Ante una sala colmada de periodistas, camarógrafos y fotógrafos, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, anunció: “Informamos con enorme alegría que hemos encontrado a la hija de Walter Hernán Domínguez y Gladys Cristina Castro, nacida durante el cautiverio de su madre en marzo de 1978”.
En la conferencia de prensa que se llevó a cabo en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo en Virrey Ceballos 592, estuvieron presentes María Assof de Domínguez, y Angelina Catterino, las abuelas de la nieta recuperada. También concurrieron el tío paterno, Osiris Rodolfo Domínguez, y su hija, quienes viajaron especialmente desde Guaymallén, Mendoza, para acompañar a María, que además es titular de Madres de Plaza de Mayo en su provincia. En la misma mesa se sentaron Martín Fresneda y Guido Carlotto, secretarios de Derechos Humanos de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, respectivamente. Con mucha serenidad, Assof señaló que es necesario manejar la propia ansiedad, para no presionar a los nuevos nietos que, ahora adultos, deben reconstruir sus historias: “Hay que tener mucho cuidado porque no sabés la idea que tiene, cómo se ha criado. Hay que tener paciencia y esperar un poquito más”.
Mientras tanto, la abuela compartía la alegría con compañeros y compañeras de militancia, como es el caso de Graciela Leda, ex detenida desaparecida que pertenece a la Asociación de ex Presos Políticos de Mendoza: “María ha sido como un lucero, una guía para nosotros. Que pueda recuperar a su nieta, que tenga esta alegría tan grande, con su serenidad y su valentía de siempre, realmente es muy emocionante. Hemos caminado la lucha juntas, la misma de todos los organismos de derechos humanos”.
En relación a este nuevo encuentro, Fresneda expresó: “Es una identidad más que aporta a la reconstrucción de la identidad de nuestro pueblo y a la construcción de la verdad tan compleja y difícil que, desde el dolor, hemos podido superar”. Rosa Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas, se refirió al recorrido de resistencia como una doble exigencia: que se devuelvan los nietos y que se sepa qué pasó con los desaparecidos: “Lo primero es la localización de los nietos, pero sin olvidar a los papás de esos nietos”.

En la conferencia estuvieron presentes María Assof de Domínguez, y Angelina Catterino, las abuelas de la nieta recuperada. También concurrieron el tío paterno, Osiris Rodolfo Domínguez, y su hija, quienes viajaron especialmente desde Guaymallén, Mendoza, para acompañar a María, titular de Madres de Plaza de Mayo en su provincia.
Gladys tenía 24 años y Walter, 22, cuando fueron secuestrados el 9 de diciembre de 1977, en la localidad de Godoy Cruz, Mendoza. Ella estudiaba diseño, él arquitectura, y juntos compartían la militancia en el Partido Comunista Marxista Leninista (PCML). Ambos aún permanecen desaparecidos.
Assof recordó: “Eran chicos que estudiaban, trabajaban y estaban asustados pero no lo demostraban. Se podrían haber ido, pero no quisieron, porque decían que no habían hecho nada malo para irse de su país”. Cuando se los llevaron, la joven estaba embarazada de seis meses. A partir de ese momento, las dos familias comenzaron a buscarlos incansablemente. La madre de Walter recordó que conoció Buenos Aires cuando llegó para golpear puertas con la ilusión de ser escuchada, luego de que en su provincia ignoraran sus reclamos: “Lo primero que hicimos fue ir al Arzobispado y el obispo nos contestó que no gastáramos pólvora en chimangos”, recordó. El 27 de agosto último, cuando volvía de la marcha de todos los jueves en la Plaza San Martín de la capital mendocina, el teléfono de su casa sonó: “Era Estela. Me extrañó porque hacía mucho que no hablábamos. Y me dio la noticia”.
Las sospechas sobre la identidad de la mujer se habían iniciado en 1994, cuando el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Mendoza envió a Abuelas una denuncia anónima sobre una joven nacida en marzo de 1978 que apareció en el hogar de una pareja mayor de un día para otro. Pero fue recién en el 2009 cuando la denuncia fue redirigida a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) para continuar con la investigación. El grupo de Acercamientos de la institución (creado para acercarse a jóvenes que puedan ser hijos de desaparecidos) le propuso realizarse el análisis de ADN que confirmó su verdadero origen y que se realizó el 16 de julio de este año.
Cuando los resultados del análisis estuvieron listos, el Banco Nacional de Datos Genéticos informó a la CONADI que se trataba de la hija de Gladys y Walter. Fue la Comisión la encargada de comunicarse con la nueva nieta. Fresneda, quien también es presidente de dicha institución, sostuvo: “Ojalá podamos comprender el aporte y el apoyo de las Abuelas y de un Estado presente que ha hecho todo lo posible para recuperar ese trocito de identidad que son los hermanos que nos arrebataron”. Assof, a su vez, expresó: “Es un pedacito del hijo y de la nuera. Es lo que nos queda y es la esperanza que hemos tenido estos 37 años. Ahora tenemos esta alegría tan grande de esta niña que espero que nos conozca y se sienta bien entre nosotros”. Catterino contó que se están preparando para concretar el encuentro tan esperado: “Dentro de poco podré conocer a mi nieta. Quiero compartir la alegría, abrazarla, preguntarle si tiene familia, si tiene hijos. Para mí es una alegría poder reunirnos, es un sueño. Ya pensaba que no la iba a conocer nunca y no quería morirme antes de saber de ella”.

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en la conferencia de prensa por la nieta recuperada 117.
Domínguez recordó los discursos de los dictadores durante los años en que manejaron el poder del Estado: “Asumieron, según ellos, por la ‘reorganización nacional’, porque el país estaba muy mal. Pero lo dejaron mil veces peor. Fueron ladrones, corruptos, todo lo malo que se puede decir de un ser humano. Encima asesinos y ladrones de niños, que fue lo peor. ¿Qué derecho tenían de quedarse con nuestros nietos?”.
El derecho a la identidad aparece nuevamente como una condición necesaria para la vida democrática y para las prácticas de la memoria, la verdad y la justicia. Para finalizar, Carlotto expresó: “Sólo resta que el abrazo esperado por 37 años por las familias Domínguez y Castro se materialice en estos días. Bienvenida nieta 117 y por muchos nietos más”.