Este martes, los rectores de 29 Institutos Superiores de Formación Docente (ISFD) de la Ciudad de Buenos Aires expusieron por primera vez en la Comisión de Educación de la Legislatura porteña sus argumentos contra el proyecto de ley oficialista que prevé la creación de la UniCABA (Universidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). La iniciativa del Gobierno supone el cierre de la totalidad de los profesorados existentes, que serían reemplazados por una única institución de nivel universitario.
Pocos minutos pasadas las 15, el presidente de la comisión de Educación de la Legislatura porteña, Maximiliano Ferraro (Vamos Juntos), dio inicio a la sesión. Se trató de la primera instancia en la cual los rectores de los 29 profesorados (los 21 dependientes de la Dirección de Formación Docente y los ocho de la Dirección de Formación Artística) nucleados en el Consejo de Educación Superior Estatal (CESGE) expusieron de manera conjunta sus argumentos contra el proyecto del oficialismo.
Los representantes de los institutos se dividieron para leer un extenso documento que analizó punto por punto las propuestas del proyecto y los argumentos que los funcionarios del oficialismo esgrimieron para defenderlo días atrás, en el mismo recinto. Mediante datos oficiales, estadísticas y palabras de especialistas, expusieron durante casi dos horas sus principales críticas a la UniCABA.
El principal énfasis de los rectores estuvo puesto en la “inestabilidad” e “incertidumbre” que tienen los trabajadores docentes ante la posibilidad de ser despedidos en caso que la iniciativa se convierta en ley. A su vez, los profesorados suponen hoy la existencia de cargos administrativos específicos del desenvolvimiento institucional, que podrían desaparecer con la creación de la universidad impulsada por el gobierno porteño. Al respecto, los rectores leyeron: “Si este nivel desaparece o es transferido, ¿de dónde provendrán dichos cargos para el funcionamiento de la institución en su conjunto? Evidentemente se presenta para ellos y nosotros un futuro incierto, con una precarización y falta de estabilidad laboral que hasta el momento no ha tenido respuesta ni en el proyecto ni en los funcionarios responsables de estas decisiones”.
En este mismo sentido, sobre la posible pérdida de cargos, el documento leído por los rectores sostuvo: “Lo único que se anunció es que se garantizará la estabilidad laboral conservando salario y antigüedad. Sin embargo, el subsecretario de Carrera Docente y Formación Técnica Profesional, Javier Tarulla, durante la presentación en este mismo lugar, nunca explicó qué pasará con los cargos titulares, interinos y suplentes, y cómo se respetarán los derechos adquiridos según el estatuto que rige a los docentes ante la posibilidad de un nuevo estatuto elaborado por un rector oficialista. Toda esta situación ha creado una gran incertidumbre en los docentes que ven en riesgo sus puestos de trabajo, sus proyectos pedagógicos y su futuro previsional”.
A su vez, se refutó el argumento del “plan de estudios común”, planteado por el oficialismo porteño como una necesidad de generar un sistema unificado de contenidos para la enseñanza superior no universitaria en la Ciudad. En este sentido, los rectores leyeron: “El subsecretario Diego Meiriño, tras afirmar que la formación debe ser general y areal, propone que debe ser una enseñanza por capacidades. Nuestros institutos superiores forman en capacidades y, de hecho, la formación para el ejercicio de la enseñanza en contexto no puede ser de otra forma. Sin embargo, en la enunciación del Ejecutivo, tal afirmación cae en una falsa dicotomía que constituye un nuevo error. No hay sólida formación en capacidades en el nivel secundario y superior por fuera de las lógicas disciplinarias. Pensar que pueden desarrollarse las capacidades en general es, a la luz de los especialistas internacionales, una banalización de los contenidos en el proceso de transposición”.
Otro gran punto de conflicto es la jerarquización docente. Desde el oficialismo sostienen que la UniCABA, al ser una universidad, otorgaría mayor peso al título de los egresados. Al respecto, los rectores consideraron que “la jerarquización de la docencia se da con medidas concretas que operan sobre problemas concretos, no depositando todas las expectativas en un nuevo nombre y una nueva estructura, como plantea el Gobierno”.
Finalizada la sesión, ANCCOM dialogó con Patricia Simeone y Débora Kozak, rectoras del Instituto “Joaquín V. González” y la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas N° 1, respectivamente, y además presidenta y vicepresenta del CESGE. Simeone consideró que “con los argumentos, con las estadísticas, hemos rebatido uno por uno todos los fundamentos que supuestamente avalan la creación de una universidad que enmascara el cierre de 29 instituciones”. Y agregó que “atrás de esto hay un recorte económico y de la vida democrática”.
Por su parte, Kozak consideró que la sesión fue “una instancia particular porque deberíamos haber discutido con el Ejecutivo, con el Ministerio de Educación de la Ciudad”. “Estar en este escenario, donde tenemos que discutir algo con legisladores que en realidad no han recibido la información del oficialismo de manera acabada y completa, resulta un escenario muy difícil”, puntualizó. Sobre el proyecto en sí, la rectora de la Escuela Normal N°1, explicó que fue realizado “a las espaldas de la comunidad académica” y que “es absolutamente inviable, poco claro, y no tiene fundamentación”. Al mismo tiempo afirmó que, de aprobarse, “se empobrecería el nivel educativo”. “Si tenés una sola universidad que promueve el pensamiento único, un sólo enfoque, una sola mirada, claramente hay un empobrecimiento del conocimiento, porque se afecta la diversidad”, reflexionó. La vicepresidenta del CESGE sostuvo que el objetivo es que el proyecto no llegue a tratarse. “Sobran argumentos, pero no sabemos si esto puede prosperar como un debate en estas condiciones. El debate debe darse con las instituciones y con el Ministerio de Educación, por eso exigimos el retiro del proyecto”.
Lo que se vivió el martes en la Comisión de Educación de la Legislatura Porteña fue histórico. Todos los institutos de formación docente se organizaron para resistir a un proyecto oficial que, según denuncian, posee una racionalidad más mercantil que educativa. Afuera, en las inmediaciones de la Legislatura, docentes y estudiantes realizaron clases públicas, algunos bailaron y cantaron. Otros llevaron pañuelos bordós con la consigna “educar es combatir”. La postal fue la de un colectivo que resiste con el aporte de cada uno de sus actores desde donde le toca.
Simeone explicó la comunión del reclamo: “¿Por qué los objetivos son comunes y transversales a todas las instituciones? Porque atacan a un sistema que los funcionarios del Gobierno porteño no reconocen, porque nunca han trabajado para él. Los objetivos de este proyecto no sólo destruyen a la formación docente, sino a la educación futura de nuestro país”.
Lo que viene
-Jueves 27, a las 15.30, el CESGE brindará una conferencia de prensa en la oficina 229 de la Legislatura Porteña.
-Viernes 28, se dará la segunda jornada de participación de los rectores en la Comisión de Educación de la Legislatura Porteña. Se realizará en el Salón Montevideo (sala 021).
-Toda la semana, docentes y estudiantes continuarán acompañando con charlas y clases públicas.