Por Lucía Iossa Urbizu
Fotografía: Pepe Mateos - Telam

Sofocados los incendios en Corrientes, Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil, explica por qué el fuego arrasó con el 11 por ciento de la provincia.

Bruno Lovinson, se desempeña desde 2009 como jefe de cuerpo activo de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Paso de la Patria. Al año siguiente asumió como subdirector de Defensa Civil de Corrientes. De camino al interior de la provincia, en diálogo con ANCCOM, afirmó que el pasado jueves 3 de marzo se reiniciaron algunos focos que, estiman, son rezagos de los incendios anteriores. Sin embargo, asegura que ya están controlados. Ya quedan quedan pocos brigadistas y se está pactando la desmovilización de la totalidad.

 

 

¿Cuáles fueron las zonas más afectadas?

Comprenden los departamentos de Ituzaingó, Santo Tomé, Alvear, San Miguel, San Luis del Palmar, Santa Rosa y Concepción. Son más de 680.000 hectáreas, el 11% de la superficie total de la Provincia.

 

Entre las causas se habla de una sequía que lleva más de tres años pero también se sospecha de incendios intencionales. ¿Qué pasó realmente?

La verdad es que hay una falta acumulativa de lluvias de mucho más que tres años. Nosotros tenemos, por ejemplo, entre 1.800 y 2.000 milímetros de lluvia anuales, pero en los últimos años no superaban los 400 o 500 milímetros. Aparte de eso, tenemos todas las cuencas del Río Uruguay y del Paraná muy por debajo de los niveles normales. Eso obviamente contribuye al estado de sequía, pero los incendios no arrancan solos. Hay algunos que son accidentales como se ha detectado, por ejemplo, en un cortocircuito en una línea. Ahí se generaron los primeros incendios que afectaron a Ituzaingó. Pero después en general, tuvimos 2.500 incendios diarios y esos no se dieron de casualidad.

 

¿Se sabe el motivo de los incendios intencionales?

Más que nada, hablando un poco con la gente del campo, esta no es época de quema de pastura porque si queman en este momento los animales se quedan sin alimento hasta prácticamente noviembre. Generalmente, la fecha de quema está comprendida entre agosto y septiembre, más o menos de cada año. Sí entendemos que se produjeron algunas negligencias por quema de basura o de otro tipo de desperdicio que hicieron tener este tipo de incendio. Estamos hablando de la minoría y tenemos aproximadamente unas 90 causas abiertas y 100 personas detenidas. Todavía la justicia está investigando cuál es el origen de todo este desastre.

 

 

¿En caso de haberse sancionado la Ley de Humedales -de la cual la Legislatura de Corrientes se declaró en contra – podría haber ayudado a evitar los incendios?

Estimo que sí. Si decimos que la mayor cantidad de incendios se dieron en la zona de la reserva, en la zona de los Esteros del Iberá, por supuesto que eso a lo mejor hubiera prevenido algo de esta catástrofe pero estamos hablando de una situación muy amplia.

 

¿Quiénes se ofrecieron a asistirlos?

Buenos Aires, CABA, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, San Juan, San Luis, Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, Chaco y Neuquén. Esas son las provincias que más participación tuvieron enviando brigadistas. Brasil estuvo con un cuartel que está en San Borja, limítrofe con Santo Tomé. Ellos estuvieron colaborando varios días. Hubo acuerdos de ingreso con Francia, por ejemplo, que iban a movilizar equipos y algunos países de la Unión Europea que también se pusieron a disposición de la emergencia, de la misma forma que lo hizo Estados Unidos. A su vez, se presentó una brigada de 80 personas de Bolivia que partieron de regreso a su país el lunes pasado.

 

¿En este caso en qué influye la bajante del Río Paraná?

Mucho, pero también puede ser el Río Uruguay. Todos los ríos internos que nacen en los afluentes importantes como el Paraná están bajos. Si el Río Paraná está bajo, también los ríos internos. Por lo cual si estos últimos tienen muy poca agua, todos los campos a través de sus humedales, lagunas, esteros y bañados también van a estar bajos, lo que va a hacer que la capa freática se vaya mucho más abajo y no haya traslado de agua en el campo.

 

¿Cuánto tiempo estiman que van  a tardar en recuperarse las pérdidas de producción y el ambiente natural?

Todo lo que es pastura para alimento de animales se estaría recuperando en menos de un año. Lo relacionado a bosques nativos y plantados va a demandar aproximadamente entre diez y quince años, por lo menos. Ahora en lo que es la fauna tendríamos que hablar que por lo menos va a demandar unos diez años para restablecer la población de animales. La mayoría son animales autóctonos. El ganado en pie va a demandar mucho más tiempo, hay reproducción continúa, es decir que en tres o cuatro años habría nuevamente en la zona donde se ha perdido.

 

¿Se determinó cuánto es la pérdida que sufrieron las diversas industrias?

No, creo que todavía estamos lejos de hacer un estimativo. Primero, porque la emergencia finalizó hace pocos días. Hay que hacer una evaluación de daños mucho más amplia de la que se está haciendo hoy, de daños sobre poblaciones, sobre redes de agua. Estimo que después de eso va a venir la parte productiva, se van a ir pasando etapas para saber o estimar un daño total general que dejó esta catástrofe.

 

¿En qué zonas todavía permanecen los brigadistas?

Hay una estación, una base que se convocó en San Miguel, en la escuela rural agrotécnica EFA. Ahí está concentrado todo el grupo mayoritario de los brigadistas y es hoy la única base operativa en donde todavía están los pertenecientes al Plan Nacional del manejo del Fuego, algunos de las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas como Ejército y Policía Federal.