¿El fin de la TV?

¿El fin de la TV?

Desde sus inicios, en 1951, hasta la actualidad, la televisión argentina mutó y fue presentándose de diversas formas frente a los usuarios. De los primeros momentos, en los cuales oficiaba de punto de encuentro familiar, concentrando la atención, alrededor de ella, se pasó a un consumo individual donde en algunos hogares cada integrante poseía su televisor, para ver, a su gusto, lo que quisiera. Hoy, la TV tradicional compite con nuevos dispositivos y prácticas de consumo, como el servicio on demand.

Ya sin los niveles de rating y encendido de otros años, la televisión todavía resiste y sigue siendo el medio de comunicación y de entretenimiento por excelencia en los hogares, pero con una hegemonía que empieza a estar en cuestión. Las visiones de un fin de la televisión pueden sonar apocalípticas, sin embargo, los cambios que se están produciendo en el mundo audiovisual con la irrupción de Internet, abren un debate sobre cómo continuará el medio de comunicación, que hasta hace unos años parecía no tener competencia.

Mario Carlón, autor del libro El fin de los medios masivos, comenta que el análisis que se está haciendo sobre un posible fin de la televisión tiene que ver con un diagnóstico sobre un fenómeno de desarrollo histórico: “Hubo una era en que los medios masivos, como la televisión, eran hegemónicos, pero eso se acabó, lo que no quiere decir su desaparición, aunque sí hay una pérdida de poder de la TV en la vida social como consecuencia de los nuevos dispositivos”.

Los números de audiencia son significativos: donde antes había programas que llegaban, e incluso, superaban los 30 puntos de rating, hoy la media de un ciclo exitoso es de 17. “Aunque los medios masivos ya no son lo que eran en la vida social, igualmente siguen siendo importantes. Hacer 17 puntos de rating es algo significativo y muchas veces esto implica que pueden establecer temas de agenda en la vida social”, explica Carlón.

Diferentes aspectos hablan de un síntoma que tiene que ver con la crisis de la televisión. “Los aparatos que tenemos en nuestras casas ya no son televisores comunes, son Smart TV, que funcionan conectados a Internet. Es decir que cuando se habla del fin de la TV se habla de muchas cosas, del cambio en los aparatos, de la transformación de las prácticas de consumo, de una caída de los ratings, de una fragmentación de las audiencias”, continúa Carlón.

Andrea Mallimaci, licenciada en Ciencias de la Comunicación y docente titular en la UCES, coincide en cuanto a la perdida de hegemonía de la televisión en los últimos tiempos pero, según ella, no se podría hablar de la muerte de la TV y analiza la situación en nuestro país: “Los números dicen que la televisión es el dispositivo popular por excelencia y hasta ahora no hay otro que tenga la misma fuerza. En Argentina el nivel de penetración es muy alto, con un 90% de la población que posee cable y casi un 99% que tiene televisión abierta”.

Estrategias mediáticas

El vivo y el directo son las grandes apuestas que ofrece la televisión en la actualidad. Siguiendo esta tendencia, Carlón observa una perdurabilidad y una continuidad de la transmisión, vinculada a grandes acontecimientos, no solo deportivos o del mundo del espectáculo, sino lo que tiene que ver con acontecimientos conmocionantes de la vida social, momentos en los cuales, la televisión va a seguir marcando la agenda: “Va a continuar más allá de la televisión, lo que podemos llamar la televisión expandida, es decir la televisión que uno la ve a través de distintos dispositivos”, vislumbra.

“Cada vez más el bastión de la TV es el ‘en vivo’, afirma Mallimaci y pone como ejemplo una final del mundo en fútbol, una entrega de premios o el casamiento de una reina, que son acontecimientos televisivos en sí mismos, que aunque se vean por otro soporte, de todas formas se está viendo televisión. “Hay una textualidad televisiva”, analiza la autora de diferentes artículos sobre consumo audiovisual.

Con una audiencia segmentada y fragmentada, los canales de televisión recurren a diversas estrategias de programación para no perder consumidores frente al avance de los nuevos dispositivos. “Hacer agenda dentro de las redes sociales en simultáneo, a través de los hashtags, tratando de trasladar sus temas a las redes y acaparar el momento, o afectar la circulación generando que un relato atraviese los distintos medios como las narrativas transmediáticas, son ejemplos de las estrategias que usa la televisión de grilla para acaparar la audiencia”, comenta Carlón, que observa también cómo los propios canales están empezando a adaptarse al mundo 2.0 tratando de poner sus contenidos en la web.

Mallimacci analiza el aporte que brindan las figuras televisivas de renombre para mantener el nivel de audiencia alto: “Si lo pensamos en relación a televisión tradicional, observamos que su éxito se encuentra, en cierta medida, sujeto a lo que aportan los grandes artistas y figuras del medio. En Argentina es el caso de Susana Giménez o Marcelo Tinelli, que siguen teniendo gran cantidad de rating, aunque ya no con los números de unos años antes, donde casi duplicaban sus audiencias. También hay fenómenos que escapan a todo análisis, como es el caso de la novela “Moises y los Diez Mandamientos”, que se puede encontrar on line, pero que sin embargo en la pantalla hace casi veinte puntos de rating todos los días”.

Además de estos “cañones televisivos”, como denomina a los grandes artistas que tienen los canales, la autora percibe que éstos están empezando de a poco a sacar aspectos del consumo on demand para mantener a sus televidentes, y da el ejemplo de lo que hace TELEFE con “Casados con hijos” o “Los Simpsons”, cuando pone en pantalla “maratones” de esos programas.

¿Continuará?

Es toda una incógnita cómo continuará la televisión en el mediano plazo, aunque podemos ver que su lugar como ‘reina del medio’ está empezando ceder, acechada por los nativos digitales, nacidos en los entornos de las nuevas tecnologías, que prácticamente le escapan a su consumo: “Es una realidad que hay chicos que no saben lo que es la televisión, pero hay que ser muy cauto en considerar esa cuestión como un proceso dado, teniendo en cuenta también la brecha digital que existe”, dice Mallimaci.

Ante el destino incierto del medio, Carlón sentencia: “En un escenario de reconfiguración la realidad es que el on demand ya ganó y habrá que ver lo que pasa en el futuro. Lo cierto es que las audiencias históricas caen en todo el mundo y los nativos digitales a veces ven televisión, pero no es el núcleo central de su actividad”.

Actualizado 13/12/2016

Derechos humanos, ayer, hoy y siempre

Derechos humanos, ayer, hoy y siempre

“La revolución se hace cada mañana cuando uno se levanta, abre los ojos y piensa qué va a hacer por el otro que no tiene», arengó, de manera didáctica, Hebe de Bonafini en la tercera Marcha de la Resistencia que la Asociación Madres de Plaza de Mayo organizó desde que asumió la presidencia Mauricio Macri. La movilización comenzó el jueves 8 y finalizó un día más tarde. Ese mismo jueves, también, el Servicio Paz y Justicia organizó el acto de homenaje a las fundadoras de Madres que fueron desaparecida en la Iglesia Santa Cruz mientras organizaban la resistencia: María Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga, a la activista de Derechos Humanos Angela Auad y a las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon. El sábado 10, a su vez, miles de personas marcharon junto a los organismos de Derechos Humanos a la Casa Rosada para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos, denunciar el vaciamiento de las políticas en esa materia por parte del gobierno de Cambiemos y reclamar por la libertad de Milagro Sala.

Mirá la Fotogalería de ANCCOM:

 

 

Actualizado 13/12/2016

“En diez años, se podrían haber abierto 127 escuelas”

“En diez años, se podrían haber abierto 127 escuelas”

Cuando su segundo hijo cumplió un año, Patricia Pines obtuvo una vacante en el jardín de la Escuela Pública N°6 “José María Ramos Mejía” de la Ciudad de Buenos Aires. Una vez que la obtuvo, el primer día de clases, en reunión de padres, se encontró con una maestra al borde del llanto porque tenía a su cargo cuarenta chicos. La docente anunció que se acercaría al sindicato para saber cómo seguir: la situación era insostenible. Ese día, Pines -también docente- comenzó una lucha que la convirtió en una de las referentes del espacio “Vacante para tod@s”.

¿Cuándo surge Vacantes para tod@s?

En 2014, después de la primera implementación del sistema de inscripción escolar online en la Ciudad. Al principio éramos pocas mamás, pero la problemática afectaba a más de 17.000 personas. Pedíamos por la no inscripción online. Después nos dimos cuenta que el tema era más amplio y tenía que ver con la reducción y la subejecución del presupuesto para estructura, la falta de escuelas y con la negación de un derecho constitucional como el acceso a la educación pública a temprana edad. Hoy somos un grupo numeroso, donde hay muchas familias afectadas, docentes de diferentes sindicatos y militantes de varias agrupaciones políticas, sociales y gremiales. Por eso es muy multisectorial.

¿En qué coinciden actores tan diversos?

En defender la educación pública y reconocer que hay una problemática que, si no nos ponemos todos al hombro en unidad, va a ser muy difícil de solucionar. Este año lanzamos la campaña “Que florezcan escuelas en primavera”, que busca determinar espacios ociosos en la Ciudad donde se pueden crear escuelas públicas.

protesta frente al Ministerio de Educación de CABA por más vacantes

Vacantes para tod@s surge en 2014, después de la primera implementación del sistema de inscripción escolar online en la Ciudad.

¿Cuál es el problema más urgente?

Hay complicidad de la problemática en los tres poderes. En el Legislativo, desde 2014 hemos presentado, a la Comisión de Educación, proyectos integrales de creación de escuelas para las zonas postergadas: el sur, Soldati y Retiro. Hasta ahora solo dos fueron tomados en cuenta: la escuela recuperada “Carlos Fuentealba” en Parque Patricios, después de una toma de tres meses de las familias y que todavía hoy no figura en la inscripción. Y la otra en Venezuela 3269, un galpón abandonado del Ministerio de Educación, en donde ya debería empezar la obra. No obstante, el presupuesto, que cayó del 27,5% al 18,5% para 2017, siempre es subejecutado por el Ejecutivo. En los últimos diez años, se subejecutaron 850 millones de pesos. A valores de construcción actual, equivale a 127 escuelas que se podrían haber abierto. Es dinero que se usó para otra cosa.

¿Qué consecuencias tienen estas políticas?

Hay una decisión política de vaciamiento y privatización de la escuela pública. El sistema de inscripción, el abandono de las escuelas y la no construcción de otras nuevas, produce una derivación de matrícula a escuelas privadas. Cualquier familia que no tiene vacantes y con muchísimo esfuerzo logra pagar una cuota, lo pasa a su hijo a una privada para no dejarlo sin escolaridad.

¿Y los que no pueden pagarla?

Son la mayoría. A mediados de mayo y junio, he acompañado a familias en el Distrito 19 y 21, cuyos hijos no habían comenzado el primer grado. Solo el que tiene la posibilidad empieza en privada, los otros se quedan sin nada. La inscripción online es expulsiva. Hay lugares como la Villa 1-11-14, Lugano, Retiro, donde la población vive en situación de vulnerabilidad y el sistema es un obstáculo más para acceder a la educación pública. El Gobierno responde que hay personal en las escuelas para solucionar estos temas, pero eso es mentira. Tenemos muchísimas denuncias de establecimientos donde no hay nadie para realizar estas tareas. Y a la vez cientos de casos de maltrato por parte del personal contratado, tercerizado, que les han llegado a decir a las madres que no hay vacantes porque ellas tienen muchos hijos, o porque hay demasiados extranjeros, o porque viene gente de otras provincias. Un argumento falso, que queda demostrado al ver el bajo número de estos casos en la matrícula de CABA. Es un discurso xenófobo y discriminatorio.

«Hay una decisión política de vaciamiento y privatización de la escuela pública».

¿Qué respuestas obtienen del Gobierno?

Pocas o evasivas. Va ligado a la no voluntad política. El presupuesto aprobado para 2017 es de 172.000 millones de pesos. Solo con 600 millones se solucionaría el problema de construcción de escuelas. Pero no lo quieren hacer. Mientras destinan casi 2.000 millones a publicidad. En el Ministerio cierran las puertas y dicen que no pueden dar soluciones, y mandan a las madres a la Supervisión. Y lo único que puede hacer ese organismo es meter a más chicos en una misma aula, algo que hoy pasa: hay salas de 2 años con cuarenta chicos, algo inaceptable. A eso se llega porque el Ministerio de Educación no se hace responsable.

¿Cuántos chicos se quedarán sin vacantes en 2017?

Ese dato no lo han querido dar. Se comprometieron a hacerlo en una audiencia pública el próximo 26 de diciembre. Como dato duro, informado por la Legislatura, tenemos que en 2016 fueron más de 11.400 los chicos sin vacantes.

Hace una semana, gracias a un amparo, tuvieron una audiencia pública con funcionarios de Educación ante la jueza Elena Liberatori, ¿qué pasó allí?

Se negaron a entregar datos hasta que la jueza les dijo que iban a ir los sindicatos a dar los datos de cuántas vacantes hay en nivel inicial y primario. Ahí se comprometieron a publicarlos el 26 de diciembre. Esto muestra un intento de ocultamiento de la información que pasa todos los años. También pedimos saber la tasa de egreso de sala de 5, porque sabemos que en zona sur hay más egresados de preescolar que vacantes en primer grado. En concreto, fueron a no decir nada, a dar excusas. Nosotros lamentamos que el pedido de amparo que generó esta reunión era para todos los niveles y la jueza decidió que sólo se tocaran los casos de primario y medio, quedando los del inicial en otra causa que ya tiene un fallo favorable en otro juzgado en lo Contencioso y Administrativo, que si bien dictaminó a favor, nunca le puso multas al Gobierno, entonces está totalmente parada. La sensación es amarga, las familias tienen muchísima angustia. Pareciera que son funcionarios alejados de nuestras realidades, con poca empatía.

una madre con su hija y un cartel que dice "queremos vacantes"

«En el Ministerio cierran las puertas y dicen que no pueden dar soluciones, y mandan a las madres a la Supervisión».

¿Cómo afecta a una familia no obtener vacantes?

En mi caso, al año saqué al nene de la escuela Ramos Mejía porque la condición edilicia era impresentable. Tuve la suerte de conseguir vacante en el Mariano Acosta, donde trabajo, pero para eso tuve que renunciar a mi cargo titular de escuela primaria, porque el horario común de jardín no me da para trabajar en primaria. Tomé un cargo en el inicial para llevar a mi hijo en el mismo horario. Modifiqué mi situación laboral, mi carrera. Mi hijo va tres horas y cuarto al jardín, y eso es lo que yo puedo trabajar. En Balvanera, donde vivimos, no hay opciones con horario completo, que es lo que muchas familias necesitamos.

En los últimos años, el GCBA abrió casi 40 Centros de Primera Infancia (CPI), ¿ayudan a cubrir vacantes?

El problema con los CPI es que no dependen del Ministerio de Educación, sino de Desarrollo Humano y Hábitat. Entonces las personas a cargo de los grupos no necesariamente son docentes y los que sí lo son, no trabajan bajo el Estatuto docente. Son contratados de marzo a diciembre, o sea que están precarizados, trabajan por convenio con las instituciones que pactan con el Gobierno. Y sobre todo nos preocupa que esto es una cuestión asistencialista que carece de un marco pedagógico vital. Los CPI son más parecidos a una guardería que a un nivel inicial con una propuesta lúdica y pedagógica específica. Ofrecen un recorrido escolar diferenciado para ciudadanos de primera, que pueden elegir ir a una escuela, y de segunda, que no tienen los recursos y terminan en estas guarderías.

¿Cuáles son los siguientes pasos de Vacantes para tod@s?

En principio, esperamos los datos del Ministerio el 26 de diciembre. Las familias sin vacantes estamos más organizadas que otros años. La mayoría empiezan a hacer amparos individuales en la Defensoría Pública Tutelar o con abogados que colaboran con las familias. Ojalá que el Poder Judicial nos de las respuestas favorables que no nos dan desde el Legislativo y el Ejecutivo. Y también vamos a seguir con la campaña “Que florezcan escuelas”. Seguimos con los registros de las familias sin vacantes y de los espacios ociosos para crear nuevas escuelas. Y sobre todo denunciando esta política asistencialista que tiene el GCBA por sobre la idea pedagógica en la que creemos desde el espacio. Lo bueno es seguir generando esta red que nos da recursos para continuar peleando e intentar revertir esta situación.

 

Actualizado 14/12/2016

“Fidel hizo coincidir el discurso con la acción”

“Fidel hizo coincidir el discurso con la acción”

“Fidel Castro era un revolucionario completo, no a medias”, dijo Modesto Emilio Guerrero, escritor y periodista venezolano radicado en Buenos Aires. Experto en América Latina, habló sobre el “último líder del siglo XX”, quien falleció el viernes pasado, a los 90 años. Deja atrás una lucha histórica de seis décadas que inició en 1956, cuando desembarcó en Cuba para iniciar la guerrilla que derrocaría a Fulgencio Batista en 1959. Amado y odiado a la vez, Fidel Castro marcó la historia del siglo XX a fuego. “Fue coherente, incluso cuando cometió errores imperdonables para un comunista”, sostuvo Guerrero.

¿Cuál es el legado que deja Fidel Castro en Cuba, y en Latinoamérica?

Para un hombre que vivió casi un siglo, y que se metió en cada carambola que hubo en la vida social y política de América Latina, y de otros países del mundo, y que desafió tantos poderes, el legado no se puede circunscribir a una sola cosa o escenario. Pero para mí lo más importante es haber demostrado, sin tener una teoría para eso, que se podía traducir el socialismo europeo a América Latina, hablarlo en castellano y bailarlo en Cuba.

¿Y cómo caracterizaría ese legado?

Con el paso por cuatro dilemas. El primero fue el desafío del Pacto de Yalta en 1943, donde Stalin acordó con Churchill y Roosevelt que no se apoyarían ni promoverían más revoluciones sociales; se proscribía la Revolución Cubana. Y, sin embargo, ocurrió. El segundo desafío fue el pacto para tomar el poder. Nunca existió una revolución de un solo movimiento, siempre fueron por acuerdos; entonces, él promueve el pacto de Caracas, y firma un acuerdo con los movimientos guerrilleros que no eran el 26 de Julio, con movimientos militantes no guerrilleros de las zonas aledañas a La Habana, con la central obrera, y con una parte de la burguesía cubana que no apoyaba a la dictadura. Allí tuvo que acordar entre amigos y enemigos. El tercer desafío fue, tomado el poder, cómo enfrentar a Estados Unidos y su reacción violenta que, por año y medio, significó quemas masivas de sembradíos, explosión de fabricas enteras, asesinato de líderes, conspiraciones militares de todo tipo hasta llegar a Bahía de Cochinos. Normalmente, la mayoría de los líderes como él, anteriores y posteriores, capitularon cuando supieron que venía una invasión. Más o menos fue lo que hizo Perón en 1955: él se salvó, salvó a los suyos, y acá vino después la Libertadora a matar gente. Fidel desafió ese precedente: él no se fue. Algo de loco hay que tener y, además, era un aventurero y tenía una concepción moral y ética en la cabeza: no se abandona al pueblo, si eres su líder. Entonces, no es un problema de relación de fuerzas, ese cuentico con el que muchos líderes engañan a sus seguidores para no cumplir su tarea. El cuarto dilema ocurrió ese mismo año, al calor de la invasión de Bahía de Cochinos. Se generó una violencia del pueblo por sus derechos contra el enemigo, que ahora estaba más identificado que unos días atrás. El pueblo trabajador expropió a todos los burgueses, y se pasaron de mano porque dejaron a la economía interna sin ningún circulante propio, pero lo sustancial es que hicieron lo correcto. Ello incluyó a varios miembros del Gobierno de Fidel. Cuando tomaron el poder, Fidel no era el Presidente (N. del R: Manuel Urrutia Lleó), lo era un miembro de la burguesía: eso estaba en el Pacto de Caracas. Este hombre se opuso a las expropiaciones de cualquier fábrica y campo, y Fidel tenía que escoger: o su Presidente miembro de la clase dominante con quien tenía un acuerdo previo, o el pacto moral y sagrado con el pueblo a quién condujo el sacrificio de la guerra. Eligió la segunda opción.

-¿Cómo hizo para romper relaciones con quién había firmado un pacto previo?

Si tú eres un líder político y social, y estás convencido de lo que quieres, ése es el concepto: lo que quieres es tu programa, y tu programa no se vende. El error de Allende, de Árbenz, de Perón, de Juan Velasco Alvarado, de muchos, es que vendieron lo que creían: el objetivo. En vez de apoyarse en el pueblo, que es la única manera de mover la palanca de la relación de fuerza, se apoyaron en la clase dominante. Fidel no rompe con la burguesía, sino que impulsa, y no frena, la movilización desatada contra los yanquis por la invasión, que continúa contra la propiedad privada y el campo.

¿Cómo sobrevivió su modelo tantos años, teniendo en cuenta las presiones de Estados Unidos y de la Unión Soviética?

Sobrevivió porque la URSS le dio, a cambio de amordazarlos, su apoyo, al principio comprándole casi toda la producción de azúcar. Ese mérito fue acompañado con una desgracia, que es que no desarrollaron en Cuba una industria nacional poderosa; y es mentira que no se podía, pregúntale a Taiwán, a Corea, a Uruguay en su mejor momento. Por otro lado, (Ernesto) el Che Guevara estaba de acuerdo con Fidel y otra parte de la dirección en hacer una revolución internacional. ¿Por qué? Si no eran trotskistas. La respuesta es que no se necesita ser trotskista para eso: Bolívar no lo era, San Martín se va hasta Chile, de ahí a Perú. Es una necesidad de la reacción contra el poder que triunfa, una ley social. Ellos promovieron esta revolución internacional para frenar a los yanquis y a la Unión Soviética, y así generar más revoluciones para defender a Cuba. “Nikita, Nikita mariquita, lo que se da no se quita” le decían los cubanos a Nikita Jrushchov porque había pactado con Kennedy. Cuba también resiste por algo ideológico: hay una identidad entre el pueblo y el líder. Cuando eso ocurre, la resistencia es mayor. Lo que Martí no pudo, porque lo mataron en batalla, es lo que Fidel hace, lo que yo denomino las tres emancipaciones: la nacional del imperio, la democrático-política de la dictadura, y la social del capitalismo. Fidel es el padre fundador del pueblo. Muchos de sus enemigos internos lo reconocen porque fue coherente, incluso cuando cometió errores imperdonables para un comunista o un hombre de izquierda.

¿Como cuáles?

Por ejemplo, haber apoyado en 1968 la invasión a Checoslovaquia. Para un cristiano, pegarle a un oprimido es malo. Para un socialista, invadir otro pueblo es tan malo como eso. También apoyó el pacto de Esquipulas en Centroamérica para frenar la revolución sandinista, para que no transite el socialismo en Nicaragua, y para impedir que El Salvador completara su ciclo. En 1989, el gobierno cubano apoyó la masacre de Tiananmén, la de los estudiantes chinos que ocuparon la plaza y los mataron. Primero, nadie le estaba pidiendo palabra a Fidel, ¿por qué tenía que meterse? Y la otra es el apoyo que le dio al gobierno masacrador de Venezuela contra el que Chávez se levantó en insurrección militar en 1992. Cometió errores gravísimos. Eso no anula el resultado de su vida. Un héroe no depende de tal o cual error.

¿Fidel fue un dictador?

Había algún rasgo autocrático, porque a él no lo eligió nadie. Se podría justificar en forma relativa la acusación de dictador. No tiene explicación porque Fidel era malo, que es lo que puedes escuchar, sino que tiene explicación en lo siguiente: la Revolución Cubana surge de una revolución armada a través de la técnica política de la guerra de guerrillas, donde el método militar es el dominante, no el método político de la asamblea, partido y debate. El error del Movimiento 26 de Julio es haber trasladado al sistema político en el poder el mismo sistema de organización de la guerrilla, la cual tiene que ser centralizada por necesidad, y es comprensible. Eso se parece a una dictadura, pero lo que no es correcto es calificar de dictadura a un gobierno que tenia amplísimo apoyo popular. El 54% del presupuesto cubano es para salud, educación y diversión.¿Qué dictadura hace eso? Cuba ejerce una forma limitada de democracia, tan limitada como la norteamericana o como la de todos nuestros países, donde votas por un candidato que te dice “Hambre cero” y hace lo contrario; o por (Carlos) Menem, que fue votado por el salariazo y la revolución productiva, e hizo exactamente lo opuesto. Entonces, ¿de qué te sirve tener una democracia en donde puedes votar si luego no puedes disfrutar o ejercer el control de eso? Hoy, el Consejo de las Américas opina que Colombia es la democracia más ordenada del continente, donde funcionan mejor los tres poderes. Vamos a suponer que es verdad, lo aceptamos. En esa democracia, vivimos ante nuestras narices un genocidio: 234 mil asesinados, y el Estado se hace responsable. ¿Cómo es que una democracia hace un genocidio? Ha habido presos políticos, sí, pero eso no es el más grave error porque esos presos políticos seguramente lo merecían, hay que revisar en cada caso. ¿Pudo haber excesos? Es muy probable. ¿Injusticias? Casi seguro. Es norma de todo poder cometer injusticias. Pero otra cosa es expulsar a los intelectuales y artistas. Y ahí sí el gobierno cubano fracasó. Enseñan el concepto de democracia como sinónimo de libertad, de cosas bonitas, lo convirtieron en una suerte de ficción. Entonces Cuba, como es comunista, es mala.  Ahí hubo una falta de picardía: si yo hubiera sido Fidel Castro, me hacía votar: jamás en la historia alguien iba a ser tan votado. Probablemente Raúl, su hermano, sí pierda.

En este sentido, ¿habrá algún cambio en la forma de gobierno en Cuba?

La muerte de Fidel no provocará ningún cambio decisivo en la relación con Estados Unidos, América Latina o hacia adentro, porque Fidel tuvo la virtud de traspasar el poder a un continuador concreto. Lamentablemente se lo traspasó a su hermano. Por otro lado, la burguesía ha creído que detrás de todos estaba Fidel, y él no hablaba desde hacía seis años, no se metía. Por eso, en términos materiales no va a cambiar mucho.

¿Cómo fue la relación entre Chávez y Fidel Castro? ¿Y con otros líderes de gobiernos latinoamericanos?

Fidel tuvo una relación paternal con Chávez, desde lo personal y desde lo ideológico, parecida a la que tuvo con (Diego) Maradona. Fidel era un tipo muy cariñoso. Tuvo una amistad muy fuerte, de hermandad, con Gabriel García Márquez, y también con Allende. Lamentablemente se le pasó la mano y ejerció un poco el pragmatismo, y también tuvo relación con innombrables de América Latina, por ejemplo con Menem, Carlos Andrés Pérez, y algunos otros, y ese es el fardo negativo de un tipo que era respetado.

-¿Cómo ve el futuro de Latinoamérica en este contexto de giro hacia la derecha?

La muerte de Fidel Castro potencia ese giro a la derecha, pero no en forma directa. Es porque el enemigo, la derecha, está usando eso para crear una conciencia que refuerce que eso no vale la pena, que el gobierno de Maduro es un loquero, que Evo Morales es otro loco más, y que mejor seamos más ordenados, más Macri, todos juntos y hermosos. Ese aprovechamiento de la muerte de Fidel solo puede ser ideológico, no calma jugos gástricos, no les sirve a los habitantes de González Catán. El problema de los gobiernos progresistas es que dejaron todo a medio camino. Entonces hay una responsabilidad de Macri como triturador de derecho pero también de los pre-Macri o pre-Temer que facilitaron el camino porque no blindaron los derechos. En Cuba están blindados: para sacar el derecho a la educación gratuita tienes que matar a dos millones de cubanos para aterrorizar a nueve, tienes que borrar a todo el gobierno, no a un ministro.

¿Qué pasará ahora que falleció el último líder del siglo XX?

Surgirán otros líderes. Es norma de la historia producir líderes y referentes. El problema es que hay que dejarlos crecer y hay que esperar los acontecimientos. Fidel es el producto de un acontecimiento histórico de la posguerra, una quebradura, y de un descuido yanqui. Si no ganaba, Fidel sería una gran anécdota en la historia cubana, un tipo que lo intentó y no pudo. “La historia me absolverá” fue un acontecimiento azaroso que luego encajó por haber triunfado. Para mí no hay nada más importante que el legado de Fidel con los cuatro dilemas. Sin eso, no hay nada que pueda seguir. Ese va a ser el Fidel menos rescatado, del que no habla Lula o ningún otro, porque ese es el Fidel que ellos no fueron, es el Fidel que llegó hasta el final de su propósito. Hizo coincidir la palabra con el hecho, el discurso con la acción. Ese es un mérito pocas veces visto en líderes sociales.

 

Actualizado 30/11/2016

 

Lluvia de amor

Lluvia de amor

Cuando el agua cae con mayor intensidad sobre Plaza de Mayo, Tía Marilú le retruca a la tormenta con No me arrepiento de este amor. «¡Arriba las lesbianas, trans, gays, queers, intersexuales, todos, todas y todes!», arenga sobre el primer compás melódico en la previa de la XXV Marcha del Orgullo, desde el escenario que da la espalda a la Casa Rosada. Es sábado 26 y en el centro de la plaza, la figura de una trans crucificada evoca el corazón de la marcha de este año: «Basta de violencia institucional y asesinatos contra las personas trans. ¡Ley antidiscriminatoria ya!». En lo alto de la cruz, un cartel rememora los nombres de Nadia Echazú, Lohana Berkins, Diana Sacayán, Vanesa Ledesma y Rafaele Onorio. En lugar de espinas, la corona de la Jesús trans tiene flores blancas y rojas; el maquillaje desvanecido por la lluvia se le desliza por la cara y la remera empapada, pegada al cuerpo, reza el lema “NiUnaMenos”.

Mientras las carrozas esperan el inicio de la marcha estacionadas en el perímetro de la plaza, sobre el escenario Mariana Spagnuolo, de la Federación Argentina LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans), dispara las consignas: ley antidiscriminatoria ya; cupo laboral trans en todo el país; basta de violencia machista y patriarcal; ley por el derecho al aborto; separación de la Iglesia y del Estado; basta de subsidios a la Iglesia católica; basta de racismo, xenofobia y sexismo; por un ámbito deportivo sin discriminación ni violencia; legalización del autocultivo y consumo de marihuana; basta de persecución política a los luchadores y luchadoras y libertad a Milagro Sala. Los aplausos que se amontonan entre consigna y consigna toman especial vigor con el último reclamo.

«Si al patriarcado no lo para la lluvia, a nosotrxs tampoco»; «Nuestra lucha no obedece a la norma»; «Dejen circular libre al deseo»; «Macri queremos trabajar». El entramado de mensajes sobre carteles empañados, con las letras desteñidas por el agua, se condensan en la bandera que encabeza la marcha: “Amor Libre”. La columna avanza por Avenida de Mayo con paraguas multicolores después de pasar bajo un enorme arcoíris inflable que cruza de vereda a vereda. «Señor, Señora / no sea indiferente / se matan a travestis en la cara de la gente» es el canto que marca el ritmo del inicio de la marcha. Atrás, las carrozas llevan cada una su fiesta con flashes, luces de colores y música. Se baila bajo la lluvia, como en un videoclip de los ochenta, música electrónica, cumbia, glam rock, pop. Da igual. Reclamo y fiesta hoy son la misma cosa.

Los cuerpos desafían la calle. Disfrazados, maquillados, pintados y con brillos, semi desnudos, con o sin implantes, musculosos y tatuados, con piercings, besándose, todos mojados y bailando. En la trama cuadriculada y gris de la ciudad, los cuerpos son subversivos en sí mismos. Por la forma en la que avanzan no parece tanto una marcha, sino una expresión en movimiento, tan diversa como coherente. Los baños químicos de la plaza se dividen en dos con los usuales dibujos de hombre y mujer. Quedaron desbordados.

Unos metros detrás del frente de la columna, un colectivo se destaca por su rosa punzante. «Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina (ATTTA)», los presenta la bandera horizontal que sostienen entre varias. Detrás, su propia carroza contribuye a la fiesta con otro tema de Gilda: Corazón valiente. Nadir Fernanda Cardozo se presenta como Promotora de Salud y Derechos Humanos de la agrupación. Su remera fucsia recuerda con una foto a María Pía Burdacco. «Si bien la Ley de Identidad de Género vino a solucionarnos un problema, realmente solucionó solo el 30 por ciento de nuestra problemática. Seguimos exigiendo políticas de educación, salud, vivienda, trabajo, nos falta un montón», asegura Nadir en diálogo con ANCCOM. La activista trans abandona el clima festivo por un momento para la breve entrevista: «Para nosotras la palabra ´travesti´ significa hombre disfrazado de mujer. En los años ochenta y noventa usaron esa palabra de forma peyorativa para meternos presas, y hubo cientos de compañeras asesinadas. Nosotras no podemos empoderarnos con esa palabra sino con la palabra ´trans´. «Vemos que hay un recrudecimiento de la violencia hacia las trans, pero no solamente en Argentina, sino en toda América Latina», advierte con angustia. «Con este gobierno las cosas se han complicado, una cosa es tener gobiernos afines a las políticas populares. Con una gestión como la de Macri tenemos más limitaciones para que nos escuchen. Pero en la lucha se vuelve a tomar más fuerza», continúa, y agrega: «Más allá de nuestra organización, se hace difícil porque la diversidad sigue creciendo, es más amplia, y al haber habido un período de libertad fueron mayores las expresiones».

Fuertes ráfagas reemplazan a la lluvia cuando la marcha avanza cruzando la calle Suipacha. En cada esquina se suman agrupaciones de género y organizaciones políticas que relegan momentáneamente sus tonos usuales para adoptar los siete colores del arcoíris. «Se va a acabar / se va a acabar / esa costumbre de matar», cantan ahora. Con Its my life de Bon Jovi y una imagen de Carlos Jáuregui, la carroza de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) se encolumna detrás de la cabeza de la marcha. Entre los escoltas que bailan en la calle se encuentra una versión del Freddy Mercury del video Want to break free, con un top rosa y pollera de cuero. Lo acompañan un grupo de monjas trans y un diablo pintado de cuerpo entero, cuya pintura parece indeleble. Por el balcón de la caravana asoman los osos, con casco de obra, sacudiendo las panzas y atados con cinta de «peligro». Por momentos, las luces que disparan los flashes se confunden con los rayos de la tormenta.

Una vez que pasa la carroza de la CHA, otro canto se hace nítido: «Diversidad de los trabajadores / y al que no le gusta / se jode, se jode».  Son un grupo de CTERA, todos de guardapolvo blanco, con la bandera de la integración y el retrato de Milagro Sala colgado del cuello. «Este año bajo la lluvia, marchamos con nuestros guardapolvos para decir que CTERA tiene la mirada puesta en la diversidad sexual, en la igualdad de derechos», los presenta Estefanía Aguirre, secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la Confederación de Trabajadores de la Educación. «Nos encontramos en pie de lucha por Milagro. Se dan muchas situaciones con ella: es mujer, es originaria, tiene una gran capacidad de organizar al pueblo jujeño, y el patriarcado no se lo perdona. Todo lo que nosotros hablamos de género y de diversidad nos tiene que poner la mira en la libertad de Milagro Sala», denuncia mientras sostiene, firme, el cartel con la cara de de la dirigente de la Tupac Amaru detenida por razones políticas. Casi no termina de hablar cuando su compañera Silvana Franco, del Área de Diversidad de Conadu, la interrumpe: «Lamentamos tener que recordar una consigna muy vieja: una navidad sin presos políticos. Una consigna de los 60 que vuelve este año. Hay seis presos además de Milagro. De los cuatro que soltaron solo una es mujer, o sea que hay un ensañamiento particular por ser mujeres».

Cerca de las 19 la columna desemboca en la Plaza del Congreso. El cielo no se despejó, pero las nubes se mimetizan con la marcha al tornarse de un naranja liviano que de a poco va mutando a rosa, hasta caer atrás de la cúpula del Congreso en un violáceo brillante. Sobre alguna carroza suena How deep is your love; en la siguiente cantan a gritos A quién le importa. Antes del cierre, la secretaria general de la Mesa Nacional por la Igualdad y de la Federación Argentina LGBT, María Rachid, dialoga con ANCCOM. «La marcha expresa claramente ‘Basta de violencia institucional y asesinatos de personas trans’, porque nos preocupa el recrudecimiento de la violencia institucional en este último año, y reclamamos por la Ley Antidiscriminatoria por la que trabajamos durante todo este año y el oficialismo viene prometiendo que la va a poner en temario en Diputados, pero hace varias semanas que no lo logramos. Esperamos que esta marcha sirva como mensaje para que la ponga en el temario y se apruebe la semana que viene, que es la última sesión ordinaria», comenta la ex legisladora porteña del Frente para la Victoria, apurada porque la llaman a subir al escenario. Levanta la mano a modo de pausa y continúa: «Las organizaciones sociales propusieron incluir el reclamo por la libertad de Milagro Sala y estuvimos todos y todas de acuerdo en la comisión organizadora. Nos parece que es un tema ineludible en cualquier movilización o manifestación de Derechos Humanos, no puede faltar el reclamo por su libertad que lo ha expresado hasta la ONU que siempre es bastante imparcial en todos los temas. La violación de Derechos Humanos de la detención de Milagro y mucha gente de la Tupac tiene mucho de misógino y machista. No toleran que sea mujer, kolla y luchadora».

«La igualdad por la que luchaban en el bar Stonewall de Nueva York, en el que se forjó aquella primera Marcha del Orgullo en el mundo. La igualdad por la que aquí lucharon compañeros y compañeras desde hace tantos años. La igualdad real por la que luchamos hoy, con muchas más herramientas, pero con el mismo dolor que nos genera la falta de justicia y acceso a todos los derechos para todas las personas LGBTIQ de nuestro país y del mundo».

El documento leído al cierre de la marcha deja claro -como si fuera necesario- que la Marcha del Orgullo es política desde que se gestó a fines de la década del 70. La particularidad de este año pasa por aglutinar la fuerza de las decenas de miles que se movilizaron hacia los reclamos más urgentes: «¡Basta de violencia institucional y asesinatos de personas trans!», se repitió, una vez más, con indignación, frente al Congreso. «No queremos ni una muerte más. La violencia institucional y social ha generado ya varios asesinatos a personas trans este año en nuestro país. El promedio de vida de travestis, transexuales y transgéneros en la región sigue siendo de unos cuarenta años. En sociedades democráticas, no podemos seguir tolerando estos datos que dan cuenta de una realidad tan injusta y violenta. ¡Esto se tiene que terminar! ¡Y se termina con políticas públicas concretas, acciones afirmativas para el colectivo trans y con la aprobación de la Ley Antidiscriminatoria ya!».

«Los derechos civiles e individuales pueden conquistarse solo en el marco de un país que respeta los derechos humanos», continúa el documento. «Ningún país avanza en el reconocimiento de derechos, si encarcela y hostiga a los y las que luchan. ¡Basta de persecución política a los luchadores y luchadoras! ¡Libertad a los 12 choferes en Salta detenidos por un conflicto gremial! ¡Libertad a Milagro Sala!».

 

Actualizado 29/11/2016