Por Roberto Hernán Olivera
Fotografía: Ana Laura Mársico

Colocaron una placa en homenaje a la periodista fallecida Viviana Mariño, primera gerenta de noticias de la Agencia Télam, editora de ANCCOM y fundadora de la cooperativa que publica Tiempo Argentino.

 

Este lunes 28 de noviembre se realizó un acto en homenaje a Viviana Mariño la primera gerenta periodística de la Agencia Nacional de Noticias Télam, editora de ANCCOM y fundadora de la cooperative de trabajadores que publica Tiempo Argentino . Mariño, de 51 años, murió el 24 de junio a causa del cáncer y dejó un dolor profundo entre sus familiares, amigos, colegas y estudiantes.

En el acto Bernarda Llorente, presidenta de Télam, destacó: “Vivi amaba esta profesión tan vapuleada y ella la honraba todos los días”. “Era una creyente del periodismo como herramienta de información y sobre todo de formación, y creía en este legado hacia las generaciones más jóvenes” y se lamentó por no haberla conocido un poco más personalmente.

La placa se ubica en la entrada al estudio de radio, en el segundo piso. Al explicar el motivo Llorente recuerda que al momento de asumir el directorio de Télam en 2019, lo primero que hicieron fue reconstruir ese espacio. Destacó de Mariño, quien fue la primera gerenta periodística, su dignidad, su sonrisa y el orgullo personal y profesional.

Germán Alemanni, subgerente periodístico de Télam, con mucha emoción resaltó aquellos logros como la recuperación de la cablera, reforzar el vínculo con los abonados de la agencia e interpelar a las nuevas audiencias. Sobre el trabajo diario recordó: “¿Qué tenemos? ¿Qué nos falta? ¿Qué hay? Con su voz enfática, con su decir convencido, por momentos hasta la terquedad, me acompañan en ocasiones para pensar en sumarios, focos, abordajes y también su ejercicio de templanza cuando lo posible, ya no lo planeado, se imponía como una muralla infranqueable”.

Docente permanente

Como docente de la materia Taller de Expresión III de la carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA) , pero también en las redacciones, Viviana Mariño siempre fue formadora de periodistas. Alemanni destaca en ella “un puente entre la academia y la práctica. Basta ver en ello a los alumnos de la UBA que la agencia incorporó con el propósito de contribuir a su formación y sumar su mirada generacional”.

Laura Pomillo ex cronista de ANCCOM, actualmente se desempeña como pasante en Telam: “Viviana nos dio una oportunidad y nos abrió una puerta enorme a un lugar que rebalsa de profesionalismo, pero también un grupo humano muy rico”. El orgullo y la admiración se tradujo en un texto colaborativo agradeciendo la convocatoria para trabajar en la agencia como “una oportunidad invaluable”, además de “la escucha atenta a las inquietudes, el respeto y la pasión que los inspiró en muchas instancias. Ella construyó un mensaje hacia el futuro apostando por la educación pública. Nos abrió la puerta y nos invitó a seguir soñando en esta profesión.”

 

Para Nicolás Eisler, periodista de Tiempo Argentino, “Vivi fue siempre super generosa y trató de que los demás aprendiéramos, de que hiciéramos mejores notas y por eso es que la queremos tanto”. Eisler recuerda que para las épocas de elecciones les preparaba con anticipación las notas “de manual” cuatro semanas antes con la cartuchera, el lápiz y la goma de borrar: “Siempre estaba muy por delante de la jugada”. Sobre el cariño al diario: “Tiempo Argentino fue un proyecto colectivo. No había muchas firmas famosas sino mucha gente con ganas de hacer bien su laburo y tal vez por eso Vivi quería tanto a Tiempo y cuando nos quedamos en banda se puso al hombro la creación de la cooperativa desde el minuto cero”.

En el cierre su pareja, el periodista Fernando Piana, recordó con sonrisas “lo cabrona que era”. Le llamó la atención el conocimiento profundo de los colegas hacia su compañera de vida gracias a su transparencia: “Hay una síntesis que es muy interesante entre Tiempo Argentino, Télam y ANCCOM que es la vida por lo público, por la comunicación y la militancia, porque además era integrante de un gremio. Era una persona completa en términos de entrega”.

La reunión fue un punto de encuentro en donde todos se abrazaron y se saludaron de forma infinita entre familiares, amigos y colegas para recordar su amor y pasión por el periodismo.