Por Lucía Iossa Urbizu
Fotografía: Prensa Mr. Martin

Los viernes de abril puede verse «Mr.Martin», una obra de teatro que aborda la temática de la identidad entre un profesor de inglés y su alumno argentino.

Los viernes abril, en Tadrón Teatro, se podrá ver El señor Martín, dirigida por Gabriela Villalonga y con las actuaciones de Juani Pascua y Luis Cardozo. En el escenario situado en Niceto Vega y Armenia, se reúnen en el salón de clases un maestro de inglés y su alumno en una rutina que invita a la reflexión. “La obra es el encuentro de dos tocayos llamados Martín, en un colegio inglés donde se educa a los chicos como si estuvieran en un rincón de Cambridge o en Londres, en una cultura diferente. Y esa es la lucha de la identidad resistida contra la identidad que rehúye la nuestra”, comenta en diálogo con ANCCOM el creador de la obra, Gastón Cerana.

 Escrita en 2001 y estrenada en julio del 2002 en Teatro por la identidad, “la obra tuvo muchas versiones, algunas extranjeras. No las vi todas. Estoy muy orgulloso de esta versión y de que sea un reencuentro con Gabriela Villalonga, a quién conocí en ese ciclo. Que los chicos tengan esa frescura que me emociona mucho, me hace acordar a cuando nosotros éramos teníamos veintipico haciendo la versión más linda que he visto. Es la segunda vez que la veo”, comenta Cerana.

 “Ahora, el texto está sumamente resignificada –dice la actriz, directora teatral y dramaturga Gabriela Villalonga- , por eso elegimos hacerla en este momento. Hay algo de lo que la obra muestra que es cómo se realzan valores de otra cultura pero siempre en detrimento de la nuestra. O sea, una binariedad: podés valorar cosas de otras culturas pero no por eso tiene que ser descalificado lo nuestro. Pareciera que ligado a ciertas políticas, sobre todo económicas, está esta cosa de lo binario. ‘Si está muy bien eso otro es porque lo nuestro está mal’. Y como siempre, en lo binario hay una zona que está aplanada, vinculada con lo más particular, lo individual de cada uno y cada una, hasta lo social, lo que nos gusta y lo que nos gusta menos y lo que nos gusta un poco más o lo que nos encanta. Y encima esto se transmite, como muestra la obra. En matrices de aprendizaje están esos valores y esa binariedad, entonces se supone que si nos gusta eso no nos tiene que gustar lo otro.”

 Se apagan las luces y llega el momento clave, Luis Cardozo y Juani Pascua dejan sus cuerpos para prestarlos al profesor de inglés Mr. Martin y a Martín, alumno del colegio James Day High School, lugar dónde transcurre la trama. Con un traje cuadrillé gris, camisa celeste, corbata marrón con rayas blancas, zapatos negros y lentes aparece en escena el docente “Mr. Martin es un profesor de una escuela privada en un rinconcito de Burzaco. Él es muy histriónico, muy inglés y no permite que sus alumnos hablen lengua castellana en su clase. Es muy estricto a la hora de dar clases y es un gran soñador”, agrega el actor y estudiante de sociología, Luis Cardozo quien lo interpreta.

 Vestido con el uniforme escolar gris y verde Martín entra a clases. “¿Quién es Martín, el estudiante? Pude haber sido yo porque tiene mucho de biográfico, después uno le mete ficción como es el arte. Tiene que ser un entretenimiento, pero tiene mucho de mi vivencia. Lo veo a él y me veo un poco”, reflexiona Cerana. Martín es un fiel representante de la lucha por evitar la imposición: “Ahora que lo pienso, esa imposición le hace a él valorar más su identidad y preguntarse por qué tanta resistencia de este señor, es lo que genera que vaya a averiguar de dónde es este profesor”, agrega el autor.  “Martin es un estudiante de esta escuela secundaria bilingüe y está cansado de no pertenecer a ese mundo de escuela burguesa que odia lo nacional y exacerba lo traído de afuera. No se siente para nada parte de ese mundo y durante toda la obra lo explicita; .le cuenta al público desde el inicio lo incómodo que se siente en ese espacio”, retrata Juani Pascua, actor y estudiante de sociología quien interpreta a Martin.

 Pascua plantea que el mensaje de la obra consiste en que “no es que estemos diciendo que está mal apreciar otras culturas pero sí, si eso viene con el desprecio de la nuestra. Desde la educación, a una temprana edad, nos educan para irnos: ‘Estudiá para hacer plata e irte a otro lado’, ‘Tenés que irte de Argentina, Argentina es una mierda’. Y creo que con esta obra queremos contar que queremos a nuestro país y que más allá de todo lo que pueda llegar a pasar, es hermoso ser argentinos y apreciar toda esa cultura que es nuestra”. Luis Cardozo agrega con respecto a lo que transmite la obra que “principalmente habla de cómo nosotros nos autopercibimos como argentinos, nuestra identidad nacional y cómo desde afuera constantemente se nos quiere avasallar con ese mensaje, con esa identidad a través del eurocentrismo, del colonialismo. Constantemente nos quieren hacer creer que ser argentino está mal o que no se puede triunfar o progresar en este país. Además, lo hace en un ámbito educativo. El autor, Gastón Cerana, esto lo lleva al ámbito de la educación, de un profesor, un alumno en una escuela privada lo cual lo hace mucho más interesante para poder indagar ahí.”

Villalonga tiene un deseo respecto a la obra: “La idea es que uno se pueda quedar pensando en esta binariedad de la que hablábamos y cómo la tendencia a instalarnos en ese tipo de pensamiento hace que nosotros y nosotras descalifiquemos costumbres, hábitos, paisajes y producciones artísticas que son nuestras, argentinas. Hay épocas de la Argentina donde esto fue en trazo grueso, fue super explícito.”