”. Indicando que un alimento ultraprocesado (formulaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos) contiene un exceso de estos nutrientes críticos. Además de la inclusión de una etiqueta con la leyenda: “Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as” o “contiene cafeína, evitar en niños/as” a los productos que correspondan.

Pero también, la iniciativa se considera innovadora por su regulación en la alimentación de los niños y niñas. Estipula que cualquiera de los productos a los que les corresponda llevar algún tipo de sello octogonal se le prohíbe cualquier tipo de publicidad. Tampoco podrán utilizar claims, personajes animados, premios o regalos para atraer al consumidor. Por otra parte, estos productos no podrán ser ofrecidos ni comercializados en entornos y comedores escolares. 

La ley busca advertir a los consumidores sobre excesos de nutrientes críticos, grasas, sodio y azúcares, en productos alimenticios para combatir enfermedades crónicas no transmisibles.

Luego de su aprobación en el Senado, el proyecto estuvo nueve meses esperando ser discutido en Diputados. Hasta que en julio fue tratado en el plenario de comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, Industria y Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia y de Industria de la Cámara Baja, donde obtuvo un dictamen favorable con 91 firmas, sin modificaciones. Sin embargo, el pasado 6 de octubre cuando se planeaba debatir el proyecto por parte del oficialismo, no alcanzó el quórum ante la ausencia de la oposición.

En la sesión de este martes, la diputada correntina Ingrid Jetter del PRO afirmó que está a favor de la información en los productos que consumimos, pero agregó que esta ley es imperfecta, inútil e insuficiente. “El octógono informa sobre el exceso de determinado nutriente crítico, pero no en cuánto. Además, los productos con octógonos negros no pueden brindar información adicional sobre cualidades que puede tener ese producto”. Propuso eliminar el IVA de aquellos productos que no tengan un octógono negro.

También, la diputada Beatriz Ávila del Frente de la Justicia Social por Tucumán explicó: «No veo por qué el ataque a la industria azucarera: primero, hace años, con el tema de que era subsidiada, y ahora con este etiquetado negro que remite a la idea de muerte, pretendiendo decir que el consumo del azúcar es equivalente al de la nicotina o al de las grasas saturadas. Lo que me parece es insostenible».

Por su parte, Pablo Yedlin representando a Tucumán, el diputado y presidente de la Comisión de Acción Social y Salud del Frente de Todos, desarrolló que “el azúcar es una de las causas indudablemente incluidas en el tema del sobrepeso y la obesidad. Pero el azúcar es un producto natural, no es un veneno. Muchos edulcorantes tendrán que explicar mucho más cuán saludables son. De todas maneras, quiero decir que acompañamos en líneas generales el proyecto. Tenemos algunas observaciones que tienen que ver con la idea de creer que, porque el etiquetado frontal es bueno, es útil. O porque los octógonos negros son buenos y han demostrado en otros países que han disminuido el consumo de elementos procesados y ultraprocesados, van a ser suficiente para mejorar el sobrepeso y la obesidad. No alcanza con esto para dar la batalla al sobrepeso y la obesidad”.

“Quiero agradecer a todas las organizaciones de la sociedad civil, que a lo largo de estos meses ayudaron a respaldar con evidencia, información, acciones, que fueron enriqueciendo la información tratando de derribar mitos”, señaló Brenda Austin del Bloque UCR. Las organizaciones que impulsaron desde el comienzo el proyecto se movilizaron a partir del mediodía al Congreso. Desde música en vivo, talleres y charlas integraron la jornada que terminó con la aprobación de la ley.

Ignacio Drake, de Consumidores Argentinos, afirma: “Es fundamental que se garanticen los derechos de los consumidores, el derecho a estar informados y a tener elementos para poder elegir los alimentos que llevamos a nuestros hogares. Sostenemos que es fundamental tanto la alimentación saludable como acceder a una alimentación saludable. Sostenemos que, o regula el estado o regula el mercado. Este tipo de políticas pone en la agenda la alimentación saludable y el rol que tiene que cumplir el Estado para garantizar el acceso para la alimentación de todos y todas”.

Aunque a estas organizaciones, integradas por Sanar, Fundeps, Consciente Colectivo y Consumidores Argentinos, les preocupa la puesta en práctica de manera correcta las regulaciones, numerosas organizaciones internacionales apoyan la ley. Así lo ha demostrado Unicef en su Jornada sobre Legislación sobre etiquetado frontal de advertencias en Argentina. Al igual que nueve de cada diez argentinos según la encuesta realizada por la Fundación InterAmericana del Corazón Argentina

A estas organizaciones, integradas por Sanar, Fundeps, Consciente Colectivo y Consumidores Argentinos, les preocupa la puesta en práctica de manera correcta las regulaciones.