«Vamos a llamar a todos los trabajadores a darle la espalda a estos candidatos que se preparan a aplicar un ajuste». Con esas palabras cerró su discurso Nicolás Del Caño, candidato presidencial del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) y diputado nacional por Mendoza, poco después del cierre de los comicios y adelantando la posición de esa fuerza para el balotaje del próximo 22 de noviembre. Al cierre de la edición, con un 97 % de las mesas escrutadas, el FIT había alcanzado un total de 797.000 votos en la elección presidencial, el 3,27 por ciento del total, ubicándose como cuarta fuerza.
«Un nuevo peldaño en el ascenso sostenido del Frente de Izquierda en los últimos años, en todo el país». Así llamó a la campaña del FIT, el candidato a gobernador y a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Néstor Pitrola, que al filo del cierre resultaba reelegido como legislador, con el 4,51 % de los votos.
El lugar elegido como Centro de Campaña fue el Hotel BAUEN, autogestionado por una cooperativa de trabajadores desde el 2003. En ese mismo lugar, Del Caño había cerrado su campaña en agosto de cara a las PASO. Durante su discurso frente a los periodistas, el dirigente reafirmó el esfuerzo de la militancia y la «gran campaña que ha hecho el Frente de Izquierda en todo el país». Destacó, principalmente, la campaña de Alejandro Vilca en Jujuy, que podría superar el piso prescriptivo a pesar del «régimen de las colectoras».
«Esta consolidación de nuestra fuerza política en todo el país es el punto de apoyo para la clase trabajadora, la juventud y la resistencia que se viene al ajuste que aplicarán tanto Macri como Scioli», expresó posteriormente en un acto frente a la militancia, en el escenario que se montó en las puertas del BAUEN.
«Hoy lo escuchamos a Scioli, que ya no tenía ni fe, ni esperanza, ni optimismo. Se la pasó hablando tonterías porque no pudo admitir que tenía que ir al balotaje», agregó durante el acto Gabriel Solano, primer candidato a diputado por la Ciudad de Buenos Aires. «Frente a una crisis capitalista severa, un ajuste que está en marcha, vemos cómo se derrumba el aparato político que la clase capitalista tenía para contener a las masas: el PJ», destacó.
«El FIT se puede quedar sin representación en la Ciudad por una división sustentada en una política que no interviene en la lucha de clases, sindical o movimientos de la juventud», señaló Solano apuntando a la candidatura a diputado nacional de Luis Zamora por Autodeterminación y Libertad. «La nuestra fue una campaña preparatoria de lo que viene en Argentina, la tomamos como un recuento de fuerzas para luchas que vamos a vivir», agregó Solano, entrevistado por ANCCOM.
Por su parte, Rubén el «Pollo» Sobrero, candidato a vicegobernador por Buenos Aires, elogió en la rueda de prensa el sistema de rotación de bancas del FIT y, sobre el balotaje, reafirmó que llamará a votar en blanco: «No votamos por nuestros verdugos», aseveró.
El clima en el Hotel BAUEN fue muy distinto al de las PASO en agosto, cuando la lista que encabezó el dirigente derrotó en la interna del FIT a la fórmula liderada por Jorge Altamira por 375.874 (51,29%) a 356.977 (48,71%). Durante esa jornada reinó un ambiente triste por el fallecimiento de Micaela Dramisino, una joven que fiscalizaba para el FIT. Esta vez, la mayoría de los militantes llegó bien entrada la noche ya que la mayoría venía directo de las fiscalizaciones.
El clima fue de incertidumbre durante la tarde, especialmente por las candidaturas del Parlasur y de la banca por Capital Federal. Del Caño, que llegaba desde Mendoza, arribó al BAUEN a las 20 junto con la candidata a vicepresidenta, Myriam Bregman. Luego de la conferencia de prensa, en la que estuvieron los dirigentes más importantes que integraban las listas (llamativamente no participó el histórico referente Jorge Altamira), la noche finalizó con un acto en la avenida Callao, frente al hotel.
Marcelo Ramal, candidato al Parlasur por el Distrito Nacional, criticó al organismo en una entrevista con ANCCOM: “Se trata de un parlamento ficticio, un congreso de utilería», señaló. «Esto se relaciona con la propia crisis del Mercosur, las divisiones de sus bloques son muy importantes. Vamos a ir al Parlasur a defender lo mismo que en el Congreso Nacional, una plataforma de los trabajadores de la región», agregó, en relación a una posible entrada de Andrea D’Atri, la primera en la lista a nivel nacional. Laura Marrone, docente y candidata a diputada por la Ciudad, expresó a ANCCOM que el FIT tiene «una corriente de simpatía muy grande en la docencia en todo el país».
Sobre la campaña, Jorge Altamira dijo a ANCCOM, en relación a los cortes de boleta, que en la Provincia de buenos Aires «había gente dispuesta a votar a (María Eugenia) Vidal y toda la lista del FIT, incluso al presidente nuestro». «Eso hay que estudiarlo, no hay que condenarlo desde un dogmatismo», opinó, y «dio por descontado» que Néstor Pitrola sería diputado en esa provincia, horas antes de conocerse los resultados finales.
En los comicios de ayer, el FIT se ubicó como cuarta fuerza en las presidenciales y desplazó de ese lugar a la fórmula de Progresistas, encabezada por Margarita Stolbizer, que obtuvo 2,56 % (611.702 votos). En las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, la coalición trotskista obtuvo un total de 732.851 votos (3,25%), posicionándose a solo 48.621 votos de Progresistas, la cuarta fuerza nacional conducida por Margarita Stolbizer que había alcanzado 781.472 votos (3,47%). Previamente, en las elecciones legislativas de 2013, el FIT había logrado sumar 1.203.896 votos (5,32%) y había obtenido tres diputados (Néstor Pitrola por Buenos Aires, Pablo López por Salta y Nicolás del Caño por Mendoza). En las presidenciales de 2011, la fórmula del FIT, Jorge Altamira – Christian Castillo, había cosechado 503.372 votos (2,30%), luego de la recordada campaña «un milagro para Altamira».